viernes. 29.03.2024

Si el sábado doce de junio le hubieran dicho al PP que tenía por delante una de sus semanas más horribles y que sus expectativas inmediatas lejos de cumplirse, se disolverían como un azucarillo en un café, pocos lo hubieran dado por cierto, pero así es la política, muchas veces entre lo probable y lo posible ocurre lo inesperado.

Porque inesperado fue el pinchazo de las derechas en la manifestación de Colón, que solo consiguió reunir la mitad que en 2019, inesperadas las consignas coreadas por grupos de manifestantes “Casado nos has abandonado” animados por la extrema derecha, erigida en líder de la protesta y para rematar las declaraciones de la Sra. Ayuso tratando de comprometer a la monarquía en una negativa a firmar los indultos, lo que de ocurrir, la situaría fuera del ordenamiento constitucional, por no mencionar el fracaso en la recogida de firmas con el mismo fin, que vuelve a quedar muy lejos de las recogidas en su día contra el Estatuto de Cataluña, de tan nefastas consecuencias.

Por el contrario, el PSOE y su Secretario General, Pedro Sánchez, consiguieron un gran éxito en las primarias de Andalucía, donde la candidatura de Juan Espadas se impuso ampliamente sobre la de Susana Díaz, candidata a la que la derecha le hubiera gustado que ganase, aunque solo fuera por perjudicar al Presidente del Gobierno.

Pero no terminaron ahí las desgracias de las derechas en esta semana aciaga, reclamaron del Congreso de los Diputados un pronunciamiento contrario a los indultos, cuando bien saben que no es competencia del Congreso indultar o no indultar, el fracaso no pudo ser más estrepitoso, 190 diputados rechazaron la propuesta, que tan solo apoyaron 152 diputados, dejando negro sobre blanco que la mayoría de la cámara avala la concesión de los indultos por parte del gobierno.

Continuó la semana con el aprobado de la Comisión Europea al Plan Español, respaldando el objetivo de reducir el paro juvenil, la contratación temporal y favorecer la transición verde y digital, apoyando los proyectos presentados "el plan representa una respuesta equilibrada a la situación económica y social de España", la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula bon der Leyen viajo a Madrid para comunicar junto con Pedro Sánchez la decisión ya oficial, restando así credibilidad a los infundios de las derechas sobre la viabilidad y rigor de las propuestas españolas.

Si ya el pasado ocho de junio los sindicatos españoles, CCOO y UGT, se habían pronunciado favorablemente a los indultos, esta semana correspondió a los empresarios catalanes dar su opinión y lo hicieron este jueves en Barcelona, pidiendo a Pablo Casado, que el PP no haga campaña en contra de la medida de gracia,  en un sentido, también favorable, se pronunció el Presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, “en el Estado de derecho caben los indultos. Hay muchas opiniones entre los empresarios, pero si esto acaba en que las cosas se normalizan, bienvenido sea”. Cabría preguntarse, cuando el PP y sus socios hablan de la sociedad civil, en quien está pensando y cómo es posible, que cuando las mayores organizaciones sociales se pronuncian, en un sentido contrario al suyo, les digan que esto es cosa de los políticos.

Por si faltaba alguien por dar su opinión contraria a las derechas españolas, los obispos catalanes también se posicionaron a favor de los indultos, entre ellos el propio Presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, poniendo en valor “la fuerza que tienen el diálogo y las medidas de gracia en todas las situaciones de conflicto”

En conclusión, una semana donde se ha impuesto el sentido común frente al tremendismo, la necesidad de buscar soluciones frente a los bloqueos y la negociación como método para resolver conflictos. No estaría mal que las derechas analizasen lo ocurrido y sacasen alguna conclusión.

Menuda semanita