“El 25 de octubre, el dictador ya no estará en el Valle de los Caídos”. Así de contundente se ha manifestado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, principal encargada del operativo que se pondrá en marcha para exhumar los restos de Franco de Cuelgamuros y su posterior traslado al cementerio del Pardo-Mingorrubio.
El Consejo de Ministros aprobó este viernes el real decreto ley definitivo con el que se culmina un proceso que se ha prolongado durante 15 meses impulsado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y que ha tenido que sortear no pocos obstáculos legales hasta la ratificación definitiva por parte del Tribunal Supremo.
“El 25 de octubre, el dictador ya no estará en el Valle de los Caídos”, afirma Carmen Calvo
A diferencia de cómo se procedió en el primer intento, cuando el Gobierno fijó el 10 de junio pasado como fecha para la exhumación y tuvo que cancelarlo por la suspensión cautelar tras los recursos interpuestos por la familia Franco, en esta ocasión, el Consejo de Ministros abre un plazo de 15 días, a contar desde este viernes 11 de octubre, hasta el próximo día 25 como fecha límite y para que “quede fuera de la inminente campaña electoral” de los comicios generales del 10 de noviembre. Ello es así, según ha explicado Calvo, porque se necesitan tomar una serie de “decisiones instrumentales últimas” para la ejecución definitiva de la operación.
Las fechas más probables que se barajan son entre el 18 y el 22 de octubre. El Gobierno calcula en unos 11.000 euros el coste de exhumar a Franco.
EL VALLE SE CIERRA AL PÚBLICO DESDE ESTE SÁBADO
La vicepresidenta se ha referido a esos últimos preparativos como el de garantizar que el Valle de los Caídos “esté cerrado y en condiciones de seguridad” (de hecho quedará cerrado desde este mismo sábado), así como determinar los “elementos técnicos”, número de operarios o medio de transporte que se va a utilizar y que podría ser aéreo, en helicóptero como apuntan algunas informaciones. “Estamos contemplando todos los medios de transporte y decidiremos el que sea técnicamente más seguro y de menor incomodidad para los ciudadanos”, ha dicho en este sentido Calvo.
La familia Franco será la primera en conocer el día y la hora exacta con dos días de antelación, una fecha que el Gobierno también hará pública a partir de ese momento para conocimiento de toda la ciudadanía. Pero, en cualquier caso -ha reiterado la ‘número dos’-, “el día 25 de octubre, Franco ya no estará en el Valle de los Caídos”.
Será la propia Carmen Calvo quién propondrá una fecha al presidente del Gobierno en funciones después de finalizar los preparativos a los que ha hecho referencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Seré yo misma la que proponga la fecha definitiva al presidente”, ha confirmado.
Los nietos del dictador podrán estar presentes, si así lo desean, en el momento que se proceda a sacar el féretro de lo que dará testimonio la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, en su condición de Notaria Mayor del Reino, “casi de oficio, para el acta correspondiente”, ha explicado Calvo. También estará presente el forense Francisco Etxeberría, según informa Elplural.
Todo el proceso de llevará a cabo con “la mayor discreción y respeto posible” como corresponde al tratamiento de los restos de un ser humano, ha precisado la vicepresidenta. Por ello, no habrá imágenes ni se permitirá la entrada de medios de comunicación a la cripta donde reposan los restos de Franco.
Sin embargo, el Gobierno sí autorizará, como garantía “al “derecho de información”, el acceso de la prensa a los “espacios públicos”, concretamente en la explanada que da entrada a la Basílica. La importancia y dimensión de la noticia lo requiere, también en el plano internacional, mantiene el Gobierno.
“El Supremo nos ha dado la autorización más que suficiente para entrar en ese recinto y proceder”
Carmen Calvo ha destacado que esta decisión histórica está avalada por los tres poderes del Estado: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Hay que recordar que el decreto ley para la exhumación de Franco fue aprobado si ningún voto en contra en el Pleno del Congreso de los Diputados en septiembre de 2018 y ha sido avalado “en un pronunciamiento claro y rotundo” por el Tribunal Supremo, máxima autoridad judicial en España, en una sentencia que cualquier ciudadano está obligado a acatar, incluidos a aquellos que pertenezcan a una orden religiosa, ha dicho en clara alusión al prior del Valle, Santiago Cantera, que se viene oponiendo de plano a la exhumación. “El Supremo nos ha dado la autorización más que suficiente para entrar en ese recinto y proceder”, afirma Calvo y recuerda que “la Iglesia nunca se ha opuesto a la exhumación”.
Calvo ha subrayado la importancia que tiene que el dictador no esté en una “tumba de Estado” sino enterrado en “un lugar discreto al lado de su familia” y que “nadie podrá enaltecer” y ha expresado la voluntad del Gobierno de que el Valle de los Caídos “se circunscriba” a un espacio “para la paz, el perdón y la justicia de las víctimas de una atroz contienda” y donde Franco “no podía estar”.
Por último, Calvo ha dicho que el Gobierno se siente “muy honrado” y “es una satisfacción extraordinaria” haber culminado este logro, haber sido “parte sustancial” del mismo y haber podido “cerrar con dignidad y rotundamente lo que no era digno 40 años después”.
