sábado. 20.04.2024
Prevencionderiesgoslaborales

De enero a septiembre se han producido 543 muertes en el trabajo, 36 más que en 2019, lo que supone un aumento del 7,1% según datos recogidos por CCOO del Ministerio de Trabajo.

Aunque el número total de accidentes de trabajo en los primeros nueve meses del año ha descendido por la ralentización de la economía debido a la pandemia (un -26,4% respecto al mismo periodo del año 2019), ha aumentado un 7,1% el conjunto de accidentes de trabajo mortales y las muertes en jornada de trabajo se han disparado hasta el 15,7%.

El frenazo de la economía sí se ha hecho sentir en los accidentes mortales in itinere, los que suceden en el desplazamiento del domicilio al trabajo, que han descendido un 23%, pero se han producido 62 fallecimiento en jornada, un incremento del 15,7%.

En cuanto a los índices de incidencia, que muestran la siniestralidad relativa expresada en número de accidentes mortales por cada 100.000 personas ocupadas, el incremento hasta septiembre se sitúa en el 18,8% para el conjunto de las actividades pero se aprecian importantes diferencias entre sectores. El sector agrario prácticamente duplica su siniestralidad mortal, aumentando su índice de incidencia un 96,5%, seguido por la industria con un 47,4% y los servicios con un 5,5%. Únicamente la construcción reduce el índice de incidencia de mortales un 10,3%.

"Un aumento de la siniestralidad mortal como el que estamos padeciendo en un contexto de menor actividad económica producto de la pandemia solo puede explicarse por el fracaso del sistema preventivo de nuestro país", denuncia CCOO

Los accidentes de trabajo causados por COVID-19 en los sectores sanitario y sociosanitario, únicas actividades que tienen reconocida esta contingencia profesional, se limitan a 2.648 de los que 7 son graves y 17 mortales. Estos datos suponen un grave subregistro ya que el Ministerio de Sanidad ya reconocía 66.771 contagios entre estos profesionales hasta el 14 de octubre y 63 fallecimientos hasta el 5 de junio, señala el sindicato.

“Los datos de accidentes de trabajo mortales que venimos conociendo durante todo este año indican una agudización del deterioro del sistema preventivo español. Un aumento de la siniestralidad mortal como el que estamos padeciendo en un contexto de menor actividad económica producto de la pandemia solo puede explicarse por el fracaso del sistema preventivo de nuestro país. La crisis económica asociada a la pandemia está aumentando la precariedad en algunos sectores y la precariedad sólo trae inseguridad, accidentes y muerte. Está fallando hasta el propio sistema de notificación de accidentes, que no es capaz de registrar la inmensa mayoría de los accidentes de trabajo de los y las profesionales de los sectores sanitario y sociosanitario”, indica Pedro J. Linares, secretario de salud laboral de CCOO.

Por ello, el sindicato emplaza al Gobierno a “tomar cartas en este asunto de manera enérgica”, situando como prioridad las políticas activas en materia de seguridad y salud e impulsando un plan nacional para mejorar las condiciones de trabajo y reducir los accidentes de trabajo en las empresas.


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