Finalmente, Jorge Lorenzo no tendrá que pagar los 35 millones que le exigía Hacienda por el IRPF de 2013, 2014 y 2015, después de que el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) no haya reconocido probada la residencia fiscal del expiloto en España.
A la Agencia Tributaria le corresponde la responsabilidad de presentar las pruebas que permitan demostrar que una determinada persona es residente a efectos fiscales en España. Y para hacerlo tiene dos vías: demostrando que la persona en cuestión ha residido durante más de 183 días en territorio español o poniendo de manifiesto que la base de sus actividades e intereses económicos, ya sea directa o indirectamente, radican en España.
En el caso de Jorge Lorenzo, el TEAC, un órgano de la propia administración del Ministerio de Hacienda, ha reconocido que no se han probado de forma suficiente ninguna de las circunstancias citadas anteriormente, razón por la que el expiloto de motociclismo ha sido liberado de pagar las cantidades que le reclamaba la Agencia Tributaria.
Sin embargo, son numerosos los casos en los que cantantes, deportistas, y -en general- personas populares, han sido sancionadas e incluso condenadas por delitos fiscales después de que la Agencia Tributaria demostrara que su fiscalidad residía en España.
En este sentido, en el caso de cantantes y deportistas que tienen giras por todo el mundo y torneos internaciones que los mantienen viajando de un país a otro constantemente, resulta complicado poder determinar su residencia fiscal en un país concreto. Y esto explica que para ellos sea más sencillo optar por residir en los territorios y países que más beneficien a su fiscalidad.
