El Corte Inglés cuenta con las reservas de liquidez suficientes para aguantar sin tomar medidas drásticas por el impacto del coronavirus. La firma ha suscrito recientemente con la banca un plan de refinanciación que mejor el horizonte financiero de la corporación.
Si bien la empresa ha declinado hablar expresamente sobre su gestión de los aproximadamente 60.000 trabajadores con los que cuenta actualmente, si ha indicado el saneamiento de su balance gracias a la reducción del coste de su abultada deuda gracias al acuerdo con los bancos.
Su presidenta Marta Álvarez no quiere pasar a la historia como la primera en hacer un ERTE. La presidenta de los grandes almacenes se vio obligada a cerrar todos sus establecimientos con el estado de alarma a excepción de los supermercados y, a pesar de la tendencia reinante en el sector, cree que puede aguantar sin despidos por lo menos un par de meses.
La compañía está centrada en mejorar el servicio en la división de supermercados, que sigue abierta junto a la de electrónica. "Entre ambas están haciendo entre el 35% y el 40% de la facturación normal que solía tener un centro comercial", y el cierre de locales supone un ahorro importante en gastos generales.
Así, los grandes almacenes optaron por reforzar especialmente el área de alimentación y piden voluntarios para reforzarla y atender pedidos telefónicos desde casa.
El Corte Inglés decidió cerrar sus centros comerciales tras decretarse en España el estado de alarma. La medida, según informó la compañía se aplicó a todas las plantas de los establecimientos a excepción del área de supermercado y electrónica, incluidos como áreas de necesidad en el Real Decreto.
“Como respuesta a la alerta sanitaria y al compromiso de la compañía con sus clientes, empleados y con la sociedad en general”, el Grupo ha adoptado esta decisión, asegura El Corte Inglés a través de un comunicado.
Para paliar en lo posible esta situación, la compañía decidió reforzar los servicios online y telefónico con recogida de mercancía en el aparcamiento de los centros comerciales. También desarrolló una nueva aplicación que permite el pago a través del teléfono móvil.
Al menos 33.000 empresas han solicitado Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) en España y hay más de 250.000 trabajadores afectados a raíz del estado de alarma decretado por el coronavirus, que ya ha dejado más de 1.000 muertos y más de 20.000 casos en España.
En el Ministerio de Trabajo y dada la urgencia con que deben ser aprobados los ERTES se deberán poner los medios suficientes para analizar cada caso concreto y solicitar a cada empresa el máximo de aportación que impida descargar sobre las espaldas de la Administración el coste de millones de trabajadores que se pueden ver afectados. Un ejemplo ha sido el rechazo del ERTE por el total de la plantilla de la cadena de restauración Burger King.
