La fastuosidad y opulencia del evento contrastan con la movilización vecinal en los barrios del sur reclamando al consistorio madrileño la ejecución del acuerdo unánime del pleno de marzo de 2021 para eliminar el scalextric de la M-30 entre Vallecas y Retiro.
Desde el sur de Madrid, ciertas noticias relacionadas con el desarrollo de nuestra ciudad hay que observarlas con cierto humor y digerirlas con un saborizante de ironía, es el caso de la información que anuncian estos titulares:
“El futurista jardín de Madrid Nuevo Norte: microclima con cuatro grados menos, calles que canalizan la brisa, ambientes sensoriales...”; “Sobre las vías de Chamartín crecerán zonas verdes y espacios para eventos que servirán, a su vez, para “cerrar una brecha…”; “El futuro parque de Madrid Nuevo Norte con 145.000 metros cuadrados tendrá microclima y jardín vertical”; “Madrid Nuevo Norte da aire a Almeida”…
Y es que en los pilares del puente elevado de la M-30 que separa a los distritos de Puente de Vallecas y Retiro, todavía siguen pegados unos carteles donde se lee: “Fuera el Scalextric”, bajo cuyo reclamo se convocaba por las Asociaciones Vecinales de un lado y otro de la autopista a una jornada reivindicativa (12-06-2022), con carácter festivo pero también de protesta, para recordar al alcalde que tiene una deuda de compromiso y credibilidad con la zona sureste de la ciudad. Los vecinos demandan al consistorio madrileño que ejecute cuanto antes el acuerdo del pleno de marzo de 2021, en el que todos los grupos municipales acordaron por unanimidad eliminar el scalextric.
Claro, a uno se le escapa la risa floja cuando compara la aparición de Almeida, travestido de Nabucodonosor, anunciando para el Norte de la ciudad los 'Jardines Colgantes de Babilonia’, mientras que se viste de Don Cicuta para el sur, donde únicamente pregona evasivas y promesas desgastadas.
La cosa viene de lejos, ya en 2006 el Ayuntamiento de Madrid gobernado por el mismo partido que hoy rige la Villa, se comprometió a realizar los estudios pertinentes para quitar esa infraestructura. Desde entonces se han abordado proyectos de mucha mayor envergadura y complejidad, como el parque urbano de ‘Madrid Río’. Incluso se han desmontado todos los pasos elevados levantados en su momento: Atocha, Cuatro Caminos, Santa María de la Cabeza, Raimundo Fernández-Villaverde, Doctor Esquerdo, Joaquín Costa, tan solo uno permanece intocable hasta el momento... ¿Será mera casualidad que hablemos del sureste?
Los vecinos de Puente de Vallecas y de la zona de Retiro que padecemos la M-30 no aspiramos en el sur a un ‘Madrid Nuevo Norte’ (aunque como ciudadanos tengamos derecho a ello), se trata de algo más sencillo y elemental ya que nuestras razones son menos fashion y quizá hasta un punto mundanas, esto es: ganar un espacio público que pueda proveer al vecindario de zonas verdes y equipamientos; ganar calidad de vida eliminando la contaminación atmosférica y los ruidos; ganar una ciudad sin barreras físicas acabando con el muro de hormigón que actúa como brecha urbana. Así expuestas las necesidades del sur, en contraste con la exuberancia y el despliegue mainstream del ‘Nuevo Norte’, nos revela un panorama bastante cercano a eso que podríamos valorar como la desigualdad planificada.
Si tenemos en cuenta lo controvertida que ha sido desde el principio la ‘Operación Chamartín’, renombrada después como ‘Madrid Nuevo Norte’, realmente es tan admirable como temible la capacidad de arrastre que tiene la “voluntad política” (o como queramos llamar a esa fuerza motriz) para superar problemas técnicos y de todo tipo, por encima de ministros y partidos políticos. Pero lo cierto es que se sigue profundizando en aspectos que son claramente perjudiciales para el modelo que debería promoverse. Así, implementado sin una visión general de la ciudad y del conjunto regional, el proyecto ‘Nuevo Norte’ va a incrementar la segregación territorial entre el norte y los distritos del sur de Madrid.
El proyecto ‘Nuevo Norte’ va a incrementar la segregación territorial entre el norte y los distritos del sur de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid maneja el asunto del scalextric de la M-30 entre Retiro y Vallecas, con una política tan líquida, tan líquida que en la práctica no hay por donde cogerla, se nos escapa de las manos al común de los ciudadanos. Nunca ha dicho que no, cierto, pero tampoco se arremanga para materializar el sí, ¿es lentitud, desgana o un cóctel de ambas? Durante la presentación del proyecto ganador del Parque Central de Madrid Nuevo Norte, el alcalde Almeida destacó que “donde ahora hay vías de tren, los madrileños van a poder disfrutar de una gigantesca estructura verde que pronto se va a convertir en un símbolo de la ciudad de Madrid”.
Mientras tanto, en el sur (ya se ha dicho) nos conformamos con mucho menos, que se cumpla lo acordado. Señor Almeida, “el sur también existe”.
Mariano Asenjo (Asociación vecinal Los Pinos Retiro Sur)
