Durante este verano, la Seguridad Social de España ha experimentado un incremento de afiliados extranjeros. En junio se registraron 31.251 personas más en comparación con el mes anterior, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En julio, a pesar de que se inscribieron 1.409 trabajadores menos, se alcanzaron los 2.378.437 afiliados. Esta cifra supone en julio el 11,8% del total de afiliados a la Seguridad Social en términos desestacionalizados.
Según las cifras del mes de julio, 846.484 de los registrados extranjeros en la Seguridad Social española son ciudadanos con origen en países de la Unión Europea (un 34,5%), mientras que 1.605.008 (el 65,5% restante) proceden de naciones no comunitarias.
Dentro de los extranjeros afiliados en julio, un 55,8% son hombres y un 44,2% mujeres, una cifra similar a la del mes anterior.
Ante esa situación, la mejora de las condiciones de trabajo y la incorporación de trabajadores extranjeros, facilitando su venida, formación e integración adecuadas se ve como una de las salidas al problema
Respecto al país de procedencia de los trabajadores, Rumanía ocupa el primer puesto con 339.053 ciudadanos registrados. Al país europeo le siguen Marruecos, con 285.046, Italia (163.826), Colombia (122.192) y Venezuela (118.147).
Los datos fueron similares a los de junio, aunque el número de trabajadores marroquíes experimentó una bajada en comparación en el mes anterior (306.898).
Dentro de los grupos de trabajadores extranjeros cabe señalar a los 58.213 ucranianos, cifra ha aumentado desde el comienzo de la invasión rusa.
Las comunidades españolas donde más ha aumentado la afiliación extranjera han sido en zonas del norte como Cantabria (5,5%), Galicia (3,7%) y Asturias (3,2%), además de Baleares (2,7%). Por el contrario, el número de trabajadores extranjeros disminuye en Andalucía (-8%), La Rioja (-6,3%), Murcia (-5,49%) y Extremadura (-4,7%).
Dentro de los sectores con más afiliados extranjeros destacan el Suministro de Agua (8%), actividades de los hogares (6,3%), hostelería (4.8%), ámbito sanitario (4,3%), administración (4,2%) y actividades artísticas (3,5%). En cambio, la educación (-20,1%) y la agricultura (-7,2) presentan las bajadas más fuertes.
Una de las polémicas que han tenido mayor repercusión en estos meses veraniegos ha sido la falta de mano de obra en determinados sectores de la producción. Ante la queja de los empresarios de no encontrar trabajadores para cubrir las vacantes, tanto los sindicatos como el Ministerio de Trabajo han argumentado que el problema está en las malas condiciones laborales, salarios bajo y jornadas interminables.
Los sectores de la Hostelería, Agricultura, Construcción y los vinculados con el turismo son los que han manifestado mayores solicitudes que no se han cubierto.
Ante esa situación, la mejora de las condiciones de trabajo y la incorporación de trabajadores extranjeros, facilitando su venida, formación e integración adecuadas se ve como una de las salidas al problema.
