Daniela Vega ha venido a Madrid para ofrecer una conferencia: ‘La identidad de género: un derecho humano’, organizada por la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG), dentro del ciclo de conferencias ‘Mujeres contra la impunidad’. Sus palabras generan una sensación de amable incomodidad. Con un sabor “agridulce” comienza recordando “a las que no están”. Cuestiona “¿Quién dijo que…?” pero también “¿por qué lo escuchamos?”. Asegura que el desafío de “desenredar la madeja” para ser más libres implica salir del uniforme y valorar la diversidad –distinto a justificarla-. Disputa significados y límites. Huye de respuestas definitivas y sobre todo únicas. Ahora no tiene miedo de hablar. Si cree en algo es en la sororidad.

“Lo que le pasa a ella también me pasa a mí, aunque aparentemente no me afecte directamente”, asegura para definir el momento que vivimos: “un bello momento en el mundo en el que las mujeres estamos reconociéndonos como diversidad” y en el que “la sororidad nos permite entendernos más allá de las diferencias”.

La actriz utiliza expresiones como “hábitat de género” para abordar la existencia de “masculinidades y feminidades”. Y vuelve a interrogar: ¿Qué es una mujer? ¿Qué cuerpo habita una mujer?, ¿Quién pone el límite? ¿Es una barrera biológica? ¿Esa barrera está para cuestionarla?

Preguntas que cuestionan lo establecido: “ser o no trans es parte de lo diverso”. Y, si hay algo que remueve cimientos y genera debates y reacciones, es la realidad de la infancia trans: “las infancias trans están ahí y necesitan pedir permiso para vivir” aseguró Vega, que cree que hay "una especie de sensación de pertenencia" de las personas adultas hacia los niños y las niñas, a quienes se "uniforma físicamente, emocionalmente y académicamente". “Es un derecho negado”, ha asegurado antes de agradecer el apoyo que ella tuvo de sus padres y de recordar la importancia que tuvieron en su infancia las películas de Pedro Almodóvar, una ventana para descubrir a actrices como Bibiana Fernández.

La chilena Daniela Vega protagonizó en 2017 ’Una mujer fantástica’, que se convertiría luego en la primera película de este país en conseguir un Oscar a mejor cinta de habla no inglesa.

Ha sido también la primera mujer transgénero en ser presentadora de los Premios Oscar. En abril de 2018 fue elegida por la Revista Time como una de las cien personalidades más influyentes del mundo. Fue galardonada como mejor actriz en los Premios Platino, Premios Caleuche, Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs.

Actriz y cantante lírica: “el arte se desborda y se infiltra en el músculo social”. Activista y firme defensora de los derechos de las personas trans. De hecho, Daniela Vega ha publicado su autobiografía, ‘Rebeldía, resistencia y amor’ –tres palabras que resonaron cuando realizó su discurso de agradecimiento al ganar el Oscar.

En la rueda de prensa, la artista criticó la Ley de Identidad de Género chilena aprobada en 2018, a la que considera "bastante simple" porque carece de protección de la infancia trans o de cobertura médica para reasignaciones genitales o terapia de reemplazo hormonal, entre otros aspectos. Recordó que “las herramientas civiles y políticas son metas a priori pero no a posteriori”, pero que “cuando haya igualdad en la legislación llegará la libertad de opción”.

‘La identidad no es un conflicto’

La actriz habla de los “distintos conflictos que se generan a propósito de la identidad, porque la identidad no es un conflicto”. “Las personas a las que los derechos les son negados, son vulneradas simplemente por el hecho de ser, de identificarse. El género no debe ser impuesto por otros, es una decisión personal”, dijo. “La diversidad nos hace libres y lo que uniforma nos rigidiza”, insistió. “La diversidad es nuestra mayor riqueza”.

Vega realza las diversidades reiteradamente, los aportes y saberes colectivos, las experiencias que crean caminos para generaciones venideras. “Es la experiencia humana la que enriquece la memoria. Es importante dejar un legado que otro pueda leer”, afirma.

En su conferencia Daniela Vega hablará de la discriminación y violencia que sufren las mujeres transexuales, una realidad global manifiesta en todos los espacios sociales, y también acerca de sus luchas cotidianas para poner fin a la estigmatización, la judicialización y la patologización de existencias incómodas para el orden sexual imperante.

Las aportaciones que desde el arte y la cultura están realizando las mujeres transexuales han puesto a la sociedad frente al espejo simbólico de sus contradicciones materiales respecto de la diversidad y del orden legal internacional.
“Estamos asistiendo a una oleada de conservadurismo que está intentando devolver a lo diferente al lugar de lo oculto”, aseguró Mercedes Hernández, presidenta de la Asociación de Mujeres de Guatemala, apelando a “un compromiso con los derechos humanos” y con “un mensaje contra el odio”.

Fotos: AmecoPress y cedidas por La Casa Encendida

Agencia AmecoPress