Nueva maquinilla para ingles y zona íntima
Una grabación en blanco y negro muestra a aquel personaje de tan peculiar cháchara, mientras orina de pie al lado de un desconocido en los servicios de un desconocido antro de Nuevo México.
- Nadie habla de eso. Pero el mundo debería ser un lugar más seguro. Me permite usted un consejo, debería afeitarse por ahí abajo porque a las chicas les gusta más una zanahoria depilada.
- Parece usted un experto, no obstante, lo consultaré algún día a mi urólogo. (El hombre en cuestión era viejo, delgado y desdentado)
- Sí, soy un experto, pero en otro tema. También le aconsejo que nunca se aplique colonia en los testículos porque aunque las vuelve locas, tiene alcohol y debido a la irritación terminas con las bolas inflamadas.
- Muy bien, lo tendré en cuenta. Por cierto, su conversación es muy interesante… pero me distrae y no puedo orinar…
Yo soy un personaje importante, el algoritmo me persigue porque he trabajado en un programa secreto del ejército de Estados Unidos
- Si quiere hablar de algo más importante, puedo hablarle de algo que realmente le va interesar. Sé que hay arriba hay una cámara y nos están grabando, hemos sido seleccionados por un experimento llamado “el algoritmo del subsuelo”.
- ¿Y nos van a pagar?
- No. Pero con nuestra conversación tal vez algún día una marca muy famosa hará un anuncio.
- Sí, seguro un anuncio de maquinillas para depilar las ingles y las zonas íntimas.
- No en serio, yo soy un personaje importante, el algoritmo me persigue porque he trabajado en un programa secreto del ejército de Estados Unidos.
- ¿No me digas que eres uno de esos militares que dicen que tienen restos no humanos?
- No. Eso lo dicen para ocultar lo realmente importante.
- ¿Y qué es lo importante?
- La nueva maquinilla para afeitar las ingles y la zona íntima.
- ¿Puedes decirme tu nombre?
- Me llamo Robert Oppenheimer.