sábado. 20.04.2024

El Gobierno ha decidido prorrogar dos semanas más el estado de alarma por el coronavirus, hasta el 26 de abril.

Después de consultar al comité científico, que analiza todos los datos y los modelos estadísticos que calculan cómo puede evolucionar la epidemia el presidente del Gobierno ha decidido realizar esta nueva propuesta.

 El Ejecutivo había lanzado muchos mensajes positivos en los últimos días, e insistía en que la curva se ha estabilizado, pero el contagio sigue creciendo y el Gobierno solicitará al Congreso que le permita extender la alarma dos semanas más.

El Ejecutivo necesita la aprobación del Parlamento para cualquier prolongación. Esta es la segunda prórroga de 15 días. La alarma durará así al menos 45 días.

El presidente está informando a los líderes de los grupos del Congreso, empezando por el líder de la oposición, Pablo Casado, de esta decisión para pedirles su apoyo. Las formaciones se quejaban de que la semana pasada, cuando se decidió paralizar toda la producción salvo la esencial, no se lo comunicaron. Esta vez se ha cambiado la fórmula para evitar esa crítica. La prórroga indica que los datos aún no son buenos y el modelo señala que vendrán aún semanas malas, como avanzaba el viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pero el Gobierno ya empieza a pensar también en la salida progresiva.

La primera reacción pública de Casado indica un cambio de tono, al menos de momento, tras el primer contacto con el presidente en dos semanas. “He recibido la llamada de Pedro Sánchez para informarme que solicitará al Congreso la prórroga del Estado de Alarma. Le he vuelto a transmitir el apoyo del Partido Popular para las medidas de contención contra el coronavirus. La lealtad y la unidad exigen eficacia y transparencia”, ha señalado el líder del PP en twitter.

Los datos de la semana, con una cifra de muertos diaria por encima de los 800, consolidaron la idea ya instalada en el Ejecutivo de que la alarma se ampliaría, aunque lo que no estaba claro es qué pasará con la gran industria y otros sectores no considerados fundamentales y que no pueden teletrabajar. El Ejecutivo ha dispuesto para ellos una fórmula de permiso retribuido que estaba previsto concluir tras la Semana Santa.

El Gobierno ya trabaja en algunas medidas para suavizar el confinamiento, y entre ellas está la de generalizar el uso de las mascarillas para toda la población para que pueda salir más a la calle y volver a algunas actividades. El problema es que no hay mascarillas para todos los españoles —es prácticamente imposible conseguirlas ahora en farmacias o comercios— y por tanto eso solo se podrá hacer cuando esté normalizada su distribución.

26 de abril nueva fecha para el final del confinamiento