viernes. 29.03.2024
Impuesto-a-las-gan

Tras la declaración del estado de alarma, se ha alterado bruscamente nuestra forma de vida y las rutinas habituales, espoleada por el conteo de personas infectadas y de los que fallecen.

En momentos de crisis, personas y empresas buscamos la protección del Estado. Esa protección se obtiene de los servicios públicos.

Los ciudadanos estamos viendo la labor impagable y el esfuerzo inagotable de todos los profesionales de la Sanidad pública y de los centros de investigación para superar esta crisis.

También vemos la labor de las Policías, de la UME, la atención que debiera llegar a los 2,2 millones niños en riesgo de pobreza para que al menos puedan mantener una comida equilibrada al día y a las 40.000 personas que viven sin hogar en un país de contrastes como el nuestro.

Para financiar esos servicios y ayudas públicas a personas y empresas, el Gobierno de España ha movilizado este martes un paquete de medidas económicas para familias, trabajadores, empresas e investigación por importe de más de 200.000 millones de euros, de los que 117.000 millones serán íntegramente públicos.

La magnitud de 117.000 millones es de tal envergadura que supone casi un 27,5% de la recaudación tributaria total de España por todos los conceptos y Administraciones públicas, incluida la Seguridad Social.

Allegar esos recursos básicamente provendrá inmediatamente de modificaciones del Presupuesto y del endeudamiento, pero esa deuda y sus intereses los debemos devolver.

Corresponde a la Agencia estatal tributaria, la Intervención General, los Tribunales económico administrativos y otros Centros del Ministerio de Hacienda asegurar la recaudación y el control eficiente de esos fondos.

Aunque se haya cancelado la atención presencial a los ciudadanos y se hayan cerrado los Registros Generales después de la limitación de circulación establecida, el plan diseñado por Hacienda permite que la mayor parte de los empleados públicos puedan realizar sus funciones y tareas de forma remota con medios no presenciales.

En particular, los técnicos del Ministerio de Hacienda estamos trabajando desde nuestros domicilios, compartiendo tarjetas de comunicaciones, y solucionando en chat las dificultades de los accesos remotos para seguir realizando el control de legalidad, el control del gasto y el control tributario que indirectamente fomenta el cumplimiento voluntario que impulsa la recaudación.

Una recaudación tributaria y un gasto público que es esencial para reforzar la Sanidad Pública, y otros servicios esenciales en esta pandemia como el control de las fronteras, o el orden público.

El Papa Francisco en una entrevista en La Repubblica este martes reconocía sobre las palabras de Fabio Fazio que "Tiene razón, por ejemplo, cuando dice: "Se ha hecho evidente que los que no pagan impuestos no sólo cometen un delito, sino un crimen: si faltan camas y aparatos de respiración, también es culpa suya". Esto me impresionó mucho".


José María Mollinedo | Secretario general de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha)

No pagar impuestos no es solo un delito, sino un crimen