martes. 23.04.2024
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Imagen: @CuestaLozano

Los nuevos PAC abren si personal sanitario suficiente

Las urgencias de Guadarrama, Villalba, Cercedilla, Robledo o Torrelodones, permanecieron sin médico este pasado 1 de noviembre y solo pudieron ser atendidas por personal de enfermería y celadores. En Moralzarzal y El Escorial los centros permanecieron directamente cerrados. En otros tantos pueblos de la Comunidad de Madrid y en los distritos de la capital el estreno de los llamados Puntos de Atención Continuada (PAC) ha sido y sigue siendo un caos.

Lo relatan pacientes, vecinos y sanitarios que están sufriendo verdaderos episodios de angustia y ansiedad. El nuevo plan de urgencias extrahospitalarias del Gobierno de Isabel Díaz-Ayuso está resultando un absoluto fracaso por la falta de personal y por el “boicot” de la Consejería de Sanidad que dirige Enrique Ruiz Escudero.

Una enfermera de Galapagar dice haber vivido una situación “angustiosa” durante su guardia. En una carta publicada en redes sociales, cuenta que este 1 de noviembre solo estaban ella y el celador. No había médico. Tampoco soporte informático para acceder a los historiales de los pacientes.

Sus quejas ante el directivo de guardia no sirvieron para nada. De hecho, la dirección dice desconocer la comunicación en la que se explicita que para la apertura del PAC debe constar una persona de cada estamento: 1 celador, 1 enfermero y 1 médico. No solo no lo conoce, sino que afirma que “no es de su competencia”.

A medida que pasan las horas, la enfermera se ve desbordada. 35 urgencias entre niños y adultos que tuvieron que ser derivados al hospital (El Escorial, Puerta de Hierro o Villalba).

“Sufro una crisis de ansiedad por la situación, al no poder dar el soporte adecuado, ausencia de médico, pacientes en bloque a los que no se les puede atender por falta de herramientas, y comunico a la directora que así no puedo desarrollar mi labor, que no están cumpliendo los criterios firmados: abrir con médico, entre otros, y la directora me informa que se consideraría 'abandono de mi puesto de trabajo'. Asumo el resto de la guardia en esas condiciones, un total de 35 urgencias derivadas al hospital”, relata.

TODOS LOS SERVICIOS DESBORDADOS

Las Unidades de Atención Domiciliaria (UAD) también con personal insuficiente. La de Galapagar tuvo que cubrir toda la zona noroeste de la Comunidad de Madrid. Cuando los VIR (Vehículo de Intervención Rápida) acaban su servicio a las 20:30 horas, lo único que queda es un SVAE (Soporte Vital Avanzado Enfermero), sin médico también. Solo dos UVI, en El Escorial y las Rozas.

“Estos servicios de urgencias extrahospitalarias no cuentan con dotación completa, por tanto, unas veces funcionan unas unidades y otras veces no”, explica esta enfermera.

El plan de urgencias extrahospitalarias puesto en marcha por el Gobierno de la Comunidad de Madrid viene a reemplazar los antiguos SUAP (urgencias de atención primaria en la capital) y los SAR (urgencias rurales). Incluye la apertura de 80 centros sanitarios con el objetivo de recuperar los servicios de urgencias anteriores a la pandemia. Pero la apertura de los mismos se ha hecho con la mitad de personal, contando con voluntarios y obligando a desplazarse al personal sanitario.

“Los puntos de urgencia están abiertos, pero no habilitados para ser operativos. No se puede asumir 80 centros con el personal de 40”, señala esta enfermera de Galapagar.

"NI SOMOS UNOS VAGOS NI NO ESTAMOS DE BAJA"

Similar denuncia es la que hace una médica del municipio de la Cabrera. Se llama María, y este martes salió a la plaza del pueblo para explicar a sus vecinos porqué no hay médicos. Ella misma ha sido desplazada a Aluche, en la capital, dejando sin asistencia las urgencias del pueblo.

En la Comunidad de Madrid hay 40 centros de urgencias rurales. Todos permanecieron abiertos durante la pandemia con personal suficiente para cubrir todas las guardias. “Los centros de urgencias rurales funcionaban, son esenciales”, afirma esta doctora, y no solo por el número de pacientes que se atienden, sino por las distancias que deben recorrer si se ven obligados a desplazarse a otros municipios u hospitales de la región.

María recuerda que en la ciudad de Madrid había otros 37 centros (SUAP), dependientes del SUMA 112, “que han ido perdiendo médicos por las condiciones nefastas en las que trabajan”, denuncia.

“¿Faltan médicos en la Comunidad de Madrid? No. Faltan médicos que trabajen en las condiciones que nos acepte la Comunidad de Madrid. (…) Los médicos rurales de urgencias somos unos 220-230. Cuando la consejería ha visto que quería abrir los 80 ha dicho: ¿de dónde sacamos médicos?, de los pueblos, y han hecho que la mitad de los médicos de urgencias rurales nos vayamos a abrir las urgencias de Madrid. Este plan estaba herido de muerte desde que se implantó y ahora, ¿a quiénes echan la culpa?: a los médicos, que somos unos vagos y estamos de baja. Yo no estoy de baja, estoy en Aluche y quien me ha mandado es la consejería. Me llegó un mail a las 11:30 de la noche. La compañera enfermera también ha sido desplazada. (…) De 6 médicos, nos dejan 3, de 5 enfermeras, nos dejan 3, de 4 celadores, 1, ninguno de la Cabrera estamos de baja, nos han desplazado obligatoriamente a otros centros de la capital para poder abrir los 80 puntos”, afirma.

Como esta doctora, otros facultativos llevan tiempo denunciando la situación y sus puestos de trabajo están siendo amenazados. Desde la propia gerencia de Atención Primaria se les prohíbe que se informe con carteles en los centros de que no hay médico de guardia. La operación ‘caza de brujas’ parece haber vuelto a la Comunidad de Madrid.

La marea blanca ha vuelto a las calles de Madrid. Los profesionales sanitarios llaman a la movilización para una gran manifestación este próximo 13 de noviembre. A esto se suman, las protestas que casi a diario se están convocando frente a los centros de salud. “NO al nuevo plan de urgencias extrahospitalarias de Díaz-Ayuso y Ruiz Escudero”, afirman.

Profesionales sanitarios de Madrid: "Ni estamos de baja ni somos unos vagos"