jueves. 18.04.2024
Ayuso nos lee la cartilla

Arranca la campaña, pero no los despropósitos, lo de Ayuso no tiene fin, el colmo de la poca vergüenza roza los límites insospechados de un partido que hasta le parece incorrecto que Pablo Iglesias lleve en sus listas a un ciudadano español, Serigne Mbayé, portavoz del Sindicato de Manteros y de la Asociación de Sin Papeles, los gaviotos hablan de “la Ley”, los que tienen más de 900 imputados de su partido, los que tienen a todos su ex tesoreros condenados, los que tienen a sus 4 expresidentes de la Comunidad de Madrid imputados por diversos delitos, claro que después de entregar la medalla de oro a Cristina Cifuentes, una delincuente que se dedica en horario laboral a robar cremas en los supermercados y que ha quedado demostrado que su Master tiene la misma validez que la tapa de un yogur, se puede esperar de todo, pero vayamos a lo que los concierne, la campaña de vacunación/campaña política, o el primer paso a un genocidio.

La Comunidad de Madrid cuenta, nada más y nada menos, con 430 centros sanitarios, 263 son centros de salud y 163 consultorios locales, en donde las campañas de vacunación de la gripe se realizan año sí y año también sin problema alguno, lejos de aspectos sanitarios en asuntos relacionados con de que tipo de vacunas hablamos, diremos que podría ser utilizado el mismo método viendo que funciona, es decir, dejar en manos de los profesionales el método utilizado anteriormente para crear unos protocolos, pero claro, si recordamos que la Comunidad de Madrid es más de protocolos de la vergüenza en donde se dicta que hay que dejar morir asfixiadas a personas mayores en las habitaciones de sus residencias, en lugar de concederles asistencia médica que les permita seguir viviendo, lo mismo es mucho pedir a los geronticidas hacer algo decente por las y los ciudadanos de a pie.

Una campaña política basada en el señalamiento al oponente, una campaña de vacunación inexistente, listas con personas fallecidas, listas con personas que ya han sido vacunadas, largas colas de horas de espera a la intemperie, obligar a personas mayores y/o dependientes a realizar desplazamientos innecesarios en lugar de ir a vacunarles a sus domicilios, resumiendo, “Ayusadas” en estado puro, la última, saltarse el protocolo de vacunación dictado por el Ministerio de Sanidad con la única intención de promocionar sus vacunódromos a lo Trump.

El protocolo dictado actualizado el 26 de febrero del presente, y emitido por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud es claro:

Grupo 5. Personas vulnerables por su edad, no residentes de centros de mayores:

  • Grupo 5A. Personas de 80 y más años de edad (nacidas en 1941 y años anteriores)
  • Grupo 5. Personas entre 70 y 79 años de edad (nacidas entre 1942 y 1951, ambos incluidos)
  • Grupo 5. Personas entre 60 y 69 años de edad (nacidas entre 1952 y 1961, ambos incluidos)

Pues ni corta ni perezosa, Díaz Ayuso vuelve a saltarse las normas, ojo, desde el Gobierno Central se le está permitiendo hacerlo.

Cuando no tiene vacunado a todo el grupo 5A, se está dedicando a mantener contentos a mutualistas vacunándolos en el Zendal, no se si es porque ellos también están en el lado bueno de la historia o por ahorrar trabajo a las mutuas privadas que ya se embolsan el 50% del presupuesto sanitario para que luego sus afiliados se vacunen mediante medios públicos, y todo esto de la comunidad autónoma que menos invierte en sanidad.

No contenta con haberse quitado de en medio a más de 7.000 personas en residencias por no haberles concedido su derecho a la vida al no derivarlas a hospitales, ahora pasa del gerontocidio al genocidio directo no vacunando a las personas mayores de 80 años, que, por suerte, no les es necesario el uso de las residencias que ella misma ha utilizado como centros de exterminio masivo.

Es la propia Comunidad de Madrid la que en su cuenta oficial de Twitter anuncia que el 31 de Marzo se comienza la vacunación de personas de entre 60 y 65 años, insisto, sin haber terminado la de los grupos mas vulnerables, puede que estos tengan que recurrir a vacunarse en bares, esos que sin dar una sola ayuda directa, Ayuso dice defender, y si defender es mantener abiertos claros focos de infección en la comunidad autónoma que ha llegado la semana pasada a concentrar el 40% de los contagios de toda España, pues nada, a defender se ha dicho, que lo mismo es que los hosteleros prefieren estar abiertos sin percibir ayudas, a tener que declarar sus beneficios y los contratos de mierda con los que tienen a sus empleados para poder recibir esas ayudas, lo mismo.

¿Recuerdan cuando el PSOE votó a favor de intervenir Cataluña por unas urnas de plástico que no llevaron a nadie a la muerte?

Pues eso, que a la hora de votar, es bueno recordar.

La campaña de Ayuso, el genocidio