viernes. 29.03.2024
Imagen Nueva Tribuna

Las amenazas de muerte que han recibido mediante cartas con balas, el Ministro del Interior Sr. Grande Marlaska, la Sra Directora General de la Guardia Civil María Gámez y el candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Sr. Pablo Iglesias, suponen sin duda alguna un hecho de tal gravedad que en mi opinión pone seriamente en peligro la democracia en nuestro país.

El texto de la carta dirigida a Pablo Iglesias repite la acusación que sobre su supuesta responsabilidad en la gestión de las residencias de mayores en Madrid han expresado tanto el Partido Popular como Vox, sin reconocer que las competencias en la gestión de las residencias de mayores en Madrid estuvo siempre en manos del gobierno de la Comunidad incluido el periodo del primer estado de alarma. El texto de la misiva dirigida al Ministro Grande Marlaska poniendo fecha a su dimisión bajo amenaza de muerte es igual a las que remite cualquier banda terrorista.  

Ante estos hechos extraordinariamente graves que nos recuerdan tiempos que no queremos volver a vivir, me veo obligado como demócrata, ciudadano y vecino de Madrid, a manifestar de manera pública mi opinión e indicar algunos hechos recientemente acaecidos que a mi juicio indicaban ya el camino que los nostálgicos de la Dictadura y el fascismo iban a seguir para tratar de impedir la normalidad democrática en nuestro país.

Convienen recordemos ahora aquellas amenazas y graves insultos que un grupo de policías municipales de Madrid intercambiaban en un chat y que se dirigían a la entonces alcaldesa Sra. Manuela Carmena, en esos chats se indicaba que era terrible que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando se produjo por parte de un grupo de fascistas el terrible asesinato de los abogados laboralistas.

Es oportuno recordar ahora  las cartas remitidas al Jefe del Estado por parte de ex altos mandos militares, así como los manifiestos firmados por otros militares (que estén en la reserva no le resta gravedad) donde se tildaba al gobierno legítimo de España de filocomunista y que hacía peligrar a nuestro país y asimismo el chat donde militares hablaban de fusilar a millones de españoles incluidos niños.

Adecuado asimismo recordar al exlegionario que en un video utilizando fuego real, disparaba a fotos del Presidente de Gobierno, Pablo Iglesias,  Grande Marlaska, Irene Montero y Pablo Echenique con la palabra sentencia después de cada disparo.

En mi opinión todos los hechos enumerados anteriormente no pueden contemplarse como hechos puntuales  de escasa importancia producto de las mentes calenturientas de unos cuantos individuos, y es por eso que desde mi punto de vista no se produjo una respuesta contundente, ni desde las Instituciones, ni desde los partidos políticos, ni desde las organizaciones sindicales, ni desde los principales medios de comunicación, para trasmitir a la sociedad que esos comportamientos claramente de corte reaccionario no eran tolerables en democracia. No se trataba de ninguna broma, pues actuaciones como esas sirven para crear el caldo de cultivo deseado por quienes, nostálgicos de la Dictadura y el fascismo, están intentando poner a prueba a nuestra democracia.

La irrupción del partido neofascista Vox y su presencia tanto en el Congreso de los Diputados como en varios parlamentos autonómicos, amén de su gran influencia desde fuera en los gobiernos en Andalucía, Comunidad de Madrid y Murcia, junto a la debilidad de un Partido Popular que se ha echado al monte escorándose a la extrema derecha, han posibilitado que el mensaje del odio, las acciones de racismo y xenofobia, se haya instaurado en una parte de nuestra sociedad poniendo en peligro los valores esenciales de nuestro sistema democrático.

Las amenazas de muerte a Pablo Iglesias y su familia, al ministro Grande Marlaska y a la Directora General de la Guardia Civil María Gámez deben encuadrarse en un escalón más alto y peligroso de esta ofensiva de la extrema derecha fascista contra la democracia y por tanto no puede haber equidistancia ni ausencia de rotundidad, no solo en su condena sino en el compromiso de actuar de manera inmediata contra quienes las justifiquen.

Las declaraciones de la candidata de Vox, Sra. Monasterio, poniendo en duda la veracidad de las amenazas retratan claramente al personaje, su comportamiento en la Cadena SER llamando activista política a la conductora del debate, la prestigiosa periodista Angels Barceló, denotan que los valores de la democracia no anidan en el pensamiento de esta dirigente política.

 El abandono del debate por parte del candidato Iglesias me parece adecuado  y necesario. La representante de Vox no iba a debatir, no llevaba ninguna propuesta para los madrileños, sus propuestas racistas y xenófobas las colocan en carteles en las estaciones de metro. Vox utiliza los debates para insultar y para tratar de eliminar  de la vida pública a quienes se enfrentan a su política racista, xenófoba y atentatoria contra la diversidad. Utilizan su presencia en los medios para lanzar sus mentiras tratando de engañar o confundir a algún desencantado o desesperado por su situación, que  pueda llegar a creer que estos señores pueden darle algo mejor. Craso error, sólo le darían más hambre y miseria.

Querría ahora hacer algún apunte sobre la posición mantenida por los representantes de los restantes partidos asistentes al debate en la SER y algunas declaraciones que posteriormente han hecho otros dirigentes políticos madrileños.

 El abandono de la mesa de debate por parte de Angel Gabilondo, candidato del Partido Socialista, y Mónica García, candidata de Más Madrid, era obligado y adecuado.

 Lamentable ha sido en mi opinión el comportamiento del Sr. Edmundo Bal, no tanto por intentar que el debate pudiera continuar, cosa imposible dado el comportamiento de la Sra. Monasterio, sino por las afirmaciones que ha realizado posteriormente en las que manejando esa teoría tan ladina como falsa de la equidistancia , ha tratado de comparar la violencia extrema que supone las amenazas de muerte al Sr. Iglesias y familia, al Sr. Grande Marlaska y a la Sra. Gámez con los hechos ocurridos en Vallecas, indicando que hay que denunciar toda acción de violencia.

 El Sr. Bal, es abogado del Estado de profesión y estoy seguro sabe que esa afirmación realizada hoy en el contexto de las amenazas de muerte recibidas, es tremendamente desafortunada y dado que estamos en campaña electoral creo que intencionada. Su compañera la vicealcaldesa Sra. Villacís ha realizado posteriormente declaraciones similares a las del Sr. Bal, igual de desafortunadas y lamentables.  Señores y señoras de C´s por más que intenten ustedes equiparar a Vox con Unidas Podemos como extremismos peligrosos para el sistema democrático la ciudadanía sabe que esa equiparación es una falacia.

 Lo cierto es que decidieron con Albert Rivera como jefe, apoyar a la derecha corrupta y gobernar junto a ellos contando con el necesario e imprescindible apoyo de la ultraderecha racista y xenófoba y por eso hoy están en un proceso de extinción inevitable. Qué pena para el país que ustedes no fueran otra cosa que un partido más de derechas pura y dura.

Las declaraciones de varios dirigentes del Partido Popular han vuelto a poner de manifiesto la  debilidad del liderazgo del Sr.Casado, pues si bien sus declaraciones han sido las que se esperan de un responsable político ante un hecho tan grave condenando sin matices las amenazas de muerte, al unísono su Secretario nacional de Comunicación, el alcalde Almeida, ha vuelto a la falsa equidistancia condenando por un lado las amenazas  y por otro imputando a Podemos  apoyar actos violentos, cuestión que no se apoya en ningún dato y ha tildado de hipócrita la postura de Iglesias de abandonar el debate.

Las amenazas terroristas que hemos conocidos nos interpelan a todos los demócratas de este país y exige que se actúe con contundencia y  claridad rotundas. Desde las Instituciones públicas poniendo en marcha de manera inmediata los procedimientos de investigación que permita identificar a los autores de esas amenazas, así como establecer todas las medidas necesarias para evitar se pudiera producir cualquier acción que intente atentar contra la integridad física de cualquier ciudadano por acciones terroristas provenientes del entorno de la extrema derecha. Estamos hablando de amenazas de muerte terroristas.

En aquellas instituciones donde algunos de sus miembros manifiesten posturas de apoyo a posiciones antidemocráticas y nostálgicas del pasado, es exigible que sus máximos responsables no minimicen la gravedad de esos pronunciamientos y actúen con total contundencia y dureza. Es perfectamente compatible defender el comportamiento acorde a los valores constitucionales de una amplia mayoría de sus miembros, y admitir al mismo tiempo la existencia en ellas de un número mayor de lo deseable de elementos nostálgicos que  representan planteamientos alejados del marco democrático.

Los madrileños tenemos la ocasión de impedirlo acudiendo masivamente a votar y hacerlo por las formaciones políticas que garanticen una posición de firmeza frente al fascismo del siglo XXI y a la corrupción que desde hace décadas ha acompañado a los distintos gobiernos del Partido Popular

Los medios de comunicación, elemento esencial en democracia, en mi opinión deben reflexionar muy seriamente sobre el papel que han desempeñado en el blanqueamiento de la extrema derecha . No es de recibo que conocido el ideario de Vox, sus declaraciones y afirmaciones públicas que claramente no encajan en nuestro sistema constitucional, haya habido demasiados tertulianos y profesionales de la información que hayan minimizado reiteradamente las barbaridades del partido de la extrema derecha.  Saben muy bien los periodistas que cuando son críticos con sus planteamientos reciben insultos y se les impide el ejercicio de su profesión. Los gravísimos hechos conocidos ayer deben ser un motivo de alarma que deberían escuchar.

Para ir concluyendo,  expresar que todos los ciudadanos debemos sentirnos interpelados ante las amenazas de muerte dirigidas a Iglesias y su familia, Grande Marlaska y María Gámez. Los planteamientos de Vox no tienen encaje en la democracia que hemos conseguido y que costó muchas vidas y sufrimiento, y en consecuencia no podemos quedarnos indiferentes ante aquellos que tratan de violentar nuestro modelo de convivencia.

 En la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo, los madrileños estamos llamados a las urnas tras la innecesaria convocatoria de elecciones realizada por la Sra. Ayuso en plena pandemia y con datos epidemiológicos malísimos como consecuencia de la nefasta política sanitaria de su gobierno durante toda la pandemia.

El Partido Popular madrileño, que como seña de identidad tiene la corrupción, y su candidata la Sra. Ayuso han manifestado su disposición a apoyarse en los diputados que pudiera obtener el partido de la extrema derecha para seguir gobernando, admitiendo incluso que éstos pudieran estar en el gobierno autonómico. Si eso llegara a producirse, se dañaría la pacífica convivencia en el seno de la sociedad madrileña y el ideario de Vox se iría introduciendo en las acciones que llevara a cabo un  hipotético gobierno P.P- Vox.

Los madrileños tenemos la ocasión de impedirlo acudiendo masivamente a votar y hacerlo por las formaciones políticas que garanticen una posición de firmeza frente al fascismo del siglo XXI y a la corrupción que desde hace décadas ha acompañado a los distintos gobiernos del Partido Popular.

Los trabajadores y profesionales sanitarios, maltratados y humillados por los gobiernos de la derecha madrileña no deberían olvidarlo y votar en consecuencia por un cambio político que permita recuperar nuestro debilitado sistema sanitario público.

Los profesionales del mundo de la educación que han visto como la escuela pública nunca  ha sido una prioridad para los gobiernos de la Comunidad de Madrid  y que se han visto obligados a trabajar en condiciones muy precarias deberían reflexionar y ayudar con su voto a posibilitar el necesario cambio político que la Comunidad de Madrid necesita.

Los barrios donde habitan la clase trabajadora y que sufren unos niveles de desigualdad inaceptables que incide incluso en la esperanza de vida de sus habitantes, no pueden dejar de votar de manera masiva; venciendo desencantos y estados de ánimo cercanos a veces a la desesperación deben llenar las urnas de votos para los partidos progresistas, sin dejarse engañar por quienes les pueden ofrecer ahora lo que nunca les darían como se ha demostrado a lo largo de la historia.

El próximo 4 de mayo, los madrileños tenemos la posibilidad de retornar a una sociedad abierta y plural, sin brotes de racismo y xenofobia, sin corrupción, beligerante contra el fascismo y defensora de derechos y libertades. Una sociedad que luche de manera clara contra la insoportable desigualdad que existe hoy en Madrid siendo la comunidad más rica del Estado.

Lo podemos conseguir votando a las formaciones progresistas para así fortalecer nuestra democracia. ASÍ SEA

FDO: Carlos Barra Galán

Médico Especialista Jubilado

DNI 00136887Z

Jugando con fuego