sábado. 20.04.2024

La mejora democrática del PP

La desfachatez del PP no tiene límites ni paragón. ¡Mejora democrática, dicen! ¿Quieren mejora democrática de verdad?

La desfachatez del Partido Popular no tiene límites ni paragón.

¡Mejora democrática, dicen! ¿Quieren mejora democrática de verdad? Entonces dejen de colocar a jueces afines en las altas instancias de los tribunales del País. Dejen de indicar al Ministerio Fiscal sus actuaciones y sus inhibiciones…

No sigan con la reforma de leyes como la de seguridad o el aborto, auténticos bodrios que lo que están planteando es recortar derechos y libertades. No sigan destruyendo las libertades que formaron parte del consenso constitucional, y no sigan pretendiendo enviar a la cárcel a decenas de sindicalistas por el hecho de ejercer derechos como el de huelga, información o manifestación.

¿Quieren mejora democrática?

Entonces actúen contra la corrupción y no sigan amparando la propia, la de su partido; mientras disimulan arremetiendo contra la corrupción que les es ajena.

Reviertan ese bodrio de reforma de la Ley de Educación aprobada con sus solos votos y trabajen por un consenso educativo que evite que cada gobierno haga su propio proyecto.

¿De verdad quieren mejora democrática? Pues no sigan aprobando leyes, decenas de leyes, por la puerta falsa del Decreto, sin debate ni enmiendas, y hurtando al Congreso de los Diputados sus propias atribuciones y competencias.

No sigan aprobando reformas electorales a la carta, con sus solos votos, como en el caso de Castilla La Mancha, con el único objetivo de asegurarse el sillón en futuras convocatorias.

Y es que tiene mucha guasa. Ahora se acuerdan en el Partido Popular de que la elección de  alcaldes y alcaldesas, directamente por la ciudadanía, que también ha defendido en otras ocasiones el Partido Socialista, podría ser una medida de mejora democrática…

Y claro que podría serlo…, si no se hacen trampas. Pero para ello se tiene que garantizar un sistema transparente, un debate abierto y democrático, en el modo y en la garantía del resultado final. Y no parece que vayan por ahí en el Partido Popular. No han estado ni están, desde nunca, por favorecer la transparencia. Basta con recordar las dobles contabilidades y cajas B que está poniendo en evidencia la instrucción del caso Bárcenas.

En fin, que una vez más suena a aquello de pretender amarrarse a los sillones de muchas alcaldías en las que tras las elecciones próximas, pueden ser  la minoría mayoritaria; y desde luego, nada que ver con sanas intenciones de mejorar la participación directa de la ciudadanía.

Pero aún así y por si acaso, no me resisto a dejar un par de apuntes que serían imprescindibles para que el resultado fuera democrático y no una caja de sorpresas o directamente una trampa antidemocrática: en primer lugar la elección de alcaldes debería ser a dos vueltas, salvo que alguien obtenga mayoría absoluta en primera vuelta; y en segundo lugar, la candidatura ganadora (se entiende que sin mayoría absoluta), deberá ser acompañada (mediante un sistema corregido a acordar) de un equipo de concejales suficiente para poder sacar adelante sus proyectos y que el Ayuntamiento tenga estabilidad.

Pero estoy seguro de que la “mejora democrática” a la que aspira el Partido Popular, no pasa precisamente por incrementar y mejorar la participación popular ciudadana, si no por todo lo contrario.

La mejora democrática del PP