sábado. 20.04.2024
vacuna

El 70% de los españoles señalan que se pondrían la vacuna contra el coronavirus si estuviera disponible y fuera indicada por las autoridades sanitarias. Así se desprende del estudio COSMO-Spain coordinado por el Instituto de Salud Carlos III desde el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y que está impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La encuesta refleja datos recabados entre el entre el 27 de julio y el 3 de agosto y en ella han participado 1.033 personas residentes en España. El trabajo, que busca contar con información sobre los conocimientos y la percepción el riesgo de la población ante la pandemia de COVID-19 se está llevando a cabo en otros 31 países. 

Según este sondeo, el 59% responde que se descargarían una aplicación gratuita de rastreo para el teléfono móvil que le advirtiera si puede haber sido infectado. En este sentido cabe recordar que la app oficial RadalCOVID ya está siendo implantada en varias comunidades autónomas y se prevé pueda estar activa en todo el territorio nacional a lo largo del mes de septiembre.

Al preguntar sobre las medidas que debería tomar el Gobierno en el caso de que se produjera un segundo brote generalizado del COVID19, las medidas con más aceptación son prohibir los eventos de masas de cualquier tipo y confinar los núcleos urbanos o las provincias más afectadas. Las medidas que más desacuerdo generan serían volver a cerrar la actividad empresarial no esencial, volver a los horarios de salida y reinstaurar un Estado de Alarma.

La preocupación de la población respecto a la pandemia sigue siendo elevada: un 64% dice que el coronavirus le preocupa 'mucho o muchísimo' (en los resultados preliminares el porcentaje fue del 62%), y solo un 11% de los encuestados señala que le preocupa 'un poco o nada'. Las principales inquietudes de los encuestados con respecto a la COVID-19 son: perder a un ser querido, las personas que no utilizan mascarilla, la posible saturación de los servicios sanitarios y un nuevo confinamiento.

En general, la percepción del riesgo frente al virus y la enfermedad sigue siendo alta. Un 42% de los encuestados cree que lo peor de la pandemia está por venir; un 23% considera que ya se está viviendo lo peor, y un 21% cree que es 'difícil o muy difícil' poder evitar la infección. Además, un 43% considera que la infección, de afectarles, sería 'grave o muy grave'. Ir a sitios concurridos y utilizar el transporte público son las circunstancias que se consideran más propicias para el contagio, mientras que reunirse en casas particulares, trabajar fuera de casa y hacer la compra se consideran, según las respuestas, actividades de menor riesgo.

Sobre el uso de la mascarilla, el 94% piensa que sirve para evitar contagiar a los demás, mientras que el 70% señala su utilidad para protegerse de ser infectado. El 86% señala, de manera correcta, que las mascarillas tienen que tapar la nariz y la boca, pero todavía hay algunas lagunas de conocimiento: por ejemplo, un 10% que cree que hay que quitarse la mascarilla para toser o estornudar.

La dificultad percibida por los encuestados a la hora de encontrar, comprender, evaluar y aplicar la información relativa al coronavirus es muy variable. Más del 75% de los encuestados refiere que le es fácil o muy fácil encontrar información sobre los síntomas y las restricciones, averiguar qué hacer en el caso de sospechar que tiene la enfermedad, entender y seguir las restricciones y recomendaciones que dan las autoridades o decidir cuándo quedarse en casa (y no ir al trabajo/colegio/actividades sociales).

La dificultad percibida aumenta, por ejemplo, cuando deben valorar si ir al médico por un problema sin relación con el coronavirus/COVID-19 o cuando tratan de saber si la información que dan los medios de comunicación es fiable.

Teniendo en cuenta que la encuesta se realizó entre finales de julio y principios de agosto, las medidas más frecuentemente seguidas por los encuestados para evitar el contagio durante la última semana fueron usar mascarillas (91%), lavarse las manos, usar gel hidroalcohólico y guardar distancia física (84%). Además, un 32% refirió haberse quedado en casa al tener síntoma.

Telediarios, prensa (en papel y online) y ruedas de prensa oficiales son las fuentes de información más consultadas por la población, mientras que la información procedente de los profesionales sanitarios, la OMS y el Ministerio de Sanidad son las que más confianza generan. Como ya señalaban los datos preliminares de mayo, las redes sociales son bastante consultadas, pero se confía poco en ellas. Por otro lado, la información ofrecida por los programas de debate de radio y televisión es la segunda que menos confianza genera.

Preguntados sobre la confianza que se tiene en distintas instituciones o colectivos para abordar los desafíos que supone el coronavirus/COVID-19, los encuestados confían en primer lugar en los científicos, seguidos de hospitales, centros de salud, Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas.

Al consultar sobre la opinión sobre las decisiones tomadas hasta la fecha en relación al coronavirus/COVID-19, los participantes consideran, casi por igual (con respuestas del 1 al 5, en las que 5 es la máxima confianza), que las decisiones tomadas en España para reducir la propagación de la COVID19 han sido adecuadas (3,9) e improvisadas (3,8).

Las decisiones que generan mayor acuerdo entre los participantes son el uso obligatorio de mascarilla, la apertura de comercios, la libertad de movimientos entre provincias y que sean las comunidades autónomas las que determinen las normativas. Las que mayor desacuerdo generan son la libertad de movimiento entre países, la apertura de gimnasios o instalaciones deportivas, la realización de eventos y espectáculos de masas y la apertura de los bares y restaurantes.

Estudio completo

El 70% de los españoles se vacunaría conta el coronavirus