sábado. 12.10.2024
paloma_lopez_secretaria_general_ccoo_madrid
La secretaria general de CCOO de Madrid, Paloma López y el secretario de Políticas Sociales y Diversidad del sindicato, Manuel Rodríguez en la rueda de prensa. (Foto: CCOO Madrid)

La tristemente famosa gracieta del vicepresidente Enrique Ossorio cuestionando que haya pobres en la Comunidad de Madrid explica en buena medida la falta de políticas públicas del Gobierno de Isabel Díaz-Ayuso para paliar la creciente desigualdad en la región y la invisibilidad que sufre una cuarta parte de la población a ojos de los gobernantes del PP.

Porque pobres hay, sí, y no son pocos. Muchos de ellos incluso trabajan, tienen hijos y afrontan con dificultad el poder cubrir sus necesidades más elementales. No hace falta mirar al suelo para encontrarlos como bromeó el consejero, solo atender a las cifras que pintan el mapa real de la situación.

1.458.270 personas “invisibles"

Cifras que un año más elevan a casi 1,5 millones las personas que están en riesgo de pobreza y exclusión social en Madrid, de las cuales, cerca de medio millón sufren de carencia material severa, según un informe de CCOO dado a conocer este lunes coincidiendo con la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

1.458.270 personas “invisibles para el Gobierno regional”, ha denunciado en rueda de prensa la secretaria general del sindicato, Paloma López, que alerta de la cronificación de la pobreza en Madrid y su estratificación dependiendo del municipio o barrio donde se viva.

Carencias en hogares pobres

El tipo de hogar determina el grado de pobreza, según este informe, elevándose el riesgo por encima del 50% en familias monoparentales (más del doble de la tasa general) que están encabezadas en un 89% por mujeres.

Las colas del hambre que se vieron durante la pandemia y que han vuelto a repetirse este año también son un buen indicador de la vida real en una de las comunidades más ricas de España: más de un 50% de los hogares no puede comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días.

Además, un 40% tiene dificultad para llegar a final de mes; y un 52,7% no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada.

Pese a que las pensiones siguen actuando como mecanismo de contención de la pobreza, la situación entre la población menor de 16 años “es escandalosa”, denuncia CCOO: más de 240.000 niños y niñas viven al límite. “De no corregirse las políticas regionales para la contención y la redistribución de la riqueza, las generaciones futuras están peligrosamente comprometidas”, advierte.

Trabajadores pobres

Tener un trabajo en Madrid tampoco es garantía para salir de la exclusión. Hasta un 15% de las personas en riesgo de pobreza están ocupadas (hay 207.074 trabajadores pobres).

A eso se suma el elevado número de familias con todos sus miembros en paro, un total de 133.380.

La inflación y los bajos salarios han hecho que caiga en picado el poder adquisitivo de los hogares y su capacidad de ahorro.

El número de hogares con ingresos inferiores a 1.000 euros se mantiene por encima de los 240.000.

Ser pobre en un Madrid rico

La Comunidad de Madrid es la que mayor PIB per cápita tiene con respecto al nacional, pero mantiene año tras año índices de pobreza mucho más altos que otras regiones con menos renta (hasta un cuarto de su población), y además está a la cola en gasto social, subraya el sindicato.

El informe recoge las cifras de la desigualdad dependiendo del lugar donde se vida. Mientras en Pozuelo de Alarcón, la renta media por hogar es de 80.000 euros, en pueblos como Cenicientos o Brea el Tajo no llega a los 25.000. La diferencia entre el municipio más rico y más pobre ronda los 60.000 euros.

En el pueblo de Humanes, el 57,12% de los menores de 18 años está por debajo del umbral de la pobreza.

Los municipios de Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Parla, Pinto, Móstoles y Alcorcón no llegan entre todos a tener la renta de Boadilla, Pozuelo y Alcobendas juntos, pero les triplican en población.

En la capital, la brecha se cifra en 44.000 euros de diferencia entre el barrio más rico y el más pobre. Mientras en Chamartín se goza de una renta media de 70.000 euros, en Puente de Vallecas es de 26.000.

El 40% de las familias perceptoras de la Renta Mínima de Inserción (RMI) se concentran en los distritos de Vallecas (Puente y Villa), Carabanchel, Usera y Villaverde.

Acabar con la Renta Mínima

Mientras se bonifica el 100% del Impuesto de Patrimonio por el que se han dejado de recaudar 900 millones de euros, cada vez son menos las personas que se benefician de la RMI.

Según el informe de CCOO, en 2022 solo se han concedido el 13% de las solicitudes, 10.523 beneficiarios menos que en 2021 y la mitad que en 2019.

Con ello, la Comunidad de Madrid se ha ahorrado 224,3 millones en la RMI que no ha destinado a gasto social.

Paloma López denuncia que el Gobierno del PP pretende acabar con la Renta Mínima de Inserción escudándose en el Ingreso Mínimo Vital (IMV): “Durante años ha venido modulando la demanda a golpe de criminalizar y encerrar a las personas en un laberinto burocrático”, afirma.

En lo que va de año, 2.778 familias madrileñas han perdido la RMI, una media de 300 hogares cada mes.

Las personas que cobran RMI son tres veces menos que antes de la pandemia.

La complementariedad de la RMI con el IMV “es irrisoria”, afirma CCOO: tan solo hay 1.543 prestaciones de RMI complementarias a IMV. Menos que en 2021 que eran 2.474.

Vivir en Madrid: además de pobres, invisibles