viernes. 26.04.2024
pedro sanchez

Suresnes queda muy lejos y no tanto en distancia como en tiempo. Allí fue donde, y cuando, el PSOE se actualizó entrando en el mundo contemporáneo. Era 1974 y, todavía, no se sabía lo que significaba resetear, pero el PSOE se reseteó sustituyendo los viejos socialistas por nuevos socialdemócratas aunque, aún por unos pocos años, siguieron siendo, al menos nominalmente, marxistas. Podríamos decir que nacía la versión 1 del PSOE de nuestra época.

Pero, para llegar a ser un partido de gobierno en la democracia española, tuvo que abjurar del marxismo y, con ello, dejar en el camino a los, al menos nominalmente, marxistas. A cambio, abrió la puerta a algún independiente atraído por los nuevos aires. Pero, sobre todo, se enriqueció con la integración de otros partidos socialistas, como "los convergentes" o el PSP de Tierno Galván. La secretaría general del partido ya había pasado de Isidoro a Felipe González. Era la versión 2 del PSOE, la que llegó a gobernar España durante catorce años. Hasta 1996.

Aunque, durante ese tiempo, tuvo que actualizarse a una versión PSOE.3 cuando Alfonso Guerra, en 1991, dimitió como vicepresidente del gobierno y una parte del partido, los llamados "guerristas" fueron, paulatinamente, primero separados del gobierno y, luego, desplazados del partido. Esa versión 3 del PSOE, solo con "renovadores" fue la que llegó hasta el congreso de 2008, cuando José Luis Rodríguez Zapatero volvió a resetear el partido a una nueva versión PSOE.4 que se consolidó en 2004 cuando el Partido Socialista ganó las elecciones y Zapatero fue elegido presidente del gobierno.

Poco después, y procedente de, ya, viejos socialistas, empezó a hacerse famoso aquel "Felipe vuelve" que añoraba los tiempos en los que, en el partido, "con Felipe González vivíamos mejor". Pero habían pasado cerca de dos décadas de eso y una nueva generación había sustituido, casi por completo, a los socialistas "de la primera hora", tanto "guerristas" como "renovadores".

Siempre he recordado que Basilio Rogado, aquel periodista que vivió esa "primera hora", dijo una vez eso de que "el PSOE no es un partido, es una generación". Y, esa puede ser la explicación de que, en 1982, el PSOE obtuviera 202 diputados en las elecciones generales de ese año y consolidara su poder en una mayoría de ayuntamientos y comunidades de España en el año siguiente. Pero, ahora, en la primera década del siglo XXI, había otra generación en España, y en el PSOE.

Cuando, en 2012, Pérez Rubalcaba sustituyó a Zapatero en la secretaría general del PSOE, hubo quien esperaba que el exministro de González, hiciese una mezcla de generaciones recuperando a antiguos militantes para la causa. Y, en algunos casos, fue así, pero las cartas estaban ya echadas y esa generación PSOE.4 perduró hasta que Susana Diaz y Pedro Sánchez ganaron, a dúo, las primarias, y el congreso, del PSOE en 2014 que hicieron a Sánchez secretario general del partido. En ese momento, una nueva generación, si no social, sí política entró a dirigir el PSOE.

La historia de este nuevo PSOE.5 es conocida. Pedro Sánchez y Susana Diaz rompieron y "susanistas" y "sanchistas" se disputaron la hegemonía del partido hasta que Pedro Sánchez ganó las primarias de 2017 y, luego, la presidencia de gobierno en 2018, revalidada al año siguiente al ganar dos elecciones generales seguidas. Pero el partido era el mismo que salió del congreso de 2014 con las personas influyentes en el sitio que habían elegido en las siguientes primarias de 2017.

Hasta hoy. 2021. Pedro Sánchez, con la remodelación de gobierno que acaba de hacer, ha anunciado la nueva versión del partido que, muy previsiblemente, saldrá del próximo congreso del mes de octubre. Se trata de una renovación, también generacional pero no solo, del partido. Ya lo había apuntado en Cataluña y en Andalucía, en los plazos previstos, y lo ha tenido que empezar a hacer, extemporáneamente, en Madrid por el adelanto de las elecciones propiciado por Díaz Ayuso quien, por cierto, también está de renovación en su partido.

Así pues, estamos ante la versión PSOE.6. Permanezcan atentos a la pantalla.

Como siempre que se anuncia una nueva versión de algún producto tecnológico, siempre habrá quien haga cola durante muchas horas para ser los primeros en disfrutar de ella. Y, algunos, lo conseguirán aunque se hayan apuntado a última hora porque, en política, y en un partido político, no hay una sola forma de prosperar. Como decía Maquiavelo, el gran maestro de estos temas, los estados cambian, pero la naturaleza humana, no.

Por cierto, hablando de naturaleza humana, esta, va haciendo que, poco a poco, vayan desapareciendo personas de esa “primera época”. Los que quedan, quedamos, podemos hacer lo que, por cierto, también hizo Maquiavelo después de dejar el poder: escribir. No tan bien como él, obviamente, pero podemos opinar, y escribir, para explicar a los nuevos lo listos que somos y lo que se están perdiendo por no contar con nosotros. Como hacía Nicoló.

Pero, en el fondo, que nadie piense que nos lo creemos. Y, por lo menos a algunos, no nos hace falta que nos recuerden que, ahora, les toca a ellos. Pues, claro.

PSOE.6