Sindicatos y asociaciones sanitarias de la Comunidad de Madrid han esquivado la prohibición de recogida de firmas dictada por la Consejería de Sanidad con una nueva iniciativa online.
La Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC) ha habilitado desde su web una hoja de firmas para que cualquier ciudadano que quiera pueda descargarla, rellenarla y entregarla en su centro de salud.
Tras una campaña iniciada hace unas semanas por los profesionales sanitarios en la que ya se han recogido 200.000 rúbricas ciudadanas para salvar la atención primaria, la Consejería ha dictado una orden prohibiéndola, así como la instalación de cartelería o reparto de folletos en los centros de salud. La última entrega se realizó este miércoles, el mismo día en que se publicaba dicha orden.
Los colectivos que lideran la campaña ‘Firma para salvar la atención primaria en Madrid’ mantienen sus reivindicaciones refrendadas por la ciudadanía en las dos manifestaciones multitudinarias celebradas en la capital, la última la del domingo 12 de febrero. Exigen un aumento del presupuesto de al menos un 15% para igualar la media nacional y alcanzar en los próximos cuatro años el objetivo del 25% marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También reclaman un mayor tiempo de atención por consulta de al menos 10 minutos y un cupo máximo de 30 pacientes en medicina de familia y 21 en pediatría. Los colectivos sanitarios piden que se cubran las plazas vacantes y un plan estratégico para las urgencias extrahospitalarias, uno de los principales caballos de batalla, así como descargar de tareas administrativas a los médicos.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, la Comunidad de Madrid es la que menos porcentaje del PIB dedica a la sanidad pública (4,7% frente a la media el 6,9%). Además, Madrid es la Comunidad que menos porcentaje del presupuesto sanitario dedica a Atención Primaria (10,7% frente a una media del 13,7%.
“Es evidente la falta de liderazgo de la Consejería de Sanidad, con un relevo continuo por ceses y abandonos de directivos, sin continuidad y sin renovación de los proyectos desde el Plan de Mejora 2006-2009, aprobado y presupuestado por la Asamblea por unanimidad, que ha derivado en el caos organizativo actual”, denuncian.
Se calcula que 800.000 madrileños no tienen asignado médico y 200.000 niños no tienen pediatra al que acudir en su centro de salud.
