Poco pensaban los dirigentes del PP el pasado sábado 24 que al cabo de cinco días recibirían un par de toques de atención de aquellos que dañan y empiezan a hacer crecer las dudas.
En primer lugar, el resultado electoral del día 25 en Andalucía y Asturias, donde tenían la confianza de sacar mayoría absoluta en la primera y reforzar sus posiciones en la segunda en detrimento del FAC de Cascos. El tiro les ha salido por la culata y no hay duda de que las políticas de recortes de Rajoy han pasado factura a Arenas en forma de pérdida de apoyos electorales. Pero lo mejor ha sido que el reequilibrio de la izquierda ha dado la clave y el mayor crecimiento porcentual en las candidaturas de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía-Los Verdes (IUCA-LV) que han ganado 120.000 votos y han doblado diputados. También en Asturias el resultado es interesante para IU-LV, ya que se han ganado votos y porcentaje y pueden ser claves en una mayoría alternativa a la que podrían formar las derechas con PP y FAC. Hace unos meses todo esto era inimaginable.
Este resultado electoral ha ayudado al éxito de la Huelga General del 29-M, ha hecho más difícil la criminalización de los sindicatos (el PP quería utilizar su mayoría absoluta en Andalucía contra los sindicatos) y ha dado perspectiva política de posible cambio y de fin de un ciclo ininterrumpido de crecimiento electoral del PP que arranca en las elecciones Gallegas y Vascas y sigue en las municipales, autonómicas y generales.
Al mismo tiempo, no podemos disociar el éxito electoral de las posiciones de la izquierda transformadora de la convocatoria de Huelga General, que ha creado un clima creciente de movilización y de crítica sociopolítica en las posiciones defendidas por el Gobierno del PP.
CiU no se puede librar de ésta sin pagar peaje
CiU el día 25 miraba hacia otro lado, y esperaba que la Huelga del 29 pasase rápido, deseando que el desgaste de estas fechas se cargara exclusivamente en los hombros del PP. Hizo CDC un Congreso en Reus cargado de soberanismo para esconder bajo esta cortina de humo (una vez más la vieja táctica exitosa) los recortes y la gestión dramática del Gobierno que de la mano del PP está dinamitando el estado del bienestar a un ritmo frenético y dando lecciones de cómo hacerlo en el propio Gobierno Central.
Ahora debemos recordar que la convocatoria de la Huelga General por parte del sindicalismo de clase es contra la Reforma Laboral del PP que tuvo el apoyo entusiasta de CiU y que todavía amenaza con endurecer su contenido en el trámite parlamentario en el Congreso y el Senado.
Por lo tanto, el éxito de la Huelga es también, y muy especialmente en Catalunya, contra CiU y su apoyo parlamentario al PP. Es por ello que CiU se está esforzando por tapar el éxito de la huelga con las imágenes de los disturbios, intentando de paso criminalizar a una parte de los movimientos alternativos
Algo se mueve
Estas dos derrotas del PP y CiU con el éxito electoral de la izquierda y el éxito de la Huelga General son especialmente dolorosas para la derecha por lo inesperado de las mismas. El éxito electoral del PP hubiera envalentonado a la maquinaria propagandística de la derecha a la hora de criminalizar y minusvalorar los logros de la huelga y la movilización, ahora es más fácil todavía como derivada de las acciones anteriores criticar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, los más regresivos de la historia de la democracia, ya que recortan sin consideración políticas educativas, de empleo, de solidaridad, de vivienda, de infraestructuras, de investigación, etc. y creará un impacto negativo en la economía española que todavía no podemos medir, pero que profundizará la recesión y por tanto la destrucción de empleo y el empeoramiento de la confianza y el consumo. Los autónomos y la pequeña y mediana empresa, aparte de los trabajadores y trabajadoras, saldrán muy perjudicadas. Al mismo tiempo, el poder de los bancos se refuerza (cada vez más concentrado) pero de ninguna manera fluye el crédito, que reciben en condiciones ventajosas del BCE, hacia las familias y las PYMES.
Si además le sumamos la subida del gas, de la luz y otros impuestos indirectos al lado de la amnistía fiscal por defraudadores y estafadores que han escondido y evadido una suma mínima, se habla de 25.000 mil millones de euros, podemos ver el verdadero sesgo de clase que presenta este proyecto presupuestario.
CiU ha enseñado el camino del repago sanitario, las nuevas tasas judiciales y otras formas indirectas de hacer repagar a los ciudadanos y ciudadanas; ahora el PP mejora y aumenta estas políticas destructoras del estado del bienestar y los servicios públicos, criminalizando a los trabajadores de la administración pública, privatizando empresas públicas y procediendo de forma inexorable a un recorte de derechos sin precedentes para modificar de raíz el modelo social de los últimos 30 años.
La huelga también ha dicho no a todo esto, muchos votantes andaluces y asturianos dijeron no a todo esto y poco a poco va apareciendo la idea de que el PP y CiU y sus políticas son derrotables.
El sindicalismo de clase ha demostrado un gran poder de convocatoria, imprescindible social y políticamente.
El 15M ha estado, como no, en la huelga general, a su manera, como no podía ser de otra forma.
La izquierda política revive y la izquierda transformadora reequilibra sus posiciones al mismo tiempo que deja claro que quiere cortar el camino al PP sí o sí.
Hay que seguir perseverando en este camino de unidad y confluencia social y política, ahora sabemos, lo sabe mucha más gente, que el PP y CiU han construido parte de su hegemonía sobre trampas que están entrando en crisis o por lo menos tienen un cuestionamiento cada vez más importante, hay que seguir en la movilización y que ésta definitivamente marque el calendario de la política.