sábado. 20.04.2024
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La defensa de todos los ciudadanos de la acción de la covid19 coloca a nuestro sistema sanitario, debilitado por tantos años de recortes económicos y de personal, al límite de su capacidad por la carga de los nuevos pacientes infectados por el virus y las bajas en el personal sanitario por contagios. La reclamación de medios materiales y humanos para resistir y hacer frente a la enfermedad no puede desatenderse por las autoridades. El gobierno debe procurarse los medios para atender esas reivindicaciones. Los profesionales de la sanidad pública necesitan y exigen medios suficientes para curar, sin exclusiones, a los pacientes. Y tienen razón, seguidamente una doctora explica ampliamente las condiciones en las que desarrolla su trabajo.


Licenciada especialista en medicina interna y trabajadora en un Hospital del sur de Madrid

Desde el comienzo de la crisis, ¿cómo ha cambiado vuestra forma de trabajo?

Yo tengo un contrato de guardias lo que implicaba que trabajaba días sueltos. Desde el momento en que empezaron a aumentar los casos ingresados, cambiamos la forma de trabajar, se decidió que íbamos a trabajar de lunes a domingo de forma ininterrumpida. En mi caso trabajo todas las tardes y en ocasiones también durante la noche de guardia (17 a 24 horas). En los días de guardia descanso las 24 horas siguientes, el resto de los días de la semana, trabajo de seguido. El hospital ha pasado a depender prácticamente por completo de Medicina Interna absorbiendo parte de los médicos de otros servicios médicos. Por las mañanas la organización ha pasado a equipos de internistas más especialistas y titulados en medicina sin especialidad. Por la tarde y por la noche hemos doblado el número de personas que estamos habitualmente con apoyo de los especialistas que también hacen turnos con nosotros.

Una de las características de la UCI es la menor ratio de pacientes por médico y enfermera y esos cuidados no se pueden proporcionar adecuadamente en una planta de hospitalización

¿En cuánto ha aumentado el volumen de camas que lleváis cada internista?

En el caso de mi hospital, el volumen de pacientes ingresados a cargo del servicio ha aumentado aproximadamente un 250%. El incremento de personal ha ido progresivamente adaptándose, inicialmente pasamos unos días en el que la ratio médico-paciente era mucho mayor, lo que implicaba pasar las guardias con una importante carga asistencial y sin descanso, con el mayor número de errores que eso conlleva. Creo que hemos ido por detrás a la hora de adaptarnos a la necesidad creciente de personal, pero tras haber pasado estos primeros 15 días de crisis, hemos conseguido una cantidad de médicos suficiente, llegando a una carga similar a la que podemos tener cada médico en los meses de epidemia de gripe (habitualmente es la época del año con mayor carga de trabajo).

¿Crees que los pacientes están recibiendo el tratamiento óptimo?

En cuanto a los fármacos es algo controvertido, uno de los problemas es que no sabemos realmente la eficacia de los tratamientos que estamos usando. Hemos realizado protocolos en los que intentamos homogeneizar los tratamientos que se administran, intentando utilizar los menos perniciosos posibles y que puedan tener un beneficio. Estos protocolos han ido cambiando en función de las diferentes evidencias que nos han ido llegando, pero sí es cierto que todos los tratamientos han ido desabasteciéndose algunos días y ha habido que esperar a que se repusiesen. Algunos de los más caros, como el tocilizumab, ha tenido que ser racionado dada su escasez, y se intenta administrar a los pacientes en los que pueda resultar más útil. Pero, insisto, todo esto es complicado, son tratamientos que damos con intención de mejorar el pronóstico del paciente, sin saber si realmente aportan un beneficio o si sólo provocan efectos secundarios en un paciente ya grave por la infección.

También echamos en falta por parte de las autoridades de salud, un protocolo de manejo de los pacientes, desde el inicio de la crisis se nos ha facilitado un único protocolo sobre manejo clínico que sólo se ha actualizado una vez, mientras que el protocolo de tratamiento del hospital lo hemos ido actualizando prácticamente todas las semanas.

A mi parecer, un problema más importante que el de los tratamientos, es el de las UCI. Al tratarse de una enfermedad respiratoria, la medida más importante para mejorar la supervivencia es el soporte ventilatorio, es decir "los respiradores". En mi hospital la UCI ha tenido que aumentar en más de 3 veces su tamaño y aún así no es capaz de asumir todos los pacientes, pacientes que en otras circunstancias e incluso con mal pronóstico habrían ingresado en una UCI. Esto significa que los médicos y la enfermería encargados de la hospitalización en planta, hemos de hacernos cargo de pacientes graves sin poder darles el soporte respiratorio adecuado y sin la vigilancia necesaria. Además de estos pacientes más graves, tenemos que atender a todos los demás. Una de las características de la UCI es la menor ratio de pacientes por médico y enfermera y esos cuidados no se pueden proporcionar adecuadamente en una planta de hospitalización.

¿Crees que la falta de recursos se está cebando con los pacientes mayores?

Creo que esta crisis ha repercutido en los pacientes mayores en varios aspectos. Por una parte, el tener que repartir los recursos ha hecho que administremos los más escasos a aquellos pacientes con mejor pronóstico y mayor probabilidad de superar la enfermedad, dejando fuera a los pacientes más mayores. Por otro lado, la falta de camas hace que se eviten ingresos de pacientes ancianos con una mala situación clínica y mal pronóstico, dado que el hospital no aporta tratamientos diferentes a los que se pueden suministrar en una residencia. Pero es cierto que muchos de estos pacientes, en otras circunstancias, son hospitalizados.

Hemos tenido que alargar el uso de mascarillas y gafas: dentro de la misma unidad reutilizamos a lo largo del turno las batas impermeables, lo que es algo diferente a lo que indica el protocolo

¿Tras la apertura del IFEMA habéis aliviado el volumen de pacientes?

La apertura de IFEMA ha ayudado algo a aliviar las urgencias saturadas de pacientes a la espera de cama de hospitalización, creo que algo ha podido estabilizar la cantidad de ingresos que teníamos al día, pero, al menos subjetivamente, el cambio no ha sido muy llamativo.

¿Disponéis de suficiente material de protección? ¿cómo os organizáis con los EPIs?

El uso del material de protección se ha ido restringiendo desde el inicio de esta crisis, con el aumento de casos. Hemos tenido que alargar el uso de mascarillas y gafas: dentro de la misma unidad reutilizamos a lo largo del turno las batas impermeables, lo que es algo diferente a lo que indica el protocolo y de lo que hacíamos anteriormente con pacientes aislados por otras infecciones, en los que desechábamos las batas después de valorar a un paciente. Esto hace que aumente el riesgo de contaminarnos; pero, en general, mi percepción es que no me ha faltado material con el que protegerme adecuadamente a la hora de valorar a un paciente.

¿El comité de Seguridad y Salud ha inspeccionado o ha tomado nota de las carencias de material y normas específicas de prevención de riesgos laborales para el personal? ¿Han hecho informes escritos de la situación de riesgos laborales? ¿Han aparecido los delegados de prevención?

Desde el inicio de la crisis no he recibido información a este respecto, ni he visto informes, ni me ha llegado que se estuviese evaluando esta situación por parte del comité de seguridad de salud.


Otras declaraciones 

"Las bajas en IFEMA no se están cubriendo, somos los compañeros los que estamos doblando turnos para sacar el trabajo adelante"

"En IFEMA disponemos de escasos recursos materiales, el hospital destaca por la improvisación diaria y la desorganización"

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