jueves. 25.04.2024
base aerea moron

Hace unos días saltaba la noticia de la marcha de los marines de la Base Aérea de Morón de la Frontera. Tal y como parece confirmado, alrededor de 800 efectivos del cuerpo de marines de los Estados Unidos abandonarán a final de mes la base española para ser trasladados a Vicenza, en Italia. Se trata de la Fuerza de Respuesta de Crisis para misiones en África, un cuerpo de élite que llevaba en tierras sevillanas desde 2013. Preguntada por este asunto en el Congreso de los Diputados, la ministra Margarita Robles, aseguraba que la marcha de estos efectivos se debe a "decisiones de organización puramente internas" sin ningún trasfondo político y ensalzó "las magníficas relaciones" existentes entre España y Estados Unidos.

Pero lo cierto es que hay preocupación en la zona. Preocupa la pérdida de empleos y aunque el destacamento aéreo estadounidense, el que dio origen a la Base, permanece y no se pone en cuestión, se teme que la marcha de los marines se utilice como excusa para nuevos despidos de los trabajadores contratistas españoles que trabajan en las instalaciones.

“Desde hace 10 años se está adelgazando la plantilla de personal español y está siendo sustituido por personal americano”, afirma a este periódico el alcalde de Morón de la Frontera, Juanma Rodríguez, que muestra su preocupación, junto a otros alcaldes de la zona por el progresivo recorte de puestos de trabajo que se está produciendo en los últimos años.

Según datos facilitados por el sindicato UGT, desde 2010 la Base de Morón ha sufrido el despido del 50% de su plantilla. Solo en 2010 afectó a 119 trabajadores a los que siguieron sumándose en años posteriores con las cifras más altas en 2013 (66 despidos) y 2014 (55). En los últimos 10 años, más de 300 empleos perdidos junto al impacto que eso supone para sus familias y para el territorio.

El alcalde socialista reconoce la relevancia mediática que ha generado la noticia de la marcha de los marines, pero insiste en que el verdadero problema viene de lejos y no está tan ligado a esta cuestión. En la última década no han dejado de producirse ERE, coincidiendo sobre todo con el cambio de la empresa concesionaria, todas ellas multinacionales norteamericanas que se ocupan de todos los servicios que requiere la Base, y que cubren no solo a España, sino también a Italia y Turquía. En el ‘refresco’ de estos contratos es cuando se aprovecha para reducir personal de los distintos departamentos, militarizar algunas tareas y sustituir personal civil por personal americano. “Esta ha sido la tendencia en los últimos años”, afirma.

En la actualidad, entre 250-300 españoles trabajan en la Base Área de Morón. Las cifras van variando entre personal fijo y temporal y el ‘run run’ de futuros despidos sigue aumentando a medida que pasan los días. “El rumor que hay y la preocupación que me transmite el comité de empresa desde que hace meses entrara la nueva compañía concesionaria que gestiona la Base es que se vuelve a hablar de optimizar, de que hay puestos de trabajo que hay que quitar”. De hecho, nos cuenta el alcalde, recientemente hubo despidos en el área de servicio de hotel: despidieron a personal español que fue sustituido por personal americano. “Lo esencial y lo principal son los puestos de trabajo, nos preocupa nuevamente que cualquier cambio pueda ser susceptible de ser utilizado como excusa”, subraya Juanma Rodríguez.

Por ello, alcaldes de la zona y sindicatos se movilizarán el próximo 16 de noviembre para denunciar la “indefensión” que está sufriendo la plantilla contratista española de la Base de Morón. Quieren hacer llegar al Gobierno una lista de reivindicaciones que pasan por ejercer un mayor control de las administraciones españolas tanto en cuestiones de empleo como en la licitación de los contratos.

La Base de Morón ha sufrido desde 2010 el despido del 50% de su plantilla