jueves. 28.03.2024

La siniestralidad laboral: una lacra social inaceptable

F-2015.2.4-CONCENTRACIÓN-SINIESTRALIDAD-LABORAL-011W-1

La siniestralidad laboral es una de las lacras más importantes y dolorosas que, junto al paro, sufre el mundo del trabajo. Todas las medidas que se adopten para reducirla serán pocas. Es problema de todos, aunque de unos más que de otros: del Gobierno y los empresarios, aunque las consecuencias más graves la sufren los trabajadores. Me consta que los sindicatos la tienen entre sus prioridades.

Durante 2015 se produjeron en España cerca de 450 mil accidentes laborales con baja y cerca de 500 trabajadores perdieron la vida, con un importante incremento respecto a 2014. Desde 2012, año en el que se llegó a la cifra mas baja, el número de accidentes no ha dejado de crecer: un 12.3 por ciento en este periodo; en el primer semestre de 2016 este ha sido del 8.6 respecto al anterior.

Hace 20 años que entró en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Todos vimos su nacimiento como una gran oportunidad para poner, sino fin, si al menos freno a este problema laboral, familiar, económico y social. Y así fue, no en los primeros años, pero sí a partir de 2002, en el que se pusieron en práctica un conjunto de planes y medidas negociados en las diferentes CC.AA. entre los agentes sociales y los Gobiernos respetivos.

Negar que la misma haya tenido efectos positivos es de necios. En estos 20 años, se ha pasado de un  millón de accidentes a menos de 500 mil. De más de 1.100 muertes anuales, a menos de 500. En CLM se ha pasado de 80 en 2005, a 28 en 2015, según ha declarado recientemente la Secretaria de Salud Laboral de CCOO.

Castilla-La Mancha fue pionera en muchos de estos planes y medidas, como por ejemplo dedicar el importe total de lo recaudado por las sanciones a temas de prevención o la creación de una Dirección General específica de Salud Laboral.

Con la crisis y la llegada de Rajoy al Gobierno de España o de Cospedal al de CLM, se procede a eliminar de un plumazo estos planes y todas sus dotaciones económicas. La reforma laboral, y el desempleo producen un fuerte deterioro de las condiciones de trabajo, aumentando la precariedad y la inseguridad,  dando lugar a un significativo incremento de los accidentes en el país y en CLM.

Este incremento tiene responsables directos y claros: El Gobierno y los empresarios, que son los responsables últimos de garantizar la seguridad y la salud en sus centros de trabajo.

Es necesario volver a retomar el tema con fuerza: poner coto a la precariedad laboral; incentivar la presencia de los delegados de prevención en las empresas; crear la figura del delegado de prevención de zona o comarca para las pymes que son las que más ayuda, colaboración y vigilancia necesitan ya que son donde mayor número de accidentes graves y mortales se producen; exigir a las empresas mayor inversión en prevención; hacer caer todo el peso la Ley a las empresas infractoras; reforzar la figura del Fiscal especial para los temas de siniestralidad laboral; crear, en definitiva, una cultura en el conjunto de la sociedad a favor de la prevención.

Son todas ellas medidas que hay que propiciar si queremos de verdad ir poniendo coto a esta lacra que termina con tantas vidas humanas, deja tanto inválidos, rompe tantas familias y tiene un coste económico que, según diversos estudios, se acerca al 2 por ciento de nuestro PIB.

Ante la reiterada petición de CC.OO. de negociar un nuevo Plan de Prevención en CLM, Page se comprometió públicamente este miércoles a que antes de navidad estará firmado y se pondrá en práctica. ¡Que así sea!

No debo ni puedo despedirme sin dejar constancia de que ya tenemos Gobierno y a Cospedal de Ministra, en este caso de la guerra. ¡El ordeno y mando es lo suyo!

¿Cuántas cosas por ver y tragar nos quedan? ¡En mi vaso no cabe ni una gota más!

La siniestralidad laboral: una lacra social inaceptable