miércoles. 17.04.2024

Pedro Sánchez en la parrilla de salida

Si de verdad Sánchez es el hombre que se ha enfrentado a las ‘baronías’ de Ferraz para construir un PSOE virado a la izquierda progresista dialogaría concienzudamente con IU y Podemos.

El Jefe del Estado encarga a Pedro Sánchez formar Gobierno tras el inmovilismo de un PP preso de su propia corrupción endémica y su nula capacidad de lograr apoyos más allá de un Rivera elevado a sus propios altares por el Ibex y otros más cuyos valores se centran solo en el dinero.

¿Podrá Sánchez cumplir el mandato al que se ha comprometido? Depende...

Desde un principio no encontré en este ‘líder’ psocialista la grandeza que la militancia le otorgaba, la femenina sobre todo. Lo consideré fachada hueca y repetitiva de lo que le daban por escrito. Poca formación política, y muy superficial.

Pero quienes le empujaron desde Ferraz a abanderar sus filas lo sabían. Era el sujeto que podían manejar a su gusto. Vinieron después con la excusa de que había sido ¡por primera vez! elegido por las bases. La verdad es que las bases eligen a aquél que se les dice. Se va al Congreso Federal con el voto comprometido con el jefe local-provincial-comunitario, que para eso te pagan viaje y hotel en la capital del Reino. Y después las bases, todos, acaban convencidos de ser ellos la voluntad decisoria.

Solo José Antonio Pérez Tapias presentaba la candidatura de un posible cambio dentro del PSOE. Madina era aparato, pero de una facción menos poderosa en el momento. Y la formación exquisita de Pérez Tapias, con ideas propias y un compromiso imperturbable molestaba a aquellos acostumbrados a tirar de los hilos para hacer cumplir siempre su voluntad. Y así ‘se forzó’ la elección.

El tiempo transcurrido nos muestra a un Madina rencoroso con Sánchez y todo lo que pueda beneficiarlo, de ahí su inquina contra Podemos. Pérez Tapias se mantiene como es, una persona inteligente y con un perfil de socialista auténtico, y así lo manifiesta en sus sensatas reflexiones.

¿Es, en los momentos actuales, Pedro Sánchez psocialista o socialista? ¿Ha evolucionado hacia la izquierda preocupado por los problemas de los ciudadanos de este país, o repite aquello de programa programa programa porque es lo que toca para visualizar su distancia del Partido Popular?

Me temo que más bien es lo último. El todavía Secretario general del PSOE, para evitar ser fagocitado por los dinosaurios que pueblan el Partido, ha huido hacia adelante, haciendo una llamada, otra, a las bases. Sin embargo sus ascos a Podemos y a aquellos a quienes él mismo acaba de regalar senadores para que puedan conformar grupo propio –y que le deban el favor a cambio- lo sitúan donde siempre ha estado. Y es que el PSOE es un partido, al igual que el PP, con un fuerte aparato que lo domina todo, y además ha acostumbrado a sus miembros, aquellos que han logrado trepar a algún puesto de su larga escala, a vivir de él. Esta ‘culturilla’ se halla totalmente extendida entre buena parte de las bases, y aquellos que ambicionan mejores emolumentos que los conseguidos con su empleo habitual y vivir más cómodos, cuando lo consiguen, se pegan como una lapa al de arriba y cocean, si es preciso, al de al lado para evitar que les quite lo ‘suyo’. Y lo peor es que se ve todo tan normal…

Si de verdad Pedro Sánchez es el hombre que se ha enfrentado a las ‘baronías’ de Ferraz para construir un PSOE virado a la izquierda progresista -donde siempre debió estar- dialogaría concienzudamente con Podemos y con IU, dejando, unos y otros, los cargos/sillones apartados de momento, para abordar muy en serio las políticas que necesita este país tan angustiado por un austericidio inmerecido y solo favorable a los dioses-mercados. Un primer paso de su compromiso sería forzar al Presidente del Congreso a la modificación de la ubicación miserable de Podemos en el hemiciclo.

Tras los acuerdos de Estado a aplicar de inmediato en beneficio de los ciudadanos y la conformación justa de los componentes de un Gobierno de izquierdas, Pedro Sánchez podría ser investido como Presidente del Gobierno, y sería, además, el adalid que ha logrado encabezar un Partido Socialista merecedor de su nombre que, como tal, pasaría a la Historia.

Ahora bien, si su interés se decanta por pactar con Ciudadanos, la cara B del Partido Popular, nada de lo dicho, ansiado y soñado, ha merecido la pena. Más bien da la sensación de que por ese camino va a decantarse, que Susana y resto de los psocialistas históricos lo tienen encarado y al final tiene que rendirles cuentas, aunque sea ya revestido de cadáver político.

Pedro Sánchez en la parrilla de salida