jueves. 28.03.2024

¿Adiós a las pensiones?

“Creo que a nadie se le escapa que esto va a propiciar el que con el paso del tiempo cientos de miles de españoles, por no decir millones, se van a quedar sin pensión o con pensiones muy bajas”.

Creo que a nadie se le escapa que esto va a propiciar el que con el paso del tiempo cientos de miles de españoles, por no decir millones, se van a quedar sin pensión o con pensiones muy bajas”.

Ha llegado 2013 y con él la adaptación de los reglamentos vigentes en materia de pensiones a la reforma de las mismas aprobada por el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y que ha entrado en vigor el pasado día uno alargando progresivamente la jubilación a los 67 años así como aumentar el periodo de de cálculo para obtener el importe de la pensión a 25 años, antes eran 15 años, esto está sujeto a un proceso de adaptación que se completará en 2021. En lo que afecta a la edad legal de jubilación establecida, 67 años, el proceso de tránsito de los 65 a los 67 años se completará en 2027.

Creo que a nadie se le escapa que esto va a propiciar el que con el paso del tiempo cientos de miles de españoles, por no decir millones, se van a quedar unos sin pensión y otros con pensiones muy bajas. Si tenemos en cuenta que la edad para comenzar a trabajar y por tanto ser dado de alta en la Seguridad Social, es a los 16 años, aunque muchos, muchísimos lo hacen mucho después, nos encontramos con que en el caso de que fuera dado de alta a los 16 años y hasta cumplir los 67 tendría que estar en activo durante 51 años, algo imposible dados los tiempos presentes y futuros. La dinámica que se ha establecido en España de acabar con los contratos indefinidos, los llamados “fijos”, hay que decir que en 2012 han sido 106.000 menos los contratos que de esta modalidad se han hecho ,y por tanto ser la inmensa mayoría de ellos contratos temporales y a tiempo parcial, estos últimos son los más utilizados, que todos sabemos que por ello se producen durante el transcurso de un año muchos meses en los que los trabajadores no están en activo por finalizar sus contratos, peor ocurriría con los contratos a tiempo parcial, aunque si pasan a cobrar la prestación por desempleo sigan cotizando esto también es temporal por lo que se darán una cantidad enorme de casos en los cuales si se diera la circunstancia de que durante un año van a cotizar a lo largo de un periodo de seis u ocho meses se encontrarían con que en el primer caso al cumplir los 67 años solo tendrían cotizados 25 y 34 años según cada caso. Solo se “salvarían” los mayores de 55 que al quedarse sin trabajo pasarían a cobrar el subsidio de mayores. A los que laboran con contratos temporales o a tiempo parcial, hay que sumarles a todos aquellos que trabajan, la mayoría de ellos contra su voluntad, pero se trata de “estas son las condiciones, la tomas o la dejas”, en la economía sumergida. Estos lo tienen muy crudo, salvo que de una vez por todas el Gobierno se decida a combatir y acabar con la industria clandestina. No obstante si tenemos en cuenta que el periodo de tiempo para establecer la base reguladora que será la que marque la cuantía de la pensión pasa de 15 a 25 años nos encontraremos con que en la mayoría de los casos la pensión sufriría una merma considerable en su cuantía, asimismo la cotización mínima exigida para optar a una pensión seguirá siendo de 15 años, pero que con la nueva reglamentación lo que hoy son pensiones superiores a 800 o 1.000 euros se verían seriamente recortadas. Las bajas, las de hambre, serían intocables pues el reducir su cuantía sería una crueldad. En cualquier caso hay dos circunstancias que comprometen seriamente el que pueda ser posible, en muchos casos, reunir 15 años de cotización como mínimo para adquirir el derecho a pensión, la primera de ellas la edad de comenzar a trabajar, hoy tenemos el caso de que jóvenes que han pasado ya los 25 años no encuentran trabajo o lo obtienen de forma muy precaria, se están dando multitud de casos en que muchos jóvenes se independizaron en su día y hoy han tenido que volver al amparo del hogar de sus padres ante la imposibilidad de encontrar un trabajo. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que mucha gente no se viera perjudicada, pero en las condiciones en que hoy se formalizan los contratos laborales lo veo difícil porque estos seguro, seguro, no van a cambiar. No sé que puede pasar en el futuro con las pensiones no contributivas, pero caso de que se decidiera mantener las ya concedidas y no conceder más, habría que reinventarlas porque de ello va a depender el futuro de muchas personas que no hayan tenido la suerte de reunir los requisitos que en el futuro se van a exigir para optar a una pensión. Sin duda alguna van a ser muchos los que digan adiós a las pensiones.

Esta es la consecuencia de una reforma de pensiones que Zapatero aprobó, que Rajoy duramente criticó y que ahora en vez de derogar ha decidido ejecutar. Otra mentira más.

¿Adiós a las pensiones?