martes. 23.04.2024

Un despropósito electrocutante

Por Sonia Carrasco | Que la subida de la luz coincida con la ola de frío que sufre España es todo un despropósito por parte de las Compañías Eléctricas y del Gobierno, que lo permite; tocando máximos que no se veían desde el año 2013.

Aunque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia esté investigando a qué se debe esta subida del precio de la luz (esperemos que no quede en nada), el Gobierno de Rajoy en vez de impedir este abuso, lo único que tiene pensado hacer para ayudar a esas familias que son beneficiarias del bono social eléctrico y verán aumentadas sus facturas el doble, es crear una ayuda dirigida a aquellas rentas que no superen el 75% del SMI y “reforzar” las restricciones al corte del suministro. 

Mientras el resto de los mortales tendremos que asumir esta tarifa electrocutante sin más.

El Ministro Nadal defiende esta subida debido a las condiciones climáticas, falta de viento y lluvia, y al parón nuclear de Francia. Pero, el Señor Nadal se olvida de cuando España era pionera y líder mundial en el mercado de energías renovables y, aún así, no se aprovecharon los recursos y la luz seguía subiendo. Baste un ejemplo; nuestro maravilloso Sol, al que le impusieron un “impuesto” descabellado, como si fuera propiedad de las eléctricas y del propio Gobierno.

Con la situación geográfica que poseemos, la energía debería de ser casi gratis, sol, mar, viento; lo que ocurre es que es más fácil enriquecer a las “puertas giratorias” a costa del bien del ciudadano.

Otro ejemplo, aunque sé que muchos dirán que no es extensible al resto de España. La Isla de El Hierro, situada en las Islas Canarias, es todo un ejemplo de sostenibilidad y energías renovables. En 2015 logró abastecer por primera vez la totalidad de la demanda eléctrica de la isla con fuentes renovables. En la semana del 18 de julio de 2016 logró abastecer durante dos días el 100% de la energía eléctrica. Y esto se debe al uso de la energía hidráulica, eólica y solar. Evidentemente, se trata de una isla pequeña, esta idea empezó a gestarse hace 25 años con un proyecto que muchos consideraron disparatado, pero ahí está el esperanzador resultado. 

Es cuestión de voluntad política y de demostrar que el uso de renovables es una solución energética viable.

Si comparamos el precio de la luz con respecto a otros países europeos podemos ver que en el ranking de medias anuales, en el 2016 los países más caros han sido Reino Unido, Italia y España y los más baratos, los nórdicos, Alemania y Polonia (países que no son ejemplos precisamente de energías renovables y sostenibles como nuestro país).

A principios de enero, aparecía un artículo en el que se describía que una de las medidas propuestas por la Comisión Europea es que el ciudadano europeo tenga derecho a producir y vender su propia electricidad, lo cual contradice el Real Decreto que regula el autoconsumo en España. ¿Qué hará el Gobierno de España cuando se redacte esta Directiva Europea? ¿Hará caso omiso a esta Directiva para seguir favoreciendo a las eléctricas o por el contrario incluirá esta Directiva y modificará el Real Decreto y su impuesto al sol?

Lo cierto es que al final lo único que nos queda son las recomendaciones para tener una vida “low cost”, no utilizar determinados electrodomésticos, aprovechar las horas de la madrugada que es cuando más barata es la electricidad (aunque no me veo poniendo una lavadora a las dos de la madrugada y molestar a mis vecinos con el centrifugado), reemplazar las bombillas tradicionales, duchas cortas y un consumo responsable; de lo contrario seguiremos sufriendo más electrocutaciones frente a la subida del precio de la luz.

Un despropósito electrocutante