viernes. 29.03.2024
Zapatero

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió la mañana de las segunda jornada conmemorativa del 40 aniversario de la fundación de la corriente de opinión Izquierda Socialista tras un saludo remitido por video de Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común y Vicepresidente de la Comisión Europea.  Borrell destacó que en Izquierda Socialista ha tenido a los mejores amigos del PSOE y recordó “la aportación leal” de la corriente y espera que se dé un punto de arranque nuevo porque es más necesario que nunca un debate interno en el PSOE.

Antes de la intervención de Zapatero también saludaron brevemente el historiador Guillermo León Cáceres, autor del libro sobre la historia de Izquierda Socialista y Omar Anguita, secretario general de Juventudes Socialistas, quien recordó que “los socialistas tiene la obligación de cambiar la realidad”.

José Luis Rodríguez Zapatero se dirigió a la corriente de opinión, ya que es “fundamental para promover el debate, por ello, aunque sólo sea por preservar el debate, Izquierda Socialista debe mantener su tesón”. En esta línea, Zapatero reconoció “la lealtad y la coherencia” de Izquierda Socialista, “y lo que es más importante, la decencia” porque “al final, la aspiración más importante de un socialista es la decencia”.

También destacó el expresidente las posiciones anticipadoras de Izquierda Socialista en asuntos como el de la OTAN, que “es un debate actual fundamental”. Esa actualidad la centró en el conflicto de Afganistan, que es heredero de los atentados del 11-S. En este contexto reclamó una autocrítica urgente de EEUU y de Occidente sobre lo que representan en este mundo, porque “el 10 por ciento no puede garantizar la seguridad del 100 por cien”.

Con Afganistan como argumento considero que el terrorismo no logra los fines que persigue, pero provoca grandes movimientos históricos. Así, los atentados del 11-S llevaron al nacimiento del Daesh (ISIS por sus siglas en inglés) y conflictos de hoy como los que se sufren en Libia, Yemen, Siria… Comentó Zapatero datos como que en esta zona del mundo son ya 800.000 personas las muertas, 175.000 sólo en Afganistán, mayoritariamente civiles.

En este escenario se concluye, a juicio del exlider socialista, que “las intervenciones militares en determinadas regiones no han arreglado nada”, por ello, “los partidos democráticos, de izquierdas, no pueden contribuir a nuevas guerras frías y ya se oyen tambores de tres guerras frías”, refiriéndose a una contra el islamismo radical, otra contra China y otra contra Rusia.

Zapatero abogó así por el internacionalismo y la cooperación al desarrollo y criticó a “esa izquierda que se retrotrae a posiciones nacionalistas”, por ello mostró preocupación por la actividad y actitud el Partido Socialista Europeo y la propia Internacional Socialista.

Otros asuntos que mencionó en su intervención fue la relevancia de la Ley de Memoria Histórica, también impulsada por Izquierda Socialista, y la defensa de las personas LGTBI. A este respecto proclamó que “este es el país más abierto del mundo y que más defiende a las personas LGTBI. Somos el país más querido por gais y lesbianas”, aseguró. A este respecto se refirió al caso de la reciente denuncia falsa realizada por un joven homosexual, “lo primero que que deberíamos haber hecho es alegrarnos por ello, porque no existió ese ataque; y segundo, que quien realizó esa denuncia pague por ello ante la justicia.

El veterano socialista animó a los actuales gobernantes a no legislar con “excusas o la conveniencia política de las encuestas, porque así no convenceremos. Por eso, tenemos el deber de poner en pie nuevas ambiciones en derechos, logros sociales y visión de convivencia”, y recalcó: “esas nuevas ambiciones que se hayan en línea con el republicanismo socialista”. Reconoció, además, haber soñado siempre con una “ley de abolición de la pobreza” o una “ley de la abolición de la prostitución”. Abogó, en este sentido por que los derechos sociales alcancen el mismo rango que los derechos fundamentales.

Sí se felicitó Zapatero porque “por fin ha nacido una Europa neokeynesiana y la socialdemocracia ha ganado la batalla en Europa aunque no gobierne”. Se refería con ello a las medidas tomadas para la reactivación económica y la reconstrucción con los fondos next generation. Por ello auguró que tras la unión política y económica (Banco Central Europeo y los fondos) llegará la unión social.

Respecto a uno de los países sobre los que hay “tambores de guerra fría”, como es China, explicó que las relaciones de occidente con este país han pasado en diez años de la condescendencia al temor y es que “han sacado a 800 millones de personas de la pobreza y en el futuro próximo habrá 120 millones de jóvenes chinos liderando diversos sectores, mientras que sólo habrá 12 millones de jóvenes estadounidenses”.

No evitó Zapatero referirse a sus días como presidente en los complicados tiempos en que estalló la Gran Recesión en los que Estados Unidos alentaba la “conveniencia de que  España tuviera una mala situación económica”. En su opinión, y volviendo al presente, “EEUU se está equivocando y Occidente debería lanzar mensajes de paz al mundo”

Como en otras ocasiones se mostró favorable el expresidente del Gobierno al Ejecutivo de coalición, “un principio también anticipativo de la corriente Izquierda Socialista” y reclamó futuros análisis sobre “quién influye a quién, si el PSOE a Podemos o viceversa” y lanzó un mensaje sobre el asunto: “el PSOE tiene un caudal histórico de Gobierno tan poderoso que no puede temer compartir políticas”. “Además -explicó- siempre hemos sido generosos”, y no sin ironía remachó “la generosidad siempre la podemos recordar y es buena para la salud”.

La autocrítica, que generalizó a toda la izquierda, fue “la falta de feminismo en nuestro desarrollo” y respecto a la Ponencia Marco que se debatirá en el 40 Congreso del PSOE destacó la relevancia que tiene la política exterior y recomendó al PSOE a volver a principios como “la solución pacífica de los conflictos, siendo el diálogo fuente perdurable de paz”.

CARMEN CALVO: “LA DERECHA NO TIENE MÁS CRITERIO QUE EL INSULTO, EL ACOSO Y LA DESTRUCCIÓN DEL GRUPO”

Tras la ponencia de Zapatero, José Antonio Pérez Tapias, quien fuera candidato de Izquierda Socialista a las primarias a la Secretaría General, hizo una breve intervención en la que utilizó una frase de Sócrates para resumir la labor de esta corriente: “dar tu buen parecer, apoyar lo justo y protestar cuando ves que se equivocan”. Asimismo hizo un llamamiento a “cultivar la conciencia republicana y la conciencia de laicidad” y recordó que ahora que estamos en la pandemia no debemos olvidar lo aprendido, que es la vulnerabilidad y la defensa de lo público como espacio común que nos hace iguales y nos debe llevar a exigir la libertad.

También realizó un saludo desde la tribuna, Gonzalo Caballero, secretario general del PSG-PSOE, quien aseguró que Izquierda Socialista representa “mucho socialismo y buen socialismo” y destacó tres valores de la corriente: la defensa de la izquierda, la defensa del debate y la defensa del partido. Tanto Miguel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, como Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía y Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, remitieron sendos videos de felicitación y compromiso socialista.

Pero sin duda, una de las intervenciones más esperadas fue la de Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno y responsable de Igualdad en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, y que en en nombre de esta y del secretario general, Pedro Sánchez, agradeció la invitación al acto.

Carmen Calvo comenzó destacando el papel que el PSOE, a través de sus 150 años de historia ha tenido en la democratización de nuestro país. En este sentido, destacó el valor de la memoria democrática que hace que los españoles sean dueños de su propia historia. Asimismo, afirmó que la derecha pretende que vivamos sin memoria y ofende a quienes cayeron por defender esta democracia. En esta aseguró que “nos jugamos la dignidad y el prestigio como país en la defensa de la memoria democrática”.

Parafraseando a la escritora María Teresa León, Calvo aseguró que “el oficio más antiguo del mundo es revelarse y lo más inteligente es saber por qué”, y esa es la función constante del socialismo. Por otra parte, explicó que hay batallas que cuestan mucho, pero por principios éticos somos quienes las tenemos que dar.

Por otra parte, proclamó que “la derecha habla de libertad en singular, porque habla de su libertad, no de la tuya”, sin embargo, “nosotros debemos hablar de libertades y de igualdad”. Asimismo calificó al PSOE de “partido verde y feminista” con criterios de solidaridad y fundamentos de igualdad porque “la solidaridad es una obligación que empieza por pagar impuestos y termina con el cumplimiento de las leyes”.

Hizo Calvo especial mención a la igualdad y se preguntó retóricamente que a qué demócrata se le va a ocurrir no ser feminista, o cómo no responder a las necesidades de más de la mitad de la población y afirmó que “si las mujeres nos declaráramos abstencionistas del modelo vigente, el modelo colapsaría”. Además, denunció que “nunca las palabras han significado menos que ahora. Llamamos noticias falsas a las mentiras de toda la vida y llamamos crispación a la mala leche constante”. También en este contexto se refirió al feminismo como la obligación de las mujeres de aportar y de innovar.

“Ser socialista es que lo injusto te siga molestando y que lo material te importe lo justo para vivir”, aseguró la líder socialista. Y continuó, “los socialistas hacemos mucha falta porque la derecha no tiene más criterio que el insulto, el acoso y la destrucción del grupo”, por el contrario, “nuestra organización tiene un pensamiento muy vigente, somos tradición y modernidad” y no entiende la democracia sin estado del bienestar.

Fue Calvo muy crítica con la derecha, a quien acusó de estar revitalizando el franquismo y, en concreto, al PP de “intentar tapar su propia corrupción y de incumplir las normas, rayando lo que es un delito para un cargo público”, en clara alusión a la renovación del Consejo General del Poder Judicial. En este sentido, aseguró que los socialistas “tenemos una responsabilidad inmensa, que es no entregar nuestro país a estas derechas. Por ello, “hay que unir fuerzas, inteligencia, creatividad, opinión y valentía”.

Se mostró la exvicepresidenta favorable a alcanzar acuerdos con otras fuerzas políticas porque “negociar no es síntoma de debilidad, sino de grandeza. Por último, hizo un llamamiento a la militancia asegurando que en un partido de libertades, aunque también con discrepancias, no podemos olvidar que tenemos unos 200.000 herederos de un gran legado y una gran pasión por este país, y que nos debemos a esa historia.

ECONOMÍA, EMPLEO Y MEDIO AMBIENTE

La jornada llegó a su fin con una mesa protagonizada por Mónica Rodriguez Fuente, ingeniera agrónoma; José Moisés Martín Carretero, Mac, economista y Toni Ferrer, histórico dirigente de UGT y actual senador, que expusieron ideas y críticas sobre economía, empleo y medio ambiente.

Así, Mac, aseguró que hemos de hacer frente a una década determinante y que como socialistas, el reto está en afrontar la brecha climática, la brecha social y la brecha tecnológica en un contexto con nuevas bases para salir de la crisis, caracterizado por una política europea diferente, una revisión crítica de la globalización y un nuevo concepto de soberanía económica. Este contexto nos llevará a un nuevo papel del estado. En este escenario el PSOE debe apostar por reforzar la política fiscal, impulsar la innovación y los retos de la digitalización y la reindustrialización y un nuevo concepto de empresa.

Por otra parte, el economista, hizo un llamamiento en defensa de la educación fiscal y emprender una batalla ideológica por defender la fiscalidad, porque aseguró, “los impuestos son el precio de la civilización y sin ellos, lo único que hay es barbarie”.

Toni Ferrer, muy implicado en Izquierda Socialista, aseguró que esta corriente de opinión siempre ha estado muy vinculada al mundo del trabajo, tanto su nacimiento como su pervivencia. Su intervención estuvo enmarcada en la Ponencia Marco que se ha debatir de cara al 40 Congreso federal del PSOE. En este sentido, destacó la lucha ideológica en defensa del trabajo, la apuesta por fortalecer la negociación colectiva frente al individualismo de la etapa de la digitalización, la necesidad de políticas activas de empleo y en la necesidad de curar el mercado laboral español.

Por ello, destacó la situación histórica y estructural de desempleo en nuestro país con índices muy superiores a los de nuestro entorno, fundamentalmente en colectivos como jóvenes y mujeres, e hizo hincapié en “la urgencia de erradicar la precariedad, reducir la temporalidad y dignificar el tiempo parcial”. Para todo ello es imprescindible aumentar la inversión y mejorar la protección y sus sistemas de coordinación.

Respecto al Medio Ambiente, Mónica Rodríguez Fuente, comenzó su intervención con un reconocimiento a la celeridad con la que el Gobierno ha afrontado desde 2018 la transición ecológica en nuestro país, y aseguró que “el cambio climático es la mayor amenaza para la Humanidad”.

Destacó Fuente la relevancia de dos de las herramientas de las que disponemos en nuestro país para luchar contra la crisis climática, que son: la ley de cambio climático y el Plan Nacional de Adaptación. Asimismo defendió la necesidad de hacer una transición ecológica justa, en la que, por ejemplo, “la mujer no puede ser la perdedora”. Por último defendió que esta transición tiene que ser percibida como una inversión y no como un conjunto de renuncias, restricciones e impuestos.

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