sábado. 20.04.2024
Consejería-de-Sanidad-de-Madrid

Casi 800.000 ciudadanos en la Comunidad de Madrid llegan a esperar hasta seis meses a que les llamen para ser operados, para someterse a una prueba diagnóstica o, simplemente, para que les atienda un médico en una primera consulta.

Es lo que denuncia CCOO de Madrid en base a los datos que figuran en el portal de transparencia de la administración madrileña.

Así, desde enero de 2021 -traspasado lo peor de la pandemia- las listas de espera han aumentado un 26%. En el primer mes del año, 552.152 madrileños estaban en las listas de espera quirúrgicas, esperaban una primera consulta especializada o estaban pendientes de una prueba diagnóstica o terapéutica. En el mes de septiembre 2021, las listas de espera ya acumulaban 197.459 madrileños y madrileñas más. La cifra -desde que existen registros oficiales- no tiene precedentes en la sanidad de la Comunidad de Madrid.

El sindicato vuelve a reclamar a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Isabel Díaz-Ayuso que active “de inmediato” un plan para acabar con las listas de espera en centros sanitarios públicos de la región.

El sindicato recuerda que ha presentado medidas que acabarían con esta “herida social” que está causando un grave daño a la salud de la ciudadanía.

“Tras el COVID muchas otras enfermedades latentes han evolucionado sin control médico por la escasez de recursos humanos y materiales en la sanidad pública, sin que la Consejería de Sanidad haya gestionado nada para frenarlo”, advierte CCOO.

Como primeras medidas, CCOO propone que se mantenga los 11.000 contratos de refuerzo COVID y que se cancele el 50% que tiene previsto rescindir el próximo 31 de diciembre. Otras comunidades como Andalucía ya ha formalizado el despido masivo de estos trabajadores tal y como recogió hace unos días Nuevatribuna, lo que ha derivado en protestas de los trabajadores. 

Además, el sindicato reclama habilitar más quirófanos, ampliar las consultas y la ejecución de pruebas diagnósticas en los turnos de tarde de todos los hospitales y centros especializados de la sanidad pública de la región. Para ello se necesita -añaden- más personal en todas las categorías sanitarias y no sanitarias, desde personal de limpieza hasta facultativos, porque atender a la salud de la población es “un derecho que la Administración está obligada a garantizar, y con esta demora no lo está haciendo”, subraya.

"Conseguir una cita resulta una tarea casi imposible"

Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) también insisten en la necesidad de “afrontar con urgencia el aumento de las listas de espera” que, aunque están provocadas en parte por la covid19, “previamente ya se encontraban en una situación difícilmente tolerable”.

“Todos los datos señalan que las intervenciones quirúrgicas, las pruebas diagnósticas y las consultas de especialistas no realizadas durante la pandemia no se han recuperado, es más se han incrementado con las sucesivas olas y la mala gestión de los responsables sanitarios. Además se ha sumado el colapso y cierre mantenido de muchos centros de Atención Primaria donde conseguir una cita resulta una tarea casi imposible y donde las citas, incluso las telefónicas frecuentemente se demoran más de 15 días, lo que empeora aún más la situación”, denuncia la FADSP.

El colectivo apremia un incremento de las plantillas (en torno a 60.000 trabajadores más), más camas hospitalarias (al menos 50.000 muchas de las cuales podrían ponerse en funcionamiento fácilmente reabriendo las cerradas recientemente) y sobre todo abrir y reforzar la Atención Primaria para que sea accesible a la población y tenga capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la población.

“Para todo ello es imprescindible hacer un esfuerzo presupuestario que no se esta realizando ni por parte del Ministerio de Sanidad (el porcentaje de fondos del Plan de Reconstrucción destinado a la Sanidad es ínfimo y uno de los menores de la UE) ni por parte de la mayoría de las CCAA”, denuncian.


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800.000 madrileños en listas de espera de hasta seis meses