viernes. 19.04.2024

Moreno Bonilla y el PP desde Madrid, convocan elecciones en Andalucía, de una importancia no menor, dado que la realidad nacional de Andalucía es el territorio más poblado del estado español y una nacionalidad histórica reconocida muy importante. Elecciones en las que la derecha parte como favorita y se espera que las izquierdas pro-gubernamentales del gobierno central no puedan superar a las derechas extremas unidas. 

¿Qué ha ocurrido con Andalucía? Se suponía que era el reservorio de votos fiel a las izquierdas sistémicas y sobre todo al PSOE que durante lustros la ha considerado su cortijo. Como es posible que el PSOE felipista haya perdido tanto crédito y a pesar de la nefasta gestión de la derecha, criminal en su destrucción de la sanidad pública, privatizadora en educación y favorecedora de sus amigos, empresas allegadas y sin objetivos de futuro más allá de la economía especulativa y de taberna o chiringuito y hacer caja, este tan poco amenazada de una derrota politica.

¿Qué sucede tras tantos años de gobierno PSOE y en alguna ocasión en alianzas con UI/PCA y/o apoyos de Ciudadanos, el partido socioliberal de referencia tenga tan poco crédito? A estas alturas la responsabilidad no es ya de González, Zapatero o Sánchez exclusivamente. Pepote Rodríguez de la Borbolla, Chaves, Griñan o Susana Díaz y sus aparatos, segundones, aparatillos y clanes provinciales, tienen mucho que decir. El PSOE-A creó una vasta red clientelar que ahora no le funciona bien y que en muchos casos colabora con el PP para conservar sus privilegios y/o convive con el PP que también se está creando una tupida red de enchufes y clientes. 

No hay nada que hacer salvo que el paciente y sabio pueblo andaluz lo remedie, no por sus méritos, sino por la autoritaria, reaccionaria y facha derecha que nos amenaza con perpetuarse

El PSOE-A hace ya muchos años que abandonó la ideología socialista, pero también la socialdemócrata y sin bien en el siguen habiendo socialistas minoritarios es un partido de pura y dura gestión, cuajado de profesionales y muy falto de activistas y militantes. Es cierto que han construido una administración potente y amplia pero muchas veces ineficaz y lenta, indolente y en ocasiones ni siquiera partidista. Si Susana fue la puntilla y encima ha sido “traicionada” por cientos de sus protegidos y protegidas, polluelos y allegados, el legado del PSOE-A ahora es la derecha y el peligro de la subida de VOX que es el principal beneficiario del adelanto electoral.

Cuando las izquierdas renuncian a sus políticas de cambio, renuncian al ideal republicano, abjuran de la República, renuncian a medidas de igualación social, se corrompen y forman redes clientelares a base de empleo público, fundaciones mafiosas y subvenciones no solo ya nada la diferencia de la derecha, sino que tras comprobar que las clases populares no llegamos a fin de mes, el paro sigue siendo muy elevado, los titulados y tituladas universitarias solo tienen la opción de la emigración, la hostelería o recurrir a las redes clientelares con suerte, que más da, en que nos diferenciamos y encima la corrupción ha campado a sus anchas y la nómina de “socialistas” corruptos es amplía y muchos se escapan de ella de rositas a pesar que todos y todas saben lo chorizos que son en su pueblo o su ciudad. Con este panorama, no hay nada que hacer salvo que el paciente y sabio pueblo andaluz lo remedie, no por sus méritos, sino por la autoritaria, reaccionaria y facha derecha que nos amenaza con perpetuarse. El problema es que quien no tiene trabajo, no llega a fin de mes y no tiene opciones de futuro, que la derecha siga le da lo mismo “total todos son iguales” piensan a cientos de miles en las barras de los bares o en los sofás perpetuos de paradas y parados. 

Sin el ideal de la reforma agraria, predicando lo buena que es la PAC de la UE que hunda al agro andaluz y con las grandes fincas llevándose las ayudas europeas, poco que hacer frente a la demagogia de la extrema derecha, mentirosa y ruin pero que ha sabido construir por ahora, un discurso y una publicidad tan simple y peligrosa como efectiva, frente a unas izquierdas, todas ellas, que ya no saben ilusionar, ni emocionar ni motivar. Con un terrorismo machista rampante, un sistema educativo que está viendo cómo se multiplican las actitudes machistas y xenófobas; la brecha salarial entre hombres y mujeres y la pobreza tremendamente feminizada, el feminismo dividido por el oficialismo cuyas últimas “conquistas” no solo nada tienen que ver con los intereses de las mujeres, sino que las borran, pierden incluso a parte de un gran aliado de las “izquierdas“ oficiales, las mujeres, porque hay mujeres, igual que hay obreros y obreras.

Ante este panorama, solo cabe la esperanza de una catarsis de la izquierda o la recuperación de los valores del socialismo, del socialismo de clase y republicano que pueda volver a emocionar y sobre todo a organizar y luego que nadie se queje ni acuse de división a quienes puedan tener el valor de exigir socialismo de reparto y contra la pobreza, República que acabe con la corrupción y la falta de igualdad y democracia. Porque lo que ya nos faltaba era el espionaje y represión contra socios y personas de izquierdas por medio del PEGASUS de la jefa de las cloacas y no solo ahora;  además de tanquetas en los barrios populares de Cádiz o el desastre del abandono del pueblo saharaui al que en Andalucía se le quiere y mucho. A ver si alguien se atreve y volvemos a andar.

Andalucía con elecciones ya confirmadas a conveniencia del PP