PP y Vox han alcanzado un acuerdo de gobierno en la Comunidad Valenciana. La presidencia la ocupará el ‘popular’ Carlos Mazón, y la ultraderecha asumirá la vicepresidencia, además de la Conselleria de Agricultura y la de Justicia, Interior y Gobernación que estará encabezada por el torero Vicente Barrera.
Tras días de negociaciones secretas, ambas formaciones daban este jueves a conocer el acuerdo de 50 puntos en el que el partido de Núñez-Feijóo asume buena parte del ideario ideológico de los de Abascal.
Así, ambos se comprometen a “sacar la ideología de las escuelas” y a acabar con la violencia “intrafamiliar” cumpliendo con una de las banderas de Vox en su negación constante de la violencia de género.
Bajo el epígrafe ‘Libertad’, PP y Vox se llaman a defender “la unidad de España”, garantizando la “libertad de memoria y avanzando la derogación de “las normas que atacan la reconciliación en los asuntos históricos”. Asimismo, plantean la aprobación de una ley de “señas de identidad” para proteger las tradiciones, eliminando las subvenciones a asociaciones que promuevan los ‘països catalans’.
En materia económica, PP y Vox acuerdan derogar los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio y una “reducción drástica” del IRPF en todos sus tramos.
En educación, promoverán la libre elección de la lengua y la posibilidad de que sean los padres los que elijan libremente y “en su caso autoricen” el contenido de las actividades extracurriculares, una medida muy en línea con la polémica propuesta hecha en su día por Vox del ‘pin parental’.
Tampoco se olvidan de las políticas de familia, de lo que a partir de ahora se llamará “violencia intrafamiliar” para garantizar la “igualdad entre todas las víctimas”.
En el ámbito de la seguridad, se creará una oficina ‘anti okupas’ y se reforzará la lucha contra la inmigración eliminando las subvenciones a entidades y asegurando el “orden público” y “la seguridad de los barrios”.
