miércoles. 24.04.2024

‘Brexit’, un triunfo del ultranacionalismo

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La victoria del “Brexit” es sin duda un triunfo de los sectores conservadores y ultranacionalistas británicos que han sabido arrastrar a una gran parte de las clases populares. La demagogia populista, xenófoba y antiimmigración se ha impuesto ante el discurso más racional de los partidarios de la permanencia. Las razones de la victoria de los partidarios del “Brexit” son más profundas que el tradicional rechazo de muchos británicos a todo lo que venga del continente. Hay sin duda razones muy británicas. Las políticas de austeridad de los gobiernos británicos desde Thatcher hasta Cameron pasando por Blair, con el desmantelamiento de los sectores fabriles y manufactureros, en beneficio exclusivo de la City londinense. El recorte de beneficios sociales desde la vivienda social a otras ayudas sociales a los más débiles ha dejado en una situación de marginación una parte importante de las clases trabajadoras y populares, especialmente inglesas. Todo esto ha comportado un fuerte crecimiento del sentimiento antiimmigración en estos sectores populares, dirigido especialmente hacia los nuevos inmigrantes procedentes de la UE. Todo esto está muy bien relatado por Owen Jones en su libro “CHAVS, La demonización de la clase obrera”.

Hay pues profundas causas de política interna que ha buscado un culpable externo en la UE. Pero no hay duda que la UE también tiene responsabilidades profundas. Sus políticas de austeridad a ultranza han provocado una pérdida de vigencia de la idea de progreso de la Unión Europea. Europa no es atractiva y en muchas capas de la sociedad no sólo británica sino también europea parece que la raíz de todos los males viene de la UE. Esto justamente con la especial relación de debilidad que ha tenido la UE en relación en el Reino Unido ya desde su entrada y últimamente con la vergonzosa última negociación. Sólo hay que comparar la diversa actitud de las instituciones de la UE, suavidad con el Reino Unido y el golpe de estado financiero en Grecia.

Es evidente que el “Brexit” tendrá fuertes consecuencias en el Reino Unido pero también en la Unión Europea. La UE precisa cambiar de forma radical y urgente de políticas sino quiere que se reproduzca la situación de “Brexit” en otros países con fuertes movimientos nacionalistas. Una UE con otras políticas a favor de la ciudadanía pero a la vez radical en el trato con los países, como muchos del este, con profundos déficits democráticos.

Europa está en una encrucijada y el “Brexit” es un síntoma definitivo. O se construye más Europa, más social, más democrática y más al servicio de la ciudadanía o la UE fomentará su propia destrucción.

Al margen de la particular situación británica en el conjunto de la UE hay que hacer y de forma rápida un cambio en profundidad en el momento actual de las políticas erróneas. Y en este sentido el resultado de las elecciones al Estado Español puede ser un factor favorable en este sentido de cambio.

No hay duda que una victoria de la izquierda alternativa y de progreso de "Unidos Podemos" y las confluencias y un pacto de gobierno con el PSOE podría ayudar a dar un nuevo aire y un impulso nuevo a la Unión Europea. En caso contrario el deterioro de la actual UE continuará e incluso se acelerará.

Gran Bretaña siempre ha visto con desconfianza el avance político en la UE. Ha estado integrada sólo por el valor del mercado único y por el papel de la City. Siempre ha sido un actor retardatario. En Francia el presidente De Gaulle siempre se opuso al ingreso de los británicos porque estaba convencido que era un caballo de Troya contra la propia UE. La historia le ha dado en parte la razón.

Ahora la única salida de la UE es un impulso a partir de los países de la Eurozona. Se tiene que impulsar un fuerte cambio de políticas económicas y sociales más favorables al crecimiento y al bienestar de la ciudadanía, y a la vez impulsar reformas estructurales para conseguir más unidad política y social, y unas instituciones políticas más democráticas, más representativas y más cercanas a la ciudadanía.

El “Brexit” pone en Europa ante el reto inmediato de su futuro.

‘Brexit’, un triunfo del ultranacionalismo