Nada más decretarse el estado de alarma el 14 de marzo, el presidente del Gobierno puso en manos de cuatro ministros, como autoridades delegadas competentes, la gestión de la pandemia. Se trataba del ministro de Sanidad, Salvador Illa; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. En esas primeras y “durísimas” semanas, como las calificó Pedro Sánchez, con altos picos de contagios y muertes, estos cuatro ministros fueron las caras más visibles en las continuadas ruedas donde también participaron otras autoridades que han ganado mucho protagonismo como Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES).
Un mes después, el comité se complementó con un comité de desescalada con todos los vicepresidentes y la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y de Trabajo, Yolanda Díaz. El papel del resto de ministros osciló entre el exceso de trabajo de la ministra Reyes Maroto a la ausencia casi total de Manuel Castells.
Una vez decaído el estado de alarma este 21 de junio, y tras tres intensos meses de lucha contra la pandemia en España, es hora de poner nota al gabinete de Pedro Sánchez. En Nuevatribuna hemos hecho esta clasificación atendiendo al grado de exposición de los miembros del Ejecutivo y a su gestión y solvencia en la lucha contra la COVID-19. Ha habido muchos aciertos en la gestión de una crisis planetaria y sin precedentes que se cebó en las primeras semanas en Italia y España, pero también errores. Los lectores podrán juzgar.
Margarita Robles – Notable alto (8,5)
La ministra de Defensa ha jugado un papel destacado por el despliegue del Ejército en la ‘Operación Balmis’. Las Fuerzas Armadas han participado en labores de desinfección de edificios, vigilancia o ayuda a mayores, y en las misiones de traslado de material sanitario desde China, en el “mayor esfuerzo militar llevado a cabo en tiempo de paz en España”. A pesar de la excesiva “militarización” de las ruedas de prensa del comité técnico, Robles mostró también el lado humano de cualquier responsable público: Su expresión emocionada el día que visitó IFEMA la mantiene en alta consideración en buena parte de la opinión pública.
María Jesús Montero – Notable alto (8.5)
La ministra de Hacienda y Portavoz ha comunicado con eficacia tanto las decisiones del Gobierno como la posición respecto al debate político. Prácticamente ha “vivido” en el complejo de la Moncloa, compareciendo en ruedas de prensa constantes. Ha sido la encargada de comunicar y explicar a la prensa y a la ciudadanía el contenido de la cascada de decretos-ley aprobados en este tiempo y ha sabido bregar con los constantes reproches de la derecha, marcando perfil político. No ha escatimado ni tiempo ni ganas para explicar con detalle la acción gubernamental frente a la crisis. Cuadrar las cuentas públicas, por el coste gigantesco que está suponiendo la protección de empresas y trabajadores, es su reto inmediato.
José Luis Ábalos - Notable (8)
José Luis Ábalos junto a Salvador Illa en el Aeropuerto de Barajas.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha lidiado con éxito uno de los ámbitos clave en la crisis. Confinar a todo un país y paralizar la movilidad, garantizando a la vez los servicios esenciales, ha exigido firmeza y dedicación. Ser autoridad competente delegada le facultó para ordenar la situación, reducir al máximo los desplazamientos para favorecer el transporte de suministros y minimizar el riesgo de contagios. La suspensión del tráfico aéreo y marítimo, salvo los vuelos de Estado, mercancías, sanitarios o de emergencia, ha estado bajo su supervisión. Importante también la coordinación llevada a cabo con las comunidades autónomas y su labor en el plan de desescalada.
Reyes Maroto - Notable (8)
La ministra de Industria, Comercio y Turismo también se ha enfrentado a un difícil reto. Auxilió a Salvador Illa para asegurar la compra de material sanitario fiable en China, activó la fabricación nacional de mascarillas y otros productos sanitarios, gestionó el cierre y reapertura de hoteles y los servicios esenciales del comercio. A pesar de no ser autoridad competente ni estar en el comité de desescalada, ha trabajado con discreción para sacar adelante medidas, reunidas en los dos grandes planes de impulso al turismo y a la industria presentados la semana pasada. Episodios puntuales de falta de coordinación (rebajas y apertura de fronteras) no empañan su trabajo constante y eficaz, que se ha prolongado en las sucesivas fases de la desescalada y de cara al relanzamiento de la actividad económica.
Luis Planas - Notable (8)
El ministro de Agricultura ha garantizado el abastecimiento de la población durante las semanas de confinamiento. Solvente como interlocutor con productores y agricultores y en el diseño de ayudas al campo español, duramente castigado en términos de productividad y empleo. La ganadería, la pesca, el mantenimiento de la promoción de la marca España en productos como el vino o el aceite y la interlocución con Europa en el marco de la Política Agraria Común han copado su agenda. Su gestión ha servido para despejar la preocupación ciudadana en momentos de mucha tensión social por el miedo al desabastecimiento de productos básicos.
Nadia Calviño - Notable (8)
La vicepresidenta de Economía y Transformación Digital ha sido otro gran baluarte mediático durante los días más críticos. Su perfil, serio y sin estridencias, ha templado los ánimos en los mercados y en el mundo de la empresa y las finanzas. Pieza clave en la interlocución con Bruselas y en el diseño del Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas, ha sabido explicar sin edulcorar el impacto económico de la pandemia y las perspectivas a futuro apostando por una recuperación en ‘V’ de la economía española. Protagonista de algunas desavenencias surgidas en el seno del Gobierno, supo mantener el pulso con Pablo Iglesias respecto al ritmo de derogación de la reforma laboral, saliendo reforzada. Ahora está siendo la encargada de conducir la negociación con el PP en algunas materias de índole económica en el marco de la comisión de reconstrucción del Congreso. Su posible candidatura para la presidencia del Eurogrupo la refuerza.
Arancha González Laya - Notable (8)
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación era una de las caras menos conocidas del Gabinete de Pedro Sánchez, pero ha adquirido gran protagonismo en la crisis, convirtiéndose casi en portavoz diaria en medios nacionales e internacionales. La repatriación de los ciudadanos españoles y el traslado de material sanitario le mantuvo ocupada en las primeras semanas. En la negociación de la reapertura de fronteras también ha sido muy activa. Ha fijado posición del Gobierno incluso en ámbitos que no son de su competencia, con una presencia pública creciente que ha desembocado en su posible candidatura para dirigir la Organización Mundial del Comercio.
Salvador Illa – Notable bajo (7)
El ministro de Sanidad ha sido el ministro más expuesto en la crisis, como máxima autoridad, y ha sufrido un enorme desgaste. Su gestión ha tenido sombras en cuestiones como la compra de material sanitario, o la gestión de los datos estadísticos de la pandemia y aún tiene pendiente informar sobre el número de ancianos fallecidos en residencias. Desde el comienzo ha ofrecido intervenciones públicas muy contenidas tanto en el Parlamento como en las ruedas de prensa, sin entrar en polémicas con los Gobiernos autonómicos y eludiendo las provocaciones de PP y VOX en el Congreso y en el Senado. Una responsabilidad difícil de imaginar para un filósofo que había desarrollado su vida política en el ámbito municipal y autonómico.
Carmen Calvo – Notable bajo (7)
La vicepresidenta Primera del Gobierno, ministra de Presidencia y Relaciones con las Cortes y Memoria Histórica quedó KO las primeras semanas de la crisis sanitaria por la COVID-19. Una vez recuperada de su convalecencia reapareció poco a poco, con el objetivo de centrarse en la negociación para lograr apoyos parlamentarios para mantener el estado de alarma. Su vuelta al Congreso le ha hecho situarse otra vez en la diana de la ofensiva del PP, en particular de su portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo, con sus preguntas semanales en los plenos de control al Gobierno. Calvo se esfuerza estos días por defender la gestión del Gobierno y gana enteros como interlocutora de Sánchez con Ciudadanos en la ‘nueva normalidad’ para la negociación de los presupuestos.
José Luis Escrivá - Notable bajo (7)
El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones ha sido uno de los interlocutores del Gobierno con empresarios y sindicatos y ha formado tándem con la ministra de Trabajo a la hora de explicar las medidas adoptadas para cortar la sangría de la pérdida de empleos por la emergencia sanitaria, entre ellos los ERTE. Desde el principio se comprometió con la formulación del Ingreso Mínimo Vital, ultimado con el vicepresidente Pablo Iglesias, aunque tuvieron un desencuentro el día en que iba a presentarse la medida. Solvente en sus explicaciones en prensa escrita, no tuvo suerte con los power-point en las ruedas de prensa de Moncloa.
Yolanda Díaz – Aprobado alto (6)
La ministra de Trabajo y Economía Social estrenó su cargo dando la noticia de la peor cifra de paro de la historia de España. La medida de los ERTE ha tenido un positivo impacto para empresas y trabajadores. En el marco del diálogo social mantiene la interlocución con los agentes sociales, pero le encorseta su militancia, que provoca declaraciones a veces comprometedoras para el Gobierno. Se ha visto obligada a modular el discurso de Unidas Podemos sobre el alcance de la derogación de la reforma laboral y apostar por un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
Isabel Celáa – Aprobado alto (6)
La ministra de Educación y Formación Profesional se ha fajado con los responsables autonómicos de Educación para ordenar el final del curso y sobre todo el regreso en septiembre. Se está mostrando muy firme en los planes educativos para la contención de la epidemia y en los protocolos a seguir para el reinicio de curso o ante posibles rebrotes. Celaá reconoce que quizá hubo cierta precipitación en el cierre de escuelas en marzo, pero lo achaca a que en esos momentos no se disponía de la información que se tiene ahora.
Juan Carlos Campo – Aprobado alto (6)
El ministro de Justicia se ha caracterizado por su tono dialogante y mesurado, y no ceja en su intento de construir acuerdos estables para acometer reformas en la Justicia. Campo ha negado tajantemente que se hayan ocultado datos sobre fallecidos por la COVID-19 así como que se hayan vulnerado derechos por el estado de alarma.
José Manuel Rodríguez Uribes – Aprobado alto (6)
La primera rueda de prensa del ministro de Cultura y Deportes durante la COVID le trajo muchos problemas con el mundo cultural, que no interpretó bien su frase: “Primero va la vida y luego, el cine, pero la vida, sin cine y sin cultura, tiene poco sentido y es poco humana”. Reconoció su desacierto, y tuvo reflejos para resolver el embrollo anunciando ayudas y un gran pacto de Estado por la Cultura. El mundo del fútbol no se lo ha puesto fácil, pero la gestión de esta “patata caliente” ha corrido por cuenta de la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano.
Pablo Iglesias – Aprobado raspado (5)
El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha mantenido un perfil bajo, con contadas apariciones en la sala de prensa de Moncloa. Sin embargo, ha generado tensiones puertas adentro. Decisiones como romper la cuarentena para asistir a un Consejo de Ministros le supuso muchas críticas. Jugó a contracorriente con Illa en la confusión sobre si los niños salían o no a dar paseos, en una de las rectificaciones más sonadas en esta crisis, que se prolongó con una pueril comparecencia para pedir disculpas a los niños. También forzó la máquina sobre cómo y cuándo debía aprobarse el Ingreso Mínimo Vital y fue el ministro Escrivá quien negó cualquier choque y zanjó la polémica. Su interlocución con ERC de la que hizo gala tiempo atrás perdió fuelle tras la decisión de los independentistas de retirar su apoyo para la aprobación de los decretos para el estado de alarma.
Carolina Darias - Aprobado raspado (5)
La ministra de Política Territorial y Función Pública ha sido otra de las ministras afectada por la COVID-19 que ha trabajado discretamente sin apenas presencia mediática. En las últimas semanas ha ganado protagonismo como principal artífice del plan de empleo para los funcionarios públicos y la regulación del teletrabajo, sobre lo que ha escenificado ciertas desavenencias con los sindicatos, principalmente por los protocolos de salud y prevención laboral por la pandemia.
Teresa Ribera – Aprobado raspado (5)
La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico apenas ha tenido protagonismo, a pesar de que Sánchez le encargó coordinar el plan de desescalada, cuya formulación y desarrollo ha generado incomodidad en varios Ministerios. A pesar de su preparación, su estilo sigue siendo mal percibido en los agentes sociales y empresariales.
Fernando Grande-Marlaska – Aprobado raspado (5)
La actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fue esencial en las primeras semanas para garantizar el cumplimiento del estado de alarma, y el Ministro del Interior, autoridad competente delegada, tuvo un importante protagonismo. Sin embargo, la declaración del general de la Guardia Civil José Manuel Santiago, quien señaló que los agentes trabajan en las redes sociales contra los bulos y para “minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno” le trajo los primeros quebraderos de cabeza. Marlaska lo calificó de “lapsus”, pero empezó a atraer el foco mediático. El “caso De los Cobos” le estalló en plena pandemia, y ha dedicado casi todo su tiempo a encarar la crisis abierta en la Guardia Civil y el acoso parlamentario de la oposición, con peticiones constantes de dimisión.
Pedro Duque - Suspenso (4)
El ministro de Ciencia e Innovación no ha tenido relevancia en la crisis sanitaria. Sus apariciones para informar sobre los progresos científicos en la búsqueda de vacunas no han tenido continuidad ni peso real, cuando ha sido y sigue siendo uno de los asuntos que más preocupa a la opinión pública. La sobreabundancia de expertos de todo tipo en los medios le ha ganado la batalla del relato.
Alberto Garzón - Suspenso (4)
Al ministro de Consumo se le recordará como el ministro que definió el turismo como un sector “estacional, precario y de bajo valor añadido”. De poco han servido sus rectificaciones. La regulación de la publicidad de las apuestas y el juego online en pleno confinamiento ha pasado sin pena ni gloria.
Irene Montero - Suspenso (4)
Tercera ministra afectada por la COVID-19. Ausente en las primeras semanas de pandemia, no ha salido de las respuestas de manual para defenderse de las críticas por las manifestaciones del 8M. El vídeo “robado” en el que señalaba a una periodista que la menor asistencia a la manifestación por el Día de la Mujer se había debido al coronavirus, y su expresión coloquial “superdrástico, tía”, mina su credibilidad y, por extensión la de Unidas Podemos como miembro de la coalición de Gobierno.
Manuel Castells - Suspenso (4)
Desaparecido en la crisis sanitaria, ha transmitido poca empatía hacia los miles de universitarios confinados en sus casas. La rectificación de su propio protocolo de vuelta a las aulas en el marco de la crisis del coronavirus también le ha restado credibilidad.
