sábado. 20.04.2024
sanidad madrid consejero
El consejero de Sanidad de Madrid con personal del SUMMA 112.

Sindicatos con presencia en la mesa sectorial de Sanidad de la Comunidad de Madrid denuncian las graves deficiencias en la atención primaria frente a la COVID-19 y exigen un plan de contingencia frente a la pandemia.

CSIT Unión Profesional recuerda que más del 80% de los pacientes afectados por COVID-19 han sido atendidos en atención primaria, lo que pone de manifiesto la importancia de este servicio. “El final de la primera ola de la pandemia no ha supuesto una disminución de la actividad asistencial relacionada con el COVID, muy al contrario, la atención primaria se ha convertido en la clave para la identificación temprana y el seguimiento de los casos y contactos desde el ámbito comunitario”. 

En un comunicado suscrito por AMYTS, CCOO Y UGT, los sindicatos denuncian los incumplimientos del Gobierno de la Comunidad de Madrid ante la pandemia y lo acusan de poner a la atención primaria “al borde del colapso”.

“Desde el inicio de la desescalada estamos avisando a la Administración Sanitaria de cuáles son las prioridades: incremento del número de profesionales, rastreo de casos, capacidad de pruebas diagnósticas y dotación de material de protección”, subrayan.

Pese a ello, la Consejería de Sanidad “ha ignorado peligrosamente todas nuestras recomendaciones y no ha atendido las reiteradas solicitudes de la Mesa Sectorial, ni ha querido convocar una reunión específica de este foro para abordar la sobrecarga y saturación de la atención primaria. La Consejería de Sanidad solo ha presentado propuestas de solución que pasan por la iniciativa privada, es decir, por la privatización y de esta manera los problemas siguen sin solucionarse”.

Los denunciantes detallan los problemas que afronta la sanidad pública madrileña:

  1. No se han reforzado las plantillas con el número de profesionales prometido en ninguna de las categorías profesiones. La presidenta prometió la renovación de 10.100 contratos de trabajo y esto no se ha cumplido, a fecha de hoy faltan aún 2844 profesionales por contratar.
  2. A los pocos profesionales contratados se les ha ofrecido contrataciones precarias.
  3. Existe una gran sobrecarga física y emocional en todos los trabajadores que no paran de acumular problemas, abandono y excesos de jornada.
  4. Desde que se inició la solicitud para pasar a la fase II de la desescalada, la Comunidad de Madrid está prometiendo distintas cifras de rastreadores, mientras tanto, la realidad es que no se puede garantizar el rastreo de casos y se ha recurrido una vez más a la privatización ante su incapacidad para solucionar este problema.
  5. En este momento el número de test PCR  disponibles es insuficiente en la mayoría de los centros para atender las necesidades diarias.
  6. No se permite a los centros de salud del acceso a las pruebas serológicas (determinación de IgM, IgG).
  7. No se conoce el volumen de estocaje de EPIs, de manera que nadie garantiza el abastecimiento en caso de problemas de mercado.
  8. Problemas con los servicios de limpieza que provocan que sea el personal sanitario quien tenga que realizar estas tareas para poder garantizar la asistencia del paciente con garantías de seguridad.
  9. No han hecho todas las adaptaciones necesarias para los circuitos COVID en infraestructuras y equipamientos en los centros.
  10. No existen estrategias efectivas de información a la población sobre el funcionamiento actual de los centros de salud. 

Ante este panorama, los sindicatos plantean las siguientes propuestas

  • Elaboración de un plan de contingencia frente a la pandemia para evitar la sucesión de medidas improvisadas que se vienen produciendo desde el inicio de la crisis sanitaria. Ante la ausencia de planificación son los propios profesionales los que se están reorganizando según la presión asistencial y las posibilidades de sus centros, no hay directrices sobre la organización ni sobre las tareas a priorizar.
  • Desarrollo de estrategia de comunicación a la población sobre el funcionamiento de los centros de salud y sus modificaciones.
  • Aumento real de las plantillas mediante la contratación de profesionales de todas las categorías, especialmente de las más deficitarias (Medicina de Familia, Pediatría)
  • Facilitar a través de Salud Pública un número suficiente de rastreadores para evitar que esas funciones recaigan sobre los profesionales de AP y asegurar la comunicación efectiva entre ellos y AP.
  • Adecuación de las horas de actividad asistencial de los profesionales teniendo en cuenta la necesidad de tiempo para gestión, investigación, atención comunitaria etc., actividades que no pueden seguir siendo realizadas fuera del horario laboral.
  • Mejora de las condiciones laborales y salariales para garantizar la permanencia e incorporación de nuevos profesionales a los centros de salud para hacer atractivo el puesto de trabajo en Primaria.
  • Finalizar urgentemente las modificaciones necesarias en las infraestructuras para permitir la atención segura de los pacientes con COVID-19 en los centros de Atención Primaria.
  • Dotar de los medios tecnológicos adecuados para facilitar la comunicación segura entre los profesionales y la población, fundamental para la consulta no presencial.
  • Sacar de los centros de Atención Primaria (consultas y UAU) toda la burocracia no imprescindible, de modo que se priorice la asistencia.
  • Regular e implementar el teletrabajo, así como otro tipo de adaptaciones laborales que permitan la incorporación a la actividad de los trabajadores especialmente sensibles al COVID-19.
  • Retribuir adecuadamente la realización de actividad extraordinaria obligada: exceso o prolongación de jornada, auto-suplencias etc.
  • Realización periódica de pruebas PCR para los profesionales en activo.
  • Coordinación real y efectiva entre Atención primaria y atención hospitalaria, SUMMA y Servicios de salud Pública. Es fundamental la existencia de protocolos de actuación únicos y consensuados a nivel de todos los centros de la Comunidad de Madrid.

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