jueves. 28.03.2024

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) celebramos estos días en Santa Cruz de Tenerife nuestro XVI Congreso, que oficialmente han inaugurado Román Rodríguez, vicepresidente del Gobierno de Canarias y Consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos; y Raquel Peligero, directora de la Agencia Tributaria Canaria.

Pues bien, además de abordar cuestiones internas inherentes al colectivo, ante la pronta cita con las urnas y la renovación de las promesas electorales, nos hemos hecho preguntas del tipo: ¿Es posible aumentar el gasto público sin subir los impuestos? ¿Existe margen fiscal en España para afrontar la anunciada ralentización económica? ¿Cuál será el “agujero” en la recaudación?...

Sea como fuere, el Impuesto de Sociedades, por ejemplo, aún está muy lejos de superar los 44.823 millones ingresados hace 12 años

En este marco, hemos presentado “Cómo blindar el Estado del Bienestar”, un diagnóstico sobre los ingresos tributarios y el control del gasto público, cuyas principales conclusiones es que el Gobierno habría sobreestimado los ingresos fiscales en unos 8.700 millones para el presente ejercicio y que la recaudación tributaria estatal podría batir este año todos los récords, ascendiendo hasta los 212.958 millones de euros -antes de la cesión a comunidades autónomas y entidades locales-; es decir, 4.273 millones más que el pasado año. Y ello sin incluir las medidas de aumentos impositivos por 5.665 millones que recogía el rechazado proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En cualquier caso, el sistema fiscal presenta algunas “grietas” por las que no dejan de perderse ingresos. En un contexto, además, en el que, por cuarto año consecutivo, España se ha llevado una reprimenda de Bruselas por sus planes presupuestarios, que según las autoridades comunitarias incurrirían en una desviación significativa respecto a los objetivos de déficit y deuda fijados para este año y el próximo, por lo que instan a realizar ajustes por valor de 6.600 millones.

Sea como fuere, el Impuesto de Sociedades, por ejemplo, aún está muy lejos de superar los 44.823 millones ingresados hace 12 años. De hecho, este tributo acumula aún un desplome del 44,2% desde 2007, de forma que los 19.819 millones de euros que las empresas no ingresarán respecto a 2007 conforman la segunda “fisura” más importante -después de la del fraude fiscal- por la que España ingresa menos de lo que podría.

De ahí la imperiosa necesidad de abrir un amplio debate para llevar adelante una propuesta de reforma integral de los impuestos que posibilite disponer de recursos suficientes para atender a los gastos públicos e inversiones, así como reducir el déficit y el endeudamiento. Asimismo, convendría establecer un nuevo régimen de exigencia de responsabilidad administrativa, y en su caso, patrimonial, al gestor del gasto, que corrija la actual impunidad de muchas actuaciones que, aun no constituyendo delito o incumplimiento contable, supongan una irresponsable disposición de los fondos públicos.

Porque, a la postre, de la salud de las cuentas públicas depende en buena parte el bienestar de todos y cada uno de los ciudadanos.

Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Cuál será el “agujero” en la recaudación de este año?