viernes. 19.04.2024

Preocupaciones y prioridades

-¿Le preocupa la situación que se está viviendo en Cataluña?

-Lo que me preocupa en este momento es mi sexualidad. Hay segmentos de edad en los que por causas intrínsecas y/o exógenas no es fácil mantener una actividad sexual saludable y satisfactoria. Me explico y aclaro. Por un lado vagan pensamientos, deseos, apetitos, en una palabra integrantes del Eros que luchan con los independentistas: disminución del vigor físico, incremento del cansancio, aburrimiento, desgana, etc. componentes del Tánatos. O, como diría un filósofo desocupado «un quiero y no puedo o un puedo y huyen o se rinden».

-¿Qué me dice del independentismo?

̶ No es cuestión baladí el peso, negativo, que tienen los agentes externos para lo del mantenimiento o inmersión en profundidades irrecuperables de la cosa del sexo. Me refiero a los coprotagonistas necesarios para la interacción sexual. En un momento dado, quizás abatidos por la edad, se independizan, se alejan en bandadas del corpus sexual para posarse en caminatas sin norte, retorcidos pilates, gimnasias artríticas, viajes alrededor de sí…

-Pero ¿libertad para votar?

-Eso sin hablar del culto a museos en penumbras, conciertos preñados de silencio interior y la sublimación en talleres de escrituras -poesía incluida-, pintura de agónicos pinceles, melosos barros alfareros y el culmen: desplazamiento de pulsiones y sentidos hacia instrumentos  como la guitarra, trompa, viola o saxo, tan apreciados por los psicoanalistas.

-Pero ¿lo del referéndum que viene?

En este punto me va a perdonar que abandone aquí mi opinión sobre el preocupante y enjundioso asunto de su entrevista. Una voz interior, muy apreciada y conocida desde el nacimiento, me acaba de sugerir que deje el monotema y gritado desde lo hondo: «Como vaya te canteo la cara». Y si no hago caso, que se lo hago, viene y me la cantea. Pues eso: el invierno se acerca y los caminantes no sienten frío. ¡Ay, señor!

Preocupaciones y prioridades