El centenario Partido Socialista Obrero Español debe retornar a sus orígenes, recuperar la ética de las ideas, o bien dar un paso al frente y saltar al abismo existente en frente a la Calle del Olvido
El aparato del PSOE respiraba optimismo, a base de las presiones que sólo pueden ejercer los que ostentan el poder en las federaciones, habían logrado el objetivo marcado, conseguir 62.617 avales para la candidatura de Susana Díaz, tras poco más de dos semanas de someter a las Casas del Pueblo al delirio. Nunca una candidatura había logrado tantos respaldos, más de 20 mil firmas que las obtenidas por Pedro Sánchez hace tres años, elevado a las alturas por la federación andaluza. Habían logrado su objetivo, porque los avales recopilados darían un mensaje nítido de fortaleza y marcarían tendencia. Los hombres que forman la guardia de corps de la presidenta, ninguna mujer: Máximo Díaz-Cano, Juan Cornejo, Manuel Jiménez Barrios y Miguel Ángel Vázquez, han sometido a las bases andaluzas a presiones inauditas, todo un atentado democrático.
El optimismo reinante entre el bando susanista se truncó en pánico y crujir de dientes al comprobar que Sánchez les perseguía a poco más de 5.000 avales. Más del 70% de las bases se han movilizado. Pretendían dar un golpe psicológico a su rival directo, un golpe mortal y lo han recibido en sus propias entrañas, no estaban preparados para esa contestación, se creían dioses y sólo son aprendices de diablos. El resultado somete al partido socialista a una fractura total en clave territorial. Muchos dirigentes han mostrado sus vergüenzas al aire, quedando en evidencia ante los afiliados de sus respectivos ámbitos.
Nadie habla de ideas o programas, la verdadera crisis estaba servida desde aquel Octubre al Rojo Vivo en Ferraz, donde se produjo un vergonzoso motín por parte de los barones, contra el Secretario General y la marinería, en forma de bases.
Felipe González, Alfonso Guerra, Rodríguez Zapatero, Pérez Rubalcaba, José Bono, Carme Chacón, Abel Caballero, Javier Fernández, Eduardo Madina, José María Barreda, Lambán, García Page, Ximo Puig, Griñan, Chaves... y así hasta completar la “Jet Set socialista”, un grupo de dirigentes que han sometido al partido socialista a personalismos insoportables, amparados en una indisimulada impunidad. Utilizaron las instituciones para doblar voluntades. Hablan de presiones inauditas en Galicia, Andalucía, Canarias, Murcia, Extremadura, Asturias, Aragón, Castilla la Mancha, etc -Feudos gobernados por virreyes- Estafaron a miles de afiliados que han dicho alto y claro: ¡BASTA YA!
La candidatura de Patxi López, EL TERCER HOMBRE, llegado de Euskadi para llevar a cabo aquel famoso lema: “Divide y vencerás” ha quedado descartada. Con un discurso light, sin mojarse los pies y mostrando una calculada equidistancia. No es necesario ser docto en matemáticas para comprobar que Patxi es el verdadero Talón de Aquiles de Sánchez, en ámbitos tan importantes como Euskadi y Madrid. Con sus 12 mil avales ya no puede seguir de perfil, pertenece a una de las dos orillas, aunque, a estas alturas, todos sepamos la orilla de la que partió. Time to Time.
Parece ser que la semana pasada el aspirante Sánchez ha llamado reiteradamente al aspirante López, imaginamos que para acordar, con resultados negativos. Ni siquiera se le puso al teléfono…”Blanco y en botella, Pérez Rubalcaba” ¿Me siguen o se lo tengo que explicar?... La presencia de Taxi López es la única posibilidad de triunfo de Susana Díaz. Será el dique de contención que frene la marea roja
Pedro Sánchez contraataca y acaba de lanzar una OPA HOSTIL a la candidatura de un Patxi, al Filo de lo Imposible, asumiendo parte de su programa y dejando sin suelo y argumentos al aspirante vasco. Un Opa llamada “Construye la Unidad” que fuerza al aspirante a Caronte a posicionarse en una de las dos orillas.
Al final sólo puede haber un vencedor y este deberá contar con el entusiasmo de unas bases encolerizadas y llamadas a rebato. Sólo puede vencer el socialismo. Ha llegado el tiempo de relevar y expulsar a miles de vividores de lo público, parasitados al aparato, zombis adheridos al partido que deberán ser sometidos a un “E.R.E”. El centenario Partido Socialista Obrero Español debe retornar a sus orígenes, recuperar la ética de las ideas, o bien dar un paso al frente y saltar al abismo existente enfrente a la Calle del Olvido.