viernes. 19.04.2024

Me gusta vivir los fenómenos para poder opinar sobre ellos sin que nadie me lo cuente. Por eso esta tarde, a la hora de inicio de la manifestación secesionista, inspeccioné el recorrido de la misma en los dos sentidos. Primero de la estación de Francia a Urquinaona por Pla de Palau y Vía Laietana, y luego al revés.

Había gente pero muy vaporosa y nada apelotonada en el trayecto, que pude hacerlo a buen paso sin el menor tumulto. No les vale apelar a las restricciones covid pues el gobierno secesionista las derogó todas la víspera.

O sea que, en comparación con las manifestaciones de estos años atrás, afirmo que hoy han pinchado, digan lo que digan los organizadores y su aparato de propaganda que lo pago yo también: la televisión pública tv3.

Hay una anécdota significativa y divertida a la vez. En Pla de Palau, unos pocos metros antes del final de la manifestación en la estación de Francia, había una gran pantalla dando imágenes de la marcha de la manifestación. Un locutor exaltado de triunfalismo citaba puntos concretos que estaban abarrotados de gente, según él, y la imagen lo desmentía. Al cabo de tres o cuatro desmentidos, el locutor desapareció en silencio y el artefacto se limitó a dar imágenes aéreas.

La cabecera tardó unos 50 minutos en recorrer el trayecto de Urquinaona a estación de Francia; poco más que a paso normal. Una manifestación grande de verdad tardaría el doble.

Cuando la cabecera de la manifestación llegó a la estación de Francia, yo podía tocar con la mano a alguno de sus miembros situados en la parte derecha de la misma. Sé lo que digo. Tras la cabecera iban unos cientos no más; cierto que muchos se habían quedado en Pla de Palau ante la gran pantalla a la que me referí antes.

Les sugiero a los ínclitos secesionistas, bastante divididos entre ellos, por cierto, salvo para repartirse el poder y los fondos públicos, que eviten la guerra de cifras y apliquen una ecuación muy sencilla: en las elecciones de Febrero perdieron 740.000 votos ... y en la manifestación de hoy por ahí le anda la cosa. O sea que .... menos lobos caperucita.

Con la misma contundencia afirmo que el clima de civismo y la ausencia de gritos xenófobos o supremacistas fue total. Cada cosa en su sitio.

Que razón llevabas, compañero Jaume Collboni, cuando esta mañana, camino del homenaje al Presidente Salvador Allende, me decías que los indepes pinchaban esta tarde. Podía haberte creido y ahorrarme la caminata; pero preferí creerte y verificarlo a la vez.

Dicho lo dicho, viva el diálogo, la negociación, los acuerdos, los reencuentros, etc., pero sin que nadie se suba a la parra.

*ExSecretario General de la USO. Afiliado al PSC.

(11 de Septiembre de 2021)

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1Angeles Cano

Menos lobos, caperucita secesionista