jueves. 18.04.2024
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La secretaria madrileña de Salud Laboral de Comisiones Obreras, Carmen Mancheño, ha calificado de “muy preocupante” el incremento en la región de la mortalidad en jornada de trabajo durante los primeros ocho meses del año. Los datos facilitados por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo correspondientes al periodo enero-agosto de 2020 cifran en 33 el número de personas fallecidas en jornada laboral, 6 más que en el mismo periodo de 2019, lo que supone un incremento acumulado del 22,2%. “Este incremento se produce a expensas únicamente del sector servicios, que registra 24 muertes frente a las 14 del año anterior. Es un aumento del 71,4%”, denuncia la sindicalista. 

La responsable sindical reitera “la necesidad de hacer un análisis más exhaustivo de las circunstancias que rodean la siniestralidad en el sector servicios para poder establecer líneas de trabajo que permitan cambiar la tendencia y evitar las muertes”. 

También persiste, advierten desde el sindicato, el aumento de los accidentes graves en jornada laboral en el sector de la construcción, que han pasado de 56 a 64 (+14,3%). Y, por otra parte, es evidente que la embestida de la pandemia en este sector se refleja en la siniestralidad, que solo registra 103 casos leves y 2 muertes por covid-19. 

Asegurar las condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo es vital para la contención y control de la covid-19

Lo que sí disminuye son los accidentes en jornada laboral (-28,1%), los accidentes in-itínere (-39,3%) y el total general (-30%). “Esta disminución está claramente relacionada con la paralización y posterior ralentización de la actividad económica debido a la pandemia”, explica Carmen Mancheño. 

Manchego subraya la necesidad de mantener los centros de trabajo como lugares seguros frente al coronavirus e insta a todas las empresas madrileñas a seguir las recomendaciones de vuelta al trabajo firmadas por los agentes sociales CCOO y UGT de Madrid y la patronal CEIM con la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad. Igualmente, exige a todos los actores en prevención una implicación responsable, que pasa por las obligaciones empresariales recogidas tanto en la normativa de prevención de riesgos laborales como en la sanitaria. “Es necesario salvaguardar la salud y la vida de la población trabajadora. Asegurar las condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo es vital para la contención y control de la covid-19, aunque también somos conscientes que no será suficiente si no se adoptan  medidas más intensas para evitar el contagio social y resolver la crisis sanitaria”, concluye Carmen Mancheño. 

Las muertes en el sector servicios se disparan en Madrid
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