viernes. 19.04.2024

Me da que lo que ahora quieren no es un mando único para que lo que no se ha hecho se haga, que para lo que no se haya previsto se ponga en marcha, no quieren un mando único para coordinar medidas que nos den cierta tranquilidad y permitan convivir con el virus con cierta normalidad.

Me da, y solo es mi opinión, que lo único que quieren es tener identificado el enemigo único.

Si ahora, que vamos tarde para algunas cosas, todo sale mal o no sale bien, el PP, los de Cs, independentistas  de todo color y lugar, y los enemigos internos, que también existen, necesitan un culpable que se pueda identificar con claridad, un culpable sobre el que desaguar todas las “cosas de políticos” que no tienen que ver con la política que hoy necesitamos

Unos porque están más pendientes de no ser menos independentistas que el de al lado, otros porque si no hay “lío” los de la extrema derecha me quitan aún más espacio, otros porque solo en el río revuelto se puede pescar algo, y así seguimos sin que lo que hoy nos importa siga sin tener salida o se vislumbre la misma. Y bajo mi punto de vista, o al menos a mí lo que me importa y se debe gestionar es, entre otras cosas:

  • Presupuestos que permitan gestionar la recuperación de lo que los economistas y expertos definen como una crisis sin parangón desde la guerra civil, incluyendo la gestión de esos fondos de recuperación
  • Coordinación de las medidas extraordinarias que permitan salir de esta situación, sin que nuestro sistema sanitario y servicios públicos colapsen.
  • Medidas de reconversión y adaptación de nuestra actividad económica y productiva a lo que se va a necesitar: industria y movilidad sostenible, transición energética, verdadera digitalización de la actividad industrial y de servicios.
  • Mejora de los servicios públicos que se han demostrado esenciales
  • Y todo ello sin dejar a la clase trabajadora atrás y pagando los platos rotos

Pues con un enemigo único, los políticos menos políticos de la historia de este país conseguirán que la atención no esté donde debe estar.

Se establece el objetivo a batir, y por el camino que caiga quien caiga, debilitándose además las estructuras (ya débiles) de la democracia que algunos es la única que hemos conocido, que queremos mejorar y que queremos ver en el futuro

Con un enemigo único, las formas neofascistas con la corriente liberal apoyando, van ganando espacio, porque el hartazgo de la gente les va bien.

En fin, espero no tener razón y que todo salga bien, espero equivocarme y que mis miedos (me enorgullezco de ser capaz de tener miedo a perder lo que tenemos) sean infundados, espero en fin, que alguien ponga cordura y empiece a hacer política de la de verdad.

Desde donde estoy no se ve del todo bien pero seguiremos arrimando el hombro para que esto salga adelante.

Enemigo único