martes. 23.04.2024

Todos contra Grecia

Estamos asistiendo al abandono de Grecia por parte de los gobiernos seudo progresistas de la Unión Europea.

Estamos asistiendo al abandono de Grecia por parte de los gobiernos seudo progresistas de la Unión Europea. Y lo que es todavía más grave y llamativo, se está llevando a cabo con el silencio (no diré cómplice) de los partidos que desde la izquierda, deberían tener mucho que decir. Máxime cuando hace solo unos meses animaban, con acierto, al recién elegido Gobierno Heleno, a resistir los embates de la Troika.

En poco tiempo hemos pasado de las grandes palabras a las ausencias y los silencios. Cuando es evidente que lo que ocurre con Grecia no está pasando solo por tratarse de Grecia. Y que el empeño de la Troika contra Grecia y su gobierno, es solo el aviso a navegantes que quieren establecer para el resto de los países. Es el “escarmiento” de las fuerzas neo liberales que dominan la economía, para con los futuros gobiernos que quieran caminar por las sendas de una mayor justicia social, de un mayor y mejor reparto de la riqueza o de sistemas de redistribución mucho más equitativos. En definitiva es aprovecharse de la crisis para desandar el camino emprendido por la Europa Social.

Hasta ahora el ensayo les está saliendo perfecto.

Grecia está sola contra los gigantes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión, obediente a la Alemania ya no solo de Merkel, hoy también, con algún matiz, amparada por la propia socialdemocracia alemana para escarnio de la izquierda europea.

Desde todos los rincones de los poderes económicos europeos, se extiende el run run del que se vayan…, o que se dobleguen (aquí se refieren al gobierno griego) y sigan metiendo en cintura, quieren decir en la miseria, a todo un pueblo…

Quieren que el gobierno casi recién elegido de Grecia, provoque llantos y lágrimas entre los suyos hasta ahogarse en ellas. O que asuman que no habrá ni un Euro para nuevos pagos que pudieran, con el tiempo, permitir un ajuste “más razonable” de su deuda bajo el prisma de la Unión Monetaria Europea.

Por eso, con todo, lo más duro que se me antoja, es éste silencio para el que no encuentro ninguna explicación razonable, de quienes se han venido diciendo sus amigos políticos, y que no están moviendo un solo dedo para hacer que desde Europa se reflexione sobre a donde conducen las exigencias planteadas por la Troika. Los recortes a las pensiones, al empleo público, o en educación y en sanidad…

En todo, son recortes sobre recortes, dolor sobre dolor todavía sin cicatrizar en el seno del pueblo griego. Y con el único resultado de seguir deprimiendo cada vez más la economía griega.

O como esas exigencias de subidas de impuestos… Pero claro, tampoco una subida de impuestos cualquiera, no. Subida de los impuestos indirectos como el IVA que pagan todos por igual independientemente del nivel de renta que tengan.

Cuando lo que necesita Europa, no solo Grecia sino toda la Unión Europea, es una reforma progresiva en la que paguen más quienes más tienen. Donde haya un impuesto efectivo a las grandes fortunas para que contribuyan más a la salida de la crisis, y una armonización fiscal que elimine “paraísos” y los bochornosos traslados de domiciliación fiscal a la carta, para los emporios empresariales.

Son momentos en los que o la izquierda europea resuelve como afrontar estas contradicciones, propias del siglo XXI que nos toca vivir, desarrollando nuevos mecanismos y espacios de solidaridad entre los países miembros, o los pueblos van a ir divorciándose, cada vez más, de las instituciones de la Unión.

Me gustaría pensar que Grecia podría pasar a ser una oportunidad para desarrollar las nuevas políticas, y que del todos contra Grecia se pudiera pasar al todos con Grecia… Pero todo indica que los poderes fácticos de la economía europea (no tengo claro si por ideología o por ignorancia o por ambas cosas a la vez) no tienen ninguna intención de soltar su presa y su advertencia.

Todos contra Grecia