martes. 19.03.2024

Por qué iré a votar el 25M

Son tantos los motivos por los que mi decisión es acudir a las urnas este domingo 25 de mayo que es imposible...

Son tantos los motivos por los que mi decisión es acudir a las urnas este domingo 25 de mayo que es imposible reflejarlos en un simple artículo de opinión. Por ello menciono en apartados consecutivos -que no indican jerarquía en importancia- tan solo algunas de las causas.

Muchos son los que, desencantados, han decidido su abstención como forma de manifestar su enorme desencanto y hartazgo. Algunos, votantes de izquierda desde siempre, y que ahora impulsivamente, y debido a los sucesivos e imparables atropellos de la derecha, deciden a modo de castigo infligir esta sanción también a aquellas formaciones que en nada han participado en las tropelías que estamos padeciendo, justo al contrario.

Por rechazo a las políticas de la derecha se va a castigar a la izquierda. ¡Absurdo!

Si nos paramos a pensar tan solo unos minutos podemos llegar a la conclusión de que nada se consigue no acudiendo a las urnas. Nadie va a interpretar el altísimo índice que las encuestan adelantan como un castigo a la barbarie que el PP, con la complicidad del PSOE en la mayoría de los casos, está ocasionando. El análisis de los resultados va a ser realizado con la misma frialdad con que se nos impone una forma de vivir casi inhumana con la cantinela falaz de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

La noche del 25 de mayo los resultados tras el escrutinio se contabilizarán en tantos por cien sobre el número de votos emitidos. De nada habrá servido la abstención.

Las razones, reflexionadas, que me llevan a la decisión de SÍ VOTAR son las abajo expuestas:

- Porque la abstención es el mensaje subliminal en demasiadas ocasiones tanto del PP como del PSOE y a ellos les favorece. Ambos partidos y sus correspondientes formaciones en Europa saben de la fidelidad de sus votantes hagan lo que hagan, y prefieren acallar las voces de los que despreciativamente son denominados "pequeños".

- Porque no puedo aceptar que se siga mintiendo y denominando CRISIS a una enorme estafa financiera que los grandes partidos conocían y han propiciado. Porque es intolerablemente ofensivo que el PP continúe en sus mentiras acerca de que ha evitado el 'rescate' cuando son miles de millones de euros los hurtados a los bolsillos de los españoles para salvar a una banca siempre insaciable y cuyas hambres siguen todavía insatisfechas sin que nadie se atreva o sepa decir cuánto dinero público va a seguir inyectándose en esta sangría.

- Porque estoy más que harta de los abusos de poder, tanto del partido en el Gobierno como de su alter ego en la oposición. Si el PSOE hubiera tenido el comportamiento que cualquier democracia desarrollada espera del que se denomina Principal Partido de la Oposición -y que aquí conforma junto al PP lo que es conocido como Bipartitismo- otra sería la situación actual de los ciudadanos de este país por mucha mayoría absoluta que tenga el Gobierno del PP.

- Porque, mientras mis fuerzas me lo permitan, seguiré trabajando por conseguir una sociedad más justa, más democrática, mas igual en derechos y oportunidades y más libre.

- Porque no quiero que nadie decida por mí.

- Porque no votar el 25 de mayo no es votar contra el sistema que está acabando con nosotros, sino otorgarle mi confianza.

- Porque me indigna la situación de una Europa que controla y manda en mi país y, a través de mi voto, quiero dar voz a otras voces que puedan exigir mis derechos en el Parlamento europeo.

- Porque precisamente en estas elecciones votamos desde una circunscripción única y mi voto suma sin perderse. Por vez primera el Presidente de la Comisión Europea será elegido por los ciudadanos a través del parlamento Europeo.

- Porque además de Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, que en Europa trabajan conjuntamente para afianzar el bipartidismo y las políticas neoliberales que están ahogando a los países del sur europeo, hay otros candidatos europeos para elegir, y, a mi juicio, con mucha mayor humanidad y empatía.

- Porque es un sinsentido que Elena Valenciano siga apelando al voto útil despreciando así la inteligencia de los ciudadanos.

- Porque digo NO, y lo proclamo a voz en grito, a las proclamas de Floriano y Rajoy cuando intentan seguir manipulando los comicios del 25M hablando de que votar a partidos minoritarios es echar el voto a la basura.

- Porque contemplar el circo de los dos grandes es patético e insoportable para la salud mental de cualquier persona con un mínimo de dignidad.

- Porque abstenerme no sería votar contra este sistema corrupto hasta sus entrañas sino que no ir a votar se convertiría en un aceptar la corrupción como conditio sine qua non en las políticas de mi país y de Europa y ello es la peor de las depravaciones. Esa corrupción de la que evitan hablar los dos grandes partidos.

- Porque soy partidaria de la austeridad, máxime cuando es el dinero de todos el que se utiliza. Pero no acepto el austericidio propiciado por el PSOE y al que el PP, genuflexo ante Merkel (CE), Lagarde y el BCE, -la troika- nos ha sometido mientras los ricos siguen lucrándose chupando nuestra sangre. Y todo ello bajo el plácet del PSOE, que para ello modificó el artículo 135 de la Constitución. La anteposición de eso que vienen en llamar 'déficit' al ser humano. Porque es otra burla a la inteligencia que Valenciano pida el apoyo para la esperpéntica "troika social".  

- Porque me irrita la neolengua goebbeliana con que el PP lleva engañando a la gente desde un principio, y porque abogo por las palabras del presidente José Mújica: "No hay mejor lenguaje que la verdad de lo que las cosas son".

- Porque exijo un Estado y una Europa laicos y no la sumisión de los dos grandes partidos a la Iglesia católica. Y solo seis candidaturas llevan en sus programas electorales un apartado sobre laicidad.

- Porque quiero una República como forma de Estado donde los ciudadanos podamos elegir periódicamente a su Presidente. No una Monarquía impuesta por herencia.

- Porque me duele la atomización de la Izquierda cuando sus programas son tan básicamente cercanos y unidos en ideas y frentes comunes, y ahora quizás más que nunca la unión es necesaria. 

- Porque nadie con un mínimo de decencia puede seguir aguantando las manipulaciones que maquillan la terrible cifra delparo y pobreza que nos han impuesto desde una crueldad impensable.

- Porque aborrezco por inmorales las "puertas giratorias" creadas para perpetuidad del dolce far niente de la casta política a costa de privatizar lo público y porque es indecente estar en política para forrarse.

- Porque no habrá una Democracia real mientras la Justicia esté politizada y al servicio del poder.

- Porque "los pobres de África no son de África, lo son de la Humanidad" (Presidente José Mújica) y en España, con el consentimiento de esta Europa que tanto nos disgusta y que queremos cambiar, las nefastas concertinas proliferan inhumanamente.

- Porque la Salud, la Educación, el Trabajo, la Vivienda... no están en venta ni a las grandes empresas ni a las grandes multinacionales ni a los grandes bancos ni a nadie. Son nuestros y por ellos seguiremos luchando pase lo que pase.

- Porque no tenemos derecho a dejar este perverso futuro, ya presente en nuestras vidas, en herencia maldita a nuestros hijos y a los hijos de ellos.

- Porque aunque somos conscientes de la complicidad entre los dos grandes partidos que a modo de alternancia, como en tiempos de la Restauración, se suceden en el PODER en la España surgida tras una falsa Transición, y porque la colaboración entre ambos se sigue practicando en esta Europa del euro tan escorada al neoliberalismo, nos sigue hiriendo la desvergüenza con que lo confiesan tanto uno, por boca de Cañete, como el otro, en las declaraciones de Felipe González. Demasiado hartazgo ante tan burda burla.

- Por todo ello y por mucho más el próximo domingo, 25 de mayo, iré a votar, iré a depositar mi confianza en aquellos que ahora la merecen. No en los que desde arriba me quieren imponer.

Por qué iré a votar el 25M