Aproximadamente un centenar de personas se concentraban convocadas por la Plataforma de Pensionistas de Móstoles este miércoles en la Plaza del Ayuntamiento de Móstoles en contra de la cesión de suelo público y concesión de gestión privada de residencias geriátricas durante nada más y nada menos que 50 años.
Apoyados por distintas plataformas como Juntas X La Pública, UPLA La Unión, Pensionistas Indignados o Marea de Residencias, mostraban su total rechazo a lo que consideraban un insulto a la inteligencia de cualquiera que se haga llamar progresista al conceder a las mismas empresas en donde fallecían durante la pandemia más de 7.000 personas 50 años de gestión y de suelo público, dejando claro que, los protocolos dictados por Ayuso prohibiendo derivar a hospitales eran la punta del iceberg de un sistema que ha dejado ver las deficiencias de las residencias en Madrid, en donde el 90% de ellas son privadas o de gestión privada, residencias en las que al entrar la Unidad Militar de Emergencias se encontraron con cadáveres apilados en cuartos trasteros, residencias que no disponían siquiera de Paracetamol, residencias en donde se tiene al personal laboral con contratos precarios e incluso se les expedienta si cuentan la situación real del interior de estas, residencias en donde sus gestores prohíben la entrada medios de prensa para que no se levanten más alfombras.
No solo plataformas de pensionistas y de defensa de servicios públicos se vieron en la plaza, jóvenes de movimientos antifascistas pertenecientes al Colectivo M-16 salían de su diástole ante la incoherencia de la tremenda situación.
Entre bambalinas y detrás de las pancartas se escuchaban varias hipótesis del recule de la formación morada a nivel municipal, los socios minoritarios de la coalición “progresista” anunciaron en su cuenta de Twitter el día antes a la concentración, y cito literalmente: “Ante la falta de acuerdo con el PSOE por el modelo de gestión de las nuevas residencias, hemos votado en contra del cambio de uso de las parcelas municipales en JGL. No tiramos la toalla y seguiremos negociando para conseguir el mejor modelo, para nuestros mayores”, cuando días antes, la concejala de Educación y Deporte, Natividad Gómez anunciaba, “Dónde Gobierna Podemos, se nota”, sorprendente cambio de rumbo cuando el acuerdo era exactamente el mismo ambos días, y cuando el proyecto no había sido modificado en los días transcurridos de un twitt a otro, podría darse el caso de un tirón de orejas por parte de la directiva del partido a nivel regional.
Gerardo, pensionista de Móstoles y megáfono en mano contaba cómo, incrédulos, al ver el anuncio jocoso de semejante aberración de los morados a nivel municipal, la plataforma a la cual pertenece hacía lo propio y se comunicaba con Jesús Santos y Paloma García Villa, el primero es Teniente de Alcalde en Alcorcón y coordinador de Podemos en la Comunidad de Madrid, Paloma, fiel defensora de un sistema público de residencias, presentaba en nombre de los morados en la Asamblea de Madrid el 10 de septiembre de 2020 una Ley de Residencias, en la que se recalca la necesidad de que estas sean 100% públicas.
Denunciaba Gerardo que, “40.000 personas tienen más de 65 años en Móstoles, y que a pesar de estar aprobado en presupuestos, llevan tres legislaturas esperando centros de mayores que nunca llegan, que las plazas públicas en las residencias mostoleñas no son cubiertas, actualmente hay 14 plazas libres y el Ayuntamiento no las oferta, ¿esta es la preocupación de PSOE y de Unidas Podemos por nuestros mayores?”.
Varios medios de prensa acudían a la llamada de unos ciudadanos muy cansados de las políticas del consistorio mostoleño, algunos de ellos, los más críticos, prestaban declaraciones, afirmando que eran militantes de Podemos se les escuchaba decir “el acuerdo es el mismo, el proyecto es el mismo, no cabe en la cabeza de nadie que se anunciara en rueda de prensa como un logro algo que días más tarde se anuncia como algo no válido, solo caben dos opciones, o han intentado actuar en contra de su propio partido, o lo que es más grave aún, han anunciado un proyecto jactándose de él, sin ni siquiera habérselo leído, en cualquier caso, el partido tendría que tomar medidas serias y destituir a quien sea necesario, queda demostrado que algunas personas no están a la altura del cargo que ostentan”.
Todos los asistentes a la convocatoria coincidían en algo, ha sido la protesta pública lo que ha propiciado el voto en contra en la Junta del Gobierno Local, a lo largo de la semana en redes sociales, sindicatos alternativos como Solidaridad Obrera o la Plataforma de Stop Desahucios Móstoles mostraban su descontento, la situación no pasaba por alto para muchos.
Ahora bien, es un voto en contra que no sirve de nada, tachado de voto de postureo por los allí asistentes, la JGL en Móstoles está compuesta por nueve personas, 8 del PSOE y 1 de Podemos, por lo que el proyecto sigue adelante a pesar de que la artífice del twitt vanaglorioso en contra de los propios principios de su propio partido, votara en contra después del más que posible toque de atención desde más arriba.
El proyecto sigue adelante en un ayuntamiento en donde su alcaldesa, alcaldesa que iba a ser suspendida de militancia por su propio partido, alcaldesa que afirma no disponer de crédito suficiente para realizar el proyecto 100% público a la vez que perdona deudas por valor de 2.5 millones de euros a empresas privadas de ITV, alcaldesa que ya fue salvada de la guillotina por Podemos otorgándola por estos el mando del consistorio, y concediéndola el perdón de sus tropelías al comienzo de la legislatura, la pregunta clave está encima de la mesa, ¿volverá Podemos a salvarla manteniéndose en un gobierno que proyecta a 50 años la concesión de suelo público a empresas privadas para la gestión de residencias en las que en su municipio se perdieron la vida de 125 personas en cuestión de días?
