jueves. 18.04.2024

Miguel Blesa en: “Los ricos también sufren”

¿Por qué sufre Miguel Blesa? ¿Porque han descubierto sus manejos y sus influyentes amistades? ¿Porque su soberbia ha sido dañada?...

Miguel Blesa asegura que él y su familia han sufrido mucho; quiere que sepamos que los ricos también sufren, que no son seres inanimados alejados de los sentimientos del resto de los mortales. Los ricos también sufren, pero lo hacen por motivos mucho más prosaicos que los de las personas que se ven obligadas a vivir bajo las directrices injustas que el gobierno marca. Sufrieron los ricos por la depresión económica del año 1929 porque perdieron el dinero que se habían jugado en bolsa, o porque sus negocios se arruinaron, tanto sufrieron que algunos no pudieron aguantar el dolor y se suicidaron. Pero ¿por qué sufre Blesa? Sinceramente, no creo que su dolor llegue a al extremo del suicidio, y es que los ricos de ahora no son como los de antes.

Ahora, las crisis inventadas no van contra ellos, sino a su favor. Los que manejan los resortes del poder han creado un  sistema infalible para quedarse a salvo de los descalabros económicos. Primero dieron los supermillonarios préstamos a sus amigos para todo tipo de proyectos faraónicos, después cogieron sus buenos dividendos, sus millonarias indemnizaciones, sus supermillonarias pensiones, y pusieron el dinero a buen recaudo antes de que quebraran los bancos, sus negocios, o sus grandes inmobiliarias; las nuevas tecnologías permitieron mover el dinero a velocidad supersónica. Y después a quebrar bancos, inmobiliarias y cuanto pudiera ser rescatado con el dinero de los contribuyente.

El gran pelotazo urbanístico se dio para mayor fortuna de una casta  parasitaria. En muchos casos, dieron hipotecas a sabiendas de que muchas personas no iban a poder pagarlas; un maquiavélico diseño que les permitió quedarse con el dinero de los hipotecados y con las casas cuando éstos ya no pudieron pagarlas. Y los bancos se convirtieron en inmensas inmobiliarias. Después llegó la especulación de la deuda financiera para disfrute de un club de antiguos y nuevos ricos

¿Por qué sufre Miguel Blesa? ¿Porque han descubierto sus manejos y sus influyentes amistades? ¿Porque su soberbia ha sido dañada?

No sufre Blesa por el saqueo de la ancianidad con las preferente, ni por las personas que se suicidaron cuando la vida les apretó hasta ahogarles, él no sufre porque haya niños que pasan hambre, ni sufre porque los parados de larga duración no tengan qué echarse a boca, ni sufre porque los pensionistas de rentas mínimas tengan que optar por repargarse sus medicinas, pagar el recibo de la luz, o comprar algún que otro alimento, Blesa no sufre por las personas que los desahucios enviaron a la calle.

¿Por qué sufre Miguel Blesa? Él sufre porque un juez abrió una causa penal contra él y le envío a prisión. ¡Qué atrevimiento el del juez Elpidio J. Silva!; mira que  meterse con uno de los banqueros mayores del reino. Sí, los ricos también sufren, pero el sufrimiento de Blesa no es el mismo sufrimiento de millones de personas que pasan penalidades de todo tipo, que ven como sus vidas de deshacen en un mar de injusticias, que comprueban que les han robado su futuro. 

Blesa sufre porque han herido su ego, por no poder escapar de jueces inoportunos, por no poder jugar al golf los días convenidos, por no poder seguir planificando los entresijos de un banco cualquiera, ni dar préstamos supermillonarios a personajes de altos vuelos, o irse de caza en sus días de asueto. Atrevido juez Silva, atrevido juez Garzón que destapó la trama Gurtel; atrevidos Jueces, que abrieron la caja de Pandora, que abrieron causa penal a los intocables, a esa la casta que hace y deshace a su antojo desde siglos.

Todos somos iguales ante la ley, asegura el artículo 14 del capítulo II  de la Constitución Española, pero de lo escrito a lo hecho hay gran trecho. Y esa distancia tiene un nombre, IMPUNIDAD. La España de la pandereta, del ordeno y mando y de la sacristía está viva. Es esa la España que duele, la que sigue partiendo el corazón.  

Miguel Blesa en: “Los ricos también sufren”