jueves. 28.03.2024

23 de octubre, impar y pasa

moncho"En el día de hoy, cautivo y desarmado el electorado socialista, han alcanzado las formaciones nacionales sus últimos objetivos. La democracia ha sido derrotada. Madrid, 23 de octubre de 2017, año bisiesto”. Firmado: Pepiño Blanco -El tahúr de las gasolineras-.

Esta parodia no tendría mayor importancia, salvo por el horror de aquella guerra y los años de oscuridad. El esperpento de los motines de Ferraz sólo es una muesca más en la mejor tradición conspiradora del PSOE, no hubo tramoya en el pasado a la que no estuviesen, con más entusiasmo que acierto. En los años 30 del siglo pasado, saltaban de Jaca al Palacio Real, sin disimulo. En fechas previas al 23F, con Adolfo Suárez como objetivo, se sumaron a reuniones de taberna, con generales -alguno profesor de reyes- y un torpe Mújica, pero astuto a la hora de esconderse entre las nieblas del Norte. Muchos actores de aquella intentona no se sentaron en el banquillo. Si hablamos de tramas y traiciones internas, los socialistas obtienen graduación Cum Laude. Son los mejores conspiradores contra sí mismos, con un instinto cainita, casi bíblico. Gallegos contra gallegos, canarios contra sí mismos, valencianos, castellanos, madrileños y andaluces contra todo el que se mueva; no hay federación que se salve, todos suman cadáveres a sus espaldas, eso sí, de camaradas. Todo muy al estilo de la izquierda histórica pero con sello de calidad: el Partido Socialista Obrero Español.

Permítanme ahora una lectura diferente, en versión libre, del último motín de Ferraz, con la traición de los cuadros y barones a las bases y Pedro Sánchez derribado por fuego amigo y enterrado -está por ver si resulta zombi- por sus adversarios. Tras meses del NO es NO por bandera, asumido por las bases, cuadros, bedeles y policía local, saltan todas las alarmas. Según fuentes bien informadas, cual escuchas en el despacho del Ministro del Interior, corren rumores de que el aspirante Sánchez avanza en conversaciones con los podemitas y algunos partidos nacionalistas para la formación de un posible gobierno. ¡Alerta roja en Moncloa, Zarzuela, yate de González y Palacio de San Telmo! No van a permitir que un advenedizo arruine sus planes y ponga en riesgo la prima de riesgo y el IBEX35. Desde Bruselas, la alerta se convierte en DEFCON-4. El Club Bilderberg se suma, desde su sede en Leiden, en alianza con la Trilateral; con una UE descompensada, la sombra de BREXIT a sus espaldas, en paranoia xenófoba e aislacionista, no permitirán el experimento SYRIZA en la 4ª economía europea, con la incorporación de PODEMOS en un gobierno en coalición, junto a independentistas que van a lo suyo.

Reunión ultra secreta en una recóndita montaña de los Alpes, entre oscuros personajes sin el menor respaldo democrático. En video- conferencia (nadie se percató de que Rajoy atendía al partido del Madrid, a nadie le importaba) se acuerda por unanimidad dar cobertura a un trampantojo político: forzar al PSOE a cambiar radicalmente su discurso, permitiendo gobernar al PP. Todo ello con la connivencia de los barones, los viejos dinosaurios, los trepas, unidos para derrocar a las bases del partido, expulsar al iluso Sánchez y nombrar una Ejecutora, para convertirse en cómplices y rehenes de una derecha que va a seguir engordando la barriga de los corruptos. La monarquía puso en marcha el calendario, al sentirse respaldada por los acontecimientos que se iban a producir y tras la rendición del 23 de octubre pasan por Zarzuela los portavoces parlamentarios, para dar cuerpo a la Operación Pantomima. Otra vez Zarzuela, una vez más. Se abre telón en el Congreso y comienza la sesión de investidura con un discurso al aire con respuesta pactada, que dejarán mellas en el techo.

Cualquier analista político podía intuir que el tiro en el pie que se pegaban los socialistas, era, con seguridad, un golpe de tal calibre que posiblemente suponga, si no la desaparición, pasar a transitar por un desierto incierto. Sólo se entienden estos hechos, este suicidio político, por las presiones de unos órganos supranacionales que doblan voluntades al amparo de indignos dirigentes y sus estúpidas rencillas. No existe peor ciego que aquel que cierra los ojos. La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, llevada a la España cañí, buscando a Ignatius. Las hienas que rodean la presa son los cachorros de quien van a devorar.

23 de octubre, impar y pasa