sábado. 20.04.2024

Pablo Casado salió este jueves del Congreso de los Diputados a hombros de su partido tras el duro repaso dado al líder de Vox en el debate de la moción de censura al Gobierno. Una moción fracasada con la que la ultraderecha solo pudo cosechar sus propios votos a favor, los 52 diputados de la formación, frente a los 298 ‘noes’ del resto del arco parlamentario. Al menos, Santiago Abascal consiguió batir el récord de haber liderado la moción con menos apoyos de las cinco celebradas en democracia, dejando a su partido aislado y arrinconado del resto de grupos, incluido el PP.

Pero esta moción de censura no era contra el Gobierno “social-comunista”, sino contra el propio PP. Tal ha sido la lectura que se ha hecho en los días previos a la celebración del pleno y sobre la que el PP ha tenido que recoger el guante. Y tanto que si lo ha recogido. El debate comenzó barajando una posible abstención, un ‘quiero, pero no puedo’, para terminar en un rotundo portazo a la ultraderecha antisistema que se ha retratado a sí misma con un discurso provocador, zafio y rancio.

Pablo Casado ha sabido aprovechar esta baza para recuperar parte de la credibilidad perdida entre los suyos en los últimos meses. Los malos resultados obtenidos en Galicia y País Vasco, con reprimendas entreveladas de sus ‘mayores’ como Núñez Feijoó precisamente por no desmarcarse con claridad de los postulados de Vox, o su falta de tino en fichajes como el de Cayetana Álvarez de Toledo o la propia Isabel Díaz-Ayuso y su cuestionada gestión al frente de la Comunidad de Madrid, le han venido comiendo el terreno a este dirigente político que se forjó en las Nuevas Generaciones del PP bajo el manto protector de Esperanza Aguirre.

Y ha sido precisamente la moción de censura de Vox la que le ha dado la oportunidad de consumar su bautismo político anunciando por todo lo grande que el PP inicia su camino en solitario para recuperar todo el espacio perdido desde que la ultraderecha irrumpiera con fuerza robándole parte del pastel electoral. No es que el discurso de Casado en el Congreso haya sido duro, es que ha sido demoledor. El presidente del PP ha puesto en solfa a Abascal por su “moción de impostura”, su miopía e infantilismo políticos y su desprecio por el interés general. “El dislate que hemos presenciado no es una moción de censura contra Sánchez, sino contra China, Soros, Botín, la Unión Europea, las autonomías y hasta la vestimenta de los políticos. Si hasta ha citado a Hitler y a la Unión Soviética”, ha afirmado desde la tribuna.

Casado no ha dejado pasar la oportunidad de recriminar a Vox todo lo que se ha callado en los dos últimos años “no contestando a sus provocaciones”. Él mismo ha reconocido que la moción de censura no iba contra Pedro Sánchez, sino contra el PP, el partido -ha dicho- “que le ha dado trabajo 15 años”. Pero llegados a este punto “acepto el órdago, es hora de poner las cartas sobre la mesa. Hasta aquí hemos llegado”, ha sentenciado para pasar a enumerar lo que a su juicio diferencia al PP de Vox en un claro alegato a esos votantes que, en un momento dado, decidieron echarse a los brazos de la ultraderecha.

Pero el líder del PP no solo ha aprovechado esta moción para desmarcarse de Abascal, sino también para reprocharle que con la misma haya dado alas al Gobierno de coalición. “¡Vaya capote le ha echado y vaya bajonazo con el que remata la faena, Sr. Abascal! Querían cortar dos orejas del PP y ha acabado de monosabio de Iglesias”, ha dicho, para continuar poniendo el énfasis es que Vox representa a la derecha que más le gusta a la izquierda.

Con su discurso, Casado ha cumplido con el deseo de gran parte de los dirigentes de su partido, de romper puentes con la ultraderecha, ahora de forma clara y definitiva: “Señor Abascal, no le gustamos. Perfecto, entendido. Usted a nosotros, tampoco. Usted ya es parte del problema de España, y no puede ser parte de la solución que mi partido representa”, ha dicho el líder del PP.

Discurso íntegro de Pablo Casado en la moción de censura de Vox

Las derechas en guerra: “Señor Abascal, no le gustamos. Perfecto, entendido. Usted a...