martes. 16.04.2024
mohamed vi
Pedro Sánchez su visita a Marruecos y en audiencia con Mohamed VI cinco mes después de salir elegido.

El apoyo que el gobierno y los socialistas del Estado Español deben al Frente Polisario no es una opción política, es un principio de ética democrática que proviene de quien tiene una deuda sin saldar con el pueblo saharaui, quien solamente se puede expresar por medio del Frente Polisario, reconocido por la ONU como su único y legítimo representante.

La deuda del Estado Español proviene del abandono de sus deberes de protección frente a terceros como potencia administradora de la colonia del Sáhara Occidental. No sólo por la forma en la que se dejó abandonado al pueblo saharaui sino también por las actuaciones para ceder la soberanía a Marruecos y Mauritania.

Al Estado Español no le queda más que la puesta en marcha de medidas para frenar los intereses expansionistas de Marruecos. La posición más lógica sería vetar la entrada de productos marroquíes en la Unión Europea mientras mantenga Marruecos sus posiciones actuales tanto frente al Polisario como frente a España. Este boicot debería haberse basado tanto en la ilegal ocupación del Sáhara Occidental como en su régimen de terror frente a los propios saharauis y en su carácter dictatorial y antidemocrático para con todas las personas.

Cuando se da confianza a alguien de la calaña del tirano marroquí, en poco tiempo, lo que tarde en recoger su rédito actual, volverá a la misma situación de hoy

Con todo esto, es preciso tener claro que los demócratas no teníamos ninguna capacidad de actuación dado que hablamos de otro gobierno dictatorial. La única salida éticamente admisible era cumplir el mandato de la ONU apoyando las decisiones sobre su futuro del Frente Polisario quien debería haber recibido la descolonización.

El planteamiento que ha hecho Pedro Sánchez no va contra mi posición política. Pisotea mis principios éticos, principios mantenidos durante cuarenta y siete años. Son esos principios los que se han traducido en posiciones políticas siempre de seguidismo, como no puede ser de otra manera, de las posiciones mantenidas por el Frente Polisario.

Además, siempre ocurre así, cuando se da confianza a alguien de la calaña del tirano marroquí, en poco tiempo, lo que tarde en recoger su rédito actual, volverá a la misma situación de hoy. En el camino se han quedado los principios, los derechos humanos y los compromisos con las resoluciones de la ONU.

Y el pueblo saharaui también, pero parece que eso no importa ya…

El apoyo al Polisario proviene de principios de ética democrática