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Me gustaría empezar este artículo de opinión con lo que dice la RAE sobre el significado de los vocablos acoso, abuso, odio y sobre todo lacra. Para la RAE, el significado de lacra es un defecto o vicio que marcan a una persona o especialmente a la sociedad. Pues bien, de aquí que las otras tres palabras como son el acoso, el abuso y sobre todo el crecimiento del odio, sean en estos momentos, creo, junto a la mentira y la corrupción, lacras importantes que están marcando el devenir de nuestra sociedad y sobre todo que están dañando los valores de la democracia y con ello provocando que estas se vayan diluyendo, dejando paso a democracias débiles o lo que yo llamaría dictaduras democráticas, que favorecen la irrupción de grupos extremistas de carácter fascista, y con muchas connotaciones xenófobas y con ello atacando la estabilidad social, económica y de igualdad de la ciudadanía y, cómo no, el crecimiento de partidos cuyo único argumentario es la clase única y el ser humano de unas características muy concretas.
Y por desgracia, el acoso, el abuso y el odio no solo son síntomas de nuestro país sino que ya son una característica mundial. Lo que sí que está claro es que en España determinados medios pretenden blanquear estos términos e incluso negar que existan algunos de ellos en las proporciones que otros países declaran y están poniendo remedios para que no vayan en aumento. Pero continuemos con la RAE, para dar más consistencia a estos tres vocablos y ver cómo en nuestro país existen, y cómo por desgracia algunos de ellos se ningunean y como he dicho se blanquean por determinados partidos y medios, porque por desgracia están acostumbrados a ello tras los 40 años de una dictadura, a la que se quiere blanquear, y otros 40 años de una transición que esa dictadura marcó las pautas para que dentro de una democracia débil y falaz, en muchos términos y circunstancias, continuara, sobre todo en lo que respecta a instituciones como la justicia, la iglesia, poderes económicos y determinados medios, que con sus beneficios y utilización de sus recursos pretenden mantener los privilegios que la dictadura les concedió y con ayuda de la justicia, les ayudan a prevaricar, corrupción, enajenación de bienes, falta de transparencia e inviolabilidad.
Tenemos que empezar a educar que el patriarcado no debe existir y que muchas veces este y su modo de actuar es un modo de acoso, tan importante como cruel
Según la RAE, acoso: cuando una persona o grupo persigue o molesta a otro de forma ininterrumpida. Hay varias clases de acoso. Estos días se ha visto el acoso de un grupo de niños y niñas a otro, solo por el hecho de ser diferente, es lo que llamaríamos acoso psicológico, que se puede dar directamente, o lo más habitual, por desgracia, a través de las redes sociales. En España hay casos de acoso escolar desde hace tiempo, y por desgracia algunos profesores esconden. He tenido la suerte durante 40 años de ser profesor y a lo largo de mi trayectoria educativa, tanto en lo que hoy se llama primaria, como en la secundaria, donde acabé mi docencia hasta la jubilación, fundamentalmente en esta última, pero en la primera también lo vi. Observé e intervine en solucionar casos de acoso, puesto que si se actúa con rapidez y utilizando medios de mediación, se puede evitar y paliar y ante todo se puede evitar que existan casos de suicidio por culpa de ese acoso.
Tuve la fortuna de ser concejal de educación de un ayuntamiento importante de más de 65.000 habitantes y allí lo primero que hice fue proponer y se aprobó un programa de intervención contra el acoso, donde participaban los centros, los educadores, los servicios sociales, la concejalía de enseñanza y los psicólogos de los centros y los que teníamos nosotros. Y tengo que decir que en todos los centros surgieron grupos de mediadores y que tuvo un éxito importante puesto que evitamos que el acoso fuera a mayores y se tomaron medidas preventivas. Con ello no quiero echarme flores, el acoso escolar es un tema importante, un problema que debemos todas las instituciones ponernos a trabajar para acabar con él, puesto que un escolar acosado pasa de ser humano a ser víctima y con esto se puede producir su autodestrucción como ser humano o lo que es peor, cuando se es mayor acosador en las otras facetas: sexuales, psicológico, racial.
En España estamos viendo cómo no solo es el acoso escolar, aunque se hable de él mucho, sino también el acoso físico y psicológico al que las mujeres maltratadas están siendo sometidas día tras día, solo importan cuando al final el acosador mata, lesiona o produce daño a la acosada con la utilización de los hijos. Solo condenando y denunciando desde el primer día el acoso, podremos evitar las muertes. Y para ello tenemos que empezar a educar que el patriarcado no debe existir y que muchas veces este y su modo de actuar es un modo de acoso, tan importante como cruel.
Continuando con este acoso estaría el acoso racial y el de ser diferente. En España, y más con el aumento de partidos ultras, el ser diferente por el color de la piel, por su sexualidad, está provocando que se acose continuamente en las calles, e incluso en el mundo laboral a estos ciudadanos y ciudadanas y para ello solo hay una solución, leyes que condenen a los acosadores y a los que alientan por los medios que sea. La libertad de expresión acaba cuando ataca la libertad de los otros. Y ridiculizar, criminalizar a personas solo por el hecho de ser diferentes por donde han nacido o por su orientación sexual, es volver a la dictadura más cruel y genocida. Y hablando de acoso, también estaría el acoso inmobiliario. Según la Constitución todo ciudadano y ciudadana tiene derecho a una vivienda digna. Pero parece ser que para determinados partidos políticos esto no debe ser así, e incluso utilizando las falacias de los alquileres y los desahucios lo que quieren provocar es aumentar sus ingresos y enriquecimiento. Para ello, para acabar con este acoso ilegal, lo que se debe hacer es aumentar el alquiler social, la vivienda protegida por el Estado y sobre todo marcar límites en los alquileres. Sé que se está haciendo, pero no se cumple totalmente y lo que hay que evitar es que se digan y se dé pie a mentiras para que se crea que la ocupación es un problema, cuando los bancos son los culpables de las viviendas vacías y cuando la ocupación es mínima en España.
Ridiculizar, criminalizar a personas solo por el hecho de ser diferentes por donde han nacido o por su orientación sexual, es volver a la dictadura más cruel y genocida
Siguiendo con la RAE, abuso: es un acto de atropello o explotación que pueden cometer una o varias personas y darse por exceso de autoridad, de confianza con traición en las relaciones personales, de fuerza. Y también puede ser de tipo sexual y económico. Y de estos dos tipos me gustaría hablar y de dos instituciones que son el ejemplo de estos dos abusos y que la falta de transparencia y la debilidad de las instituciones de justicia e incluso políticas y sobre todo informativas no quieren abordarlas con toda profundidad y con penas fuertes e incluso poner remedio por miedo a la pérdida de votos.
Los seres humanos que padecen estos tipos de abusos son ninguneados y por desgracia los que son atendidos se les dan falsas esperanzas. En la Iglesia, algunos de sus prelados: sacerdotes, obispos, monjes, etc., en todo el mundo han abusado sexualmente, una y otra vez a niños y niñas. En algunos países la Iglesia ha perdido perdón, poca cosa para lo que hicieron, pero en España todavía es peor puesto que falta transparencia por parte de la Iglesia, se opone a un estudio profundo e incluso se niega a entrar en casos concretos y ante todo no piden perdón. Muy triste es. Y aunque se ha creado una comisión, esta ya adolece de paridad y sobre todo faltan las víctimas, y ante todo la Iglesia no quiere ni aportara documentos oficiales de esos abusos, que casi siempre acababan con el prelado sacerdote trasladado a otra ciudad .
No solo faltan leyes, sino también rigidez y que ninguna institución y menos la culpable, la eclesiástica, tenga privilegios. Hubo y existió abuso. Pues hay que condenar al abusador y la institución a pagar su responsabilidad y sobre todo pedir perdón, es lo menos. Y que decimos del abuso económico: los bancos, las empresas multinacionales, en todos sus aspectos, con excusas falaces aumentan sus precios, encarecen sus productos de forma ilegal e incluso falsean datos, y lo que es peor utilizan leyes que favorecen a los trabajadores para que les favorezcan ellas, y cuando se les pide sacrificios, los niegan y quieren que sean los trabajadores. Ganan más, se suben los sueldos y lo peor para ello, sobre todo las energéticas, juegan con los usuarios. ¿Hay solución? Sí, la intervención a estas empresas, el poner precio fijos y sobre todo un límite a sus beneficios y si no cumplen ¿por qué no la nacionalización?
Ya sé, puede ser utópico, irreal y de respeto a la propiedad privada. ¿Pero no es cruel que tengan tanto beneficios y laciudadanía cada día esté más en crisis social y acercándose a la inclusión social y económica? ¿Cuánta gente sufrirá, mientras otros abrirán su botella de champan? Que nadie se enfade, pero es la verdad, hay que actuar ya, puesto que cosas como el agua, el pan, la leche, la luz, el gas son bienes generales y de necesidad y nadie, nadie, puede enriquecerse haciendo negocio “ilegal” con ello.
Y por último me gustaría hablar de la lacra del odio. Según la RAE: es un sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien que provoca el deseo de producirse un daño o de que le ocurra una desgracia. La verdad es que debo ser un ignorante y que mi vida está basada en una utopía que yo solo me la creo. Creo en la voluntad y buena fe de las personas. Pero por desgracia día a día veo que la acción política de la derecha y ultraderecha española a través de sus argumentaciones es la que realmente está viviendo en un mundo irreal y paralelo y lo peor creando crispación y odio, donde por cierto se encuentran más cómodos. Sí soy de izquierdas y sé que algunos partidos políticos y dirigentes de izquierda están cometiendo errores, pero lo que está claro es que pese a ello están intentando dar soluciones y propuestas que mejoren la igualdad y el bienestar social de la ciudadanía.
La acción política de la derecha y ultraderecha española a través de sus argumentaciones es la que realmente está viviendo en un mundo irreal y paralelo y lo peor creando crispación y odio
Pero la derecha y ultraderecha cada vez más ultraconservadora y falaz, con sus argumentaciones y su negacionismo está cada vez más alejada de la realidad. Viven su realidad paralela y para argumentar sus mentiras y hacer crecer la crispación, argumentan hechos que las hemerotecas destruyen e indican que mienten: como el volver a intentar sacar rédito de ETA, que no existe, cuando fue ella y solo ella, cuando ETA mataba, la que negociaba, acercaba más cantidad e incluso los consideraba un ejército “de salvación”. Su negacionismo es tal que prefieren que la gente se muera de hambre, que aumente su inclusión social, solo por defender los intereses económicos de los que más tienen, y lo peor su único objetivo es provocar el odio para así acceder al poder. ¿Cuánto puede tardar que un “loco” que mama de ese odio y lo interioriza cometa algo grave? ¿Recuerdan la frase de “unos nostálgicos” de los millones de ciudadanos que deberíamos estar fusilados?
El odio a la larga no gana, pierde, y lo peor mata a igual que el odio, el acoso, el abuso, los tres vocablos, las tres acciones, pueden y van a destruir al ser humano si desde los medios informativos, si desde los centros educativos, si desde la sociedad y sobre todo desde las instituciones, no intentamos pararlo. Y no solo destruirá al ser humano sino también las verdaderas democracias y con ella los valores que las sustentan. En España corremos peligro de que estos tres vocablos, estas acciones sean, en algunos partidos ya lo son, por su falta de transparencia, por su blanqueo continuado y sus argumentaciones políticas solo con el fin de sacar rédito electoral, sean una realidad continuada y lo peor argumentaciones que den fuerzas a esos partidos extremistas y con ello nos convirtamos en seres radicales faltos de diálogo y de solidaridad y eso, el acoso, el abuso y sobre todo el odio es el comienzo del fin democrático. En nuestras manos está el de exigir a las instituciones que pongan soluciones y castiguen de verdad a los culpables de esa incitación y del blanqueo al acoso, al abuso y al odio para que no sea una lacra para nuestra sociedad y para una democracia plena que ya necesitamos después de una dictadura tan larga y una transición tan débil y cargada de algunos remanentes dictatoriales en lo que respecta a algunas instituciones y partidos.