viernes. 19.04.2024
maduro

@jgonzalezok | Poco más de 300.000 votos a favor del chavismo fue la diferencia entre el PSUV y la opositora MUD (Mesa de Unidad Democrática) en las elecciones municipales de este domingo. Si al PSUV se le suman aliados, como el Partido Comunista, su respaldo llega al 49,2% de los votos, frente al 42, 7% de la oposición liderada por Henrique Capriles, es decir, una diferencia de 676.000 votos. La oposición se quedó con la mayoría de las grandes ciudades. La participación fue del 58,92%, cifra muy elevada para una elección municipal.

Con poco más del 97% de los votos escrutados, el oficialismo ganó en 196 municipios, frente a 54 de la MUD

Con poco más del 97% de los votos escrutados, el oficialismo ganó en 196 municipios, frente a 54 de la MUD. La diferencia en el número de alcaldes era esperada, ya que el chavismo es fuerte en los municipios más pequeños, mientras que la oposición es fuerte en las grandes ciudades. Pero la MUD, que aspiraba a ganar en número total de votos, y que planteaba la elección como un plebiscito virtual, no ha podido cumplir sus aspiraciones. En las elecciones presidenciales de abril, la diferencia había sido solo del 1,5% a favor de Nicolás Maduro.

La oposición ganó en Caracas, donde Antonio Ledezma fue reelecto como Alcalde Mayor de la capital, aunque el chavista Jorge Rodríguez ganó en el municipio Libertador, uno de los que integra la capital. Maracaibo, la segunda ciudad en importancia del país, fue para la opositora Evelyn Trejo, esposa del ex candidato presidencial (exiliado en Perú), Manuel Rosales. Miguel Cocciola, venció en Valencia. Otras ciudades importantes que estarán en manos de la oposición son Barquisimeto, Irribarren, Mérida y Barinas (la patria chica de Chávez).

El gobierno ha logrado ampliar la ventaja que había conseguido en las presidenciales del pasado mes de abril, en esta segunda consulta sin la presencia física de Hugo Chávez. El resultado es, sin duda, un balón de oxígeno para Nicolás Maduro, que había vencido por escaso margen –y con algunas dudas sobre la limpieza de las elecciones- y cuyo liderazgo estaba debilitado. Este resultado le permitirá profundizar el proyecto bolivariano.

De hecho, en su primer mensaje después de los resultados, Maduro anunció que esta misma semana seguiría con la ofensiva económica “para defender al pueblo de los especuladores”, en el sector de vivienda, alimentos y servicios. También dijo que se reuniría con los alcaldes electos para discutir cómo implementar el Plan de la Patria, la plataforma electoral de Hugo Chávez y que desde hace unos días es ley votada por la Asamblea Nacional. En la convocatoria dijo que están invitados quienes le reconocen como presidente, dejando fuera, de forma implícita, a la opositora MUD.

No fue la única intervención de Maduro en la jornada electoral. Antes del cierre de los colegios protagonizó un insólito acto que puede considerarse de propaganda electoral, prohibida por ley. Tras depositar su voto y acompañado por algunos candidatos oficialistas, habló durante diecisiete minutos en lo que puede considerarse una verdadera arenga proselitista. Comenzó a hablar a las 14.40, es decir, cuando faltaban más de tres horas para el cierre de los colegios electorales. Después de su discurso respondió algunas preguntas de los periodistas presentes. Aprovechó, por cierto, para criticar a la prensa burguesa, y dar un palo a dos medios españoles, El País y ABC, afirmando que “ABC es como una gacetilla de izquierda al lado de El País”.

Los resultados electorales demuestran que Maduro pudo revertir la caída de popularidad que se venía registrando desde las elecciones de abril, gracias a medidas populistas, sobre todo la bajada de precios por decreto en artículos como televisores o automóviles.

Henrique Capriles, ex candidato presidencial y líder de la opositora MUD, dijo tras la elección que Venezuela es un “país dividido que necesita diálogo” Añadió que queda claro que nadie es el dueño de Venezuela. “Luchamos contra todo el poder, sin medios, sin recursos, contra todos los obstáculos”, añadió. Antes de concluir la jornada, Capriles ya había denunciado “proselitismo descarado de Maduro” y aseguró que ésta había sido la campaña más abusiva del gobierno.

Capriles, que habló después del presidente venezolano, calificó el discurso de Maduro de “incendiario” y señaló que “malo es que no quiere darse cuenta de lo que pasa”. El mandatario venezolano, que habló de los dirigentes de la oposición en términos de “fascistas prepotentes”, no citó por su nombre a Capriles, siguiendo la costumbre del fallecido Hugo Chávez, se refirió a él como Caprichito de Miranda, en referencia al estado natal del que es gobernador el líder de la oposición. Y lo exhortó a que dimitiese y se fuera a Tijuana (México), como el seleccionador de fútbol de Venezuela, tras fracasar en su intento de clasificar al equipo para el Mundial.

Si la elección ha sido un respaldo para Maduro, habrá que esperar las consecuencias políticas sobre el liderazgo de Capriles. No habrá más elecciones en Venezuela hasta diciembre de 2015, por lo que hay tiempo para el surgimiento de un nuevo liderazgo. Capriles consiguió los mejores resultados de la oposición frente al chavismo, pero son ya cuatro derrotas consecutivas y las tensiones internas, que se pudieron mantener controladas hasta ahora, pueden estallar en cualquier momento.

El chavismo gana en votos y alcaldías en las elecciones municipales