viernes. 19.04.2024
centros médicos

Pasadas las elecciones autonómicas en Madrid, el PP de Díaz Ayuso, a partir del nuevo empoderamiento recibido tras la victoria electoral, ha evidenciado su intención acelerar la política sanitaria puesta en práctica hasta ahora por el PP, contra del sistema sanitario público. Tal política se ha caracterizado por:

  • El menor gasto sanitario público de todo el Estado.
  • La orientación hospitalocentrista, en detrimento de la Atención Primaria (AP) y la Salud Pública (SP). Las escasas inversiones en infraestructuras asistenciales, equipamientos o personal, etc. penalizan más a la AP y la SP, que a los hospitales.
  • Se derivan hacia empresas privadas todos los fondos públicos posibles (gasto en medicamentos, conciertos con empresas privadas, subcontratar actividades desde centros públicos, construcción de centros innecesarios, etc.).

Tanto durante la crisis económica de 2008 como durante la pandemia, el PP no ha hecho más que perseverar en esta política y aprovechar cualquier resquicio para deteriorar más el dispositivo sanitario público, sobre todo en las facetas ya habitualmente perjudicadas como la AP y la SP. Así la pandemia ha permitido:

  • Cerrar parte de los centros de salud durante la primera ola, con la excusa del riesgo para los enfermos crónicos, derivando a los sanitarios al hospital transitorio del IFEMA.
  • Cerrar los centros de urgencias de AP (SUAP), para utilizar a su personal en IFEMA y en el Zendal, siguiendo cerrados en la actualidad con la excusa de la escasez de plantillas.
  • Suspender de forma generalizada, la atención directa a los pacientes crónicos, sustituyéndola por atención telefónica. Esto ha llevado a suspender muchas de las actividades de control de salud pública presenciales, de muchos de estos enfermos (diabéticos, hipertensos, obesos, etc.), sustituyéndolas por una atención telefónica aplazada y de cuestionable calidad, percibida como una regresión por los enfermos.
  • Gastar gran parte de los recursos extra, librados por el Estado para las necesidades sanitarias de la pandemia, en gastos de dudosa necesidad como construir el Hospital Zendal, reformar el IFEMA para usarlo 41 días, hacer analíticas en centros privados, etc.

Ahora, tras el renovado respaldo electoral, el PP de Díaz Ayuso, en la estela de su anterior racanería con el gasto sanitario público, promueve una Estrategia de Atención Primaria para los próximos 3 años, en la que proponen inversiones en AP claramente insuficientes, con previsiones de contratación de personal que no van a cubrir ni las jubilaciones previsibles, y al mismo tiempo desde la Dirección Asistencial Centro, promueven un Plan de Contingencia que ante una inevitable escasez de personal  agudizada por las vacaciones, plantea agrupar al personal sanitario en activo en horarios más reducidos, o incluso concentrarlos en determinados centros, de forma que se podrían así cerrar hasta 41 centros de salud de un total de 49 de la Dirección Asistencial Centro, concentrando la asistencia de 1.300.000 personas en 8 centros de referencia, donde se prestará una atención fundamentalmente telefónica. Este plan que afectaría a los distritos de Latina, Carabanchel, Usera, Villaverde, Chamberí, Barrio de Salamanca, Chamartín y Ciudad Lineal, es la iniciativa de una de las 7 direcciones asistenciales de AP en la que está dividida la Comunidad de Madrid, pero dado que las condiciones de asfixia asistencial en AP son similares en toda la Comunidad, no es de extrañar que, si estas acciones se inician, se generalicen al resto de las áreas asistenciales, y posiblemente no se reviertan.

Tal plan estratégico no analiza para nada el motivo de la escasez de sanitarios en Madrid, que se tiene como inevitable, y por supuesto no se estudia el motivo por el cual los residentes de enfermería ó medicina familiar, que terminan su formación en los Centros de Salud de Madrid, y que presencian en primera línea las malas condiciones laborales y asistenciales a las que están sometidos sus tutores, sean médicos de familia, pediatras ó enfermeras, prefieran irse a trabajar a otras CC.AA. o a otros países, con mejores condiciones económicas y asistenciales.

En definitiva, Díaz Ayuso, en vez de aumentar el gasto sanitario público en ATENCIÓN PRIMARIA para solucionar el problema de la escasez de personal, utiliza la situación creada para deteriorar más el dispositivo público, con el fin indudable de dificultar el acceso de la población al mismo y empujarnos a que suscribamos pólizas de seguro privado, en las que Madrid es ya líder en el Estado.

Es por esto que desde la Plataforma Social de Progreso de Madrid animamos a la población a que se sume a las distintas movilizaciones que se están convocando en la Comunidad de Madrid desde la Marea Blanca y otras organizaciones sociales, como única forma de detener el cierre de los Centros de Salud y la política privatizadora de la presidenta Díaz Ayuso. Acude este domingo día 20 de junio a las 12 horas en defensa de la Sanidad Pública (Callao-Gran Vía-Alcalá-Sol)

STOP cierre centros de salud de Madrid