martes. 16.04.2024
ONU | Patrick Gruban, cropped and downsampled by Pine, CC BY-SA 2.0 Wikimedia Commons

No pretendo hacer un análisis profundo de tipo socio-político sobre los sucesos de estos últimos días en Ceuta. Sólo diré lo que pienso. Se calcula que unas 8.000 personas, unas 1.500 de ellas, menores, han conseguido entrar en Ceuta.

Parece ser que el motivo por el que Marruecos ha abierto las puertas de sus fronteras, para facilitar la llegada de tal número de personas,  ha sido su "cabreo" porque España ha acogido en un hospital al líder del Pueblo saharahui, enfermo de gravedad por el Covid.

Hay que recordar a este respecto la resolución de la Asamblea general de la ONU del 10 de diciembre de 2020 que, entre otras cosas dice: 

"Esta Asamblea apoya el proceso de negociaciones que se inició con la resolución 1754(2007)del Consejo de Seguridad y continuó con las resoluciones del Consejo 1783 (2007), 1813 (2008), 1871 (2009), 1920 (2010), 1979 (2011), 2044 (2012), 2099(2013), 2152 (2014), 2218 (2015), 2285 (2016), 2351 (2017), 2414 (2018), 2440(2018), 2468 (2019)y 2494 (2019), con miras a lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que conduzca a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, y encomia al Secretario General y a su Enviado Personal para el Sáhara Occidental por sus esfuerzos en este sentido;" (el subrayado es mío).

Para mí puede ser, aparentemente,  una buena excusa para que Marruecos pretenda justificar dicho acto, pero quizá hay algo más en su pretensión, pues todos sabemos que son históricas sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla y al parecer, incluso, hasta sobre Andalucía.

Me llama la atención las declaraciones de muchos marroquíes jóvenes que no  quieren volver a Marruecos porque dicen que allí no hay nada para ellos. Otros sí, han preferido volver a su país, decepcionados por lo que han encontrado a llegar a España después de tanto esfuerzo.  Sus padres están sin trabajo y para  los jóvenes no hay nada, sólo pobreza y paro. Eso indica, en mi opinión, el abandono en que el rey de Marruecos ha dejado   a su pueblo, mientras él vive en medio de gran lujo y riquezas, de modo escandaloso: tiene 12 palacios, 600 coches de lujo, relojes muy costosos, viaja con un séquito de 300 personas y se le calcula una fortuna de unos 5.000 millones de euros.

Me ha parecido muy grave que Mohamed VI haya utilizado a menores como moneda de cambio para chantajear al Gobierno español, amenazando la vida de miles de sus compatriotas. De hecho, algunos han muerto en el mar intentando llegar a nado a España. Muy grave y posiblemente denunciable en instancias internacionales.

Por otro lado, aunque entiendo que esta gran avalancha de personas ha cogido desprevenidas a las autoridades españolas, no son de recibo las devoluciones en caliente que se están produciendo, sin las garantías previstas por las leyes, como han denunciado muchas ONGS. Andalucía Acoge, CEAR, Federación SOS Racismo, Iridia y Red Acoge han recordado que "las expulsiones colectivas o en caliente no están permitidas por ley". También Amnistía Internacional y APDHA se han manifestado en el mismo sentido. Los derechos humanos hay que respetarlos en todo momento.

Los aproximadamente 1.500 menores que deambulan por las calles de Ceuta desde hace unos días, merecen cuanto antes una mejor solución para ellos,  que no sea una nave sin camas (durmiendo en estanterías metálicas o en el suelo) y sin medios suficientes para  ser atendidos como personas. Necesitan alimentación, ropa, cama, higiene, servicios médicos y psicosociales  etc...

Criticar desde aquí abiertamente el discurso xenófobo de la ultraderecha en el tema de la inmigración. Es terrible que VOX amenace con romper su apoyo al gobierno andaluz porque  éste  ha acordado acoger a 13 menores...¡13 menores! y en el resto de España hasta unos 200. Una cantidad absolutamente ridícula, cuando países como Líbano (1.000.000), Jordania (700.000) o Turquía (3.900.000), muchos más pobres que España acogen a millones de refugiados. ¿España sólo puede acoger a 200 y Andalucía sólo a 13? ¡Vamos!

También esas reacciones racistas  en las redes sociales e insultantes para voluntarios, que ayudan a inmigrantes exhaustos, dando lo mejor de sí mismos. La voluntaria de Cruz Roja, Luna, ha tenido que cerrar su cuenta en twitter   por las críticas feroces hacia su persona por abrazar a un africano, aunque ha conseguido el efecto contrario, pues han sido miles y miles las muestras de apoyo recibidas.

Hago mías las palabras del papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti: 

"Hay que incrementar y simplificar la concesión de visados, abrir corredores humanitarios para los refugiados más vulnerables, ofrecer alojamientos dignos, garantizar la seguridad personal y los servicios básicos, tener atención consular, poder tener sus documentos, poder acceder a la justicia, poder abrir cuentas bancarias y garantía para la subsistencia, libertad de movimientos, posibilidad de trabajar, protección a los menores, derecho a la educación, promover la inserción social, la reagrupación familiar".

Es inaceptable que los cristianos compartan  actitudes xenófobas haciendo prevalecer a veces ciertas preferencias políticas por encima de hondas convicciones de la propia fe. La dignidad de todo ser humano más allá de su origen, color o religión y ley suprema del amor fraterno.

No debemos olvidar nunca que nosotros los españoles fuimos también emigrantes después de la guerra civil española y después en la época del franquismo. Igual que queremos que nos traten a nosotros, debemos nosotros tratar a  los que emigran ahora.

Y no se nos olvide: ningún ser humano es ilegal.

Mis reflexiones sobre los sucesos de Ceuta